El HyperX Pulsefire Dart Wireless es el mouse más pesado de la marca, pensado para ser un todo terreno y adaptarse a cualquier actividad.
A primera vista, el HyperX Pulsefire Dart Wirelessse destaca por su calidad de construcción. Con un peso de 110 gr, este mouse de HyperX resulta ser uno de los más pesados de la marca, lo que lo hace contundente al tacto y bien firme a la hora de desplazarse. Cómo siempre decimos, el tema del peso es cuestión de gustos, por eso, este punto es uno a tener en cuenta a la hora de comprarlo. Los agarres de cuero sintético texturizados en los laterales se sienten suaves y esponjosos, permitiendo que la mano y los dedos descansen de forma más concreta en largas sesiones de uso. Se siente bien, no sentís estar agarrando plástico por horas.
Es un mouse ergonómico, diseño que ayudar a aliviar cualquier tensión muscular o fatiga por su exceso de uso. Y si bien está pensado solo para aquellos que son diestros (pobrecitos los zurdos), los interruptores Omron que poseen los botones y su sensibilidad permiten que el dispositivo sea utilizado con cualquier tipo de agarre, sobre todo el agarre de garra o el de palma. Los zurdos lo pueden usar, pero no cómo es debido, y aquí pierde un poco contra equipos que son pensados para ambas manos.
Como buen mouse gamer, tiene iluminación RGB, pero esta vez apagamos el arbolito de navidad para tener una iluminación más bien discreta. El Pulsefire Dart tiene dos focos de luz. Uno está debajo de la rueda de desplazamiento, que ilumina hacia afuera mediante un plástico blanco que difumina y expande el color. El otro está situado en la parte posterior del mouse, iluminando plenamente el logo de HyperX.
La señal inalámbrica es de 2,4 GHz, el estándar en este tipo de conexiones. En teoría, esto obliga a tener el mouse a unos 20 cm de distancia del receptor, pero por cuestiones de espacio, nuestro receptor estaba en la parte trasera de nuestro gabinete, a casi 60 cm de distancia, y el funcionamiento era óptimo. También lo utilizamos mediante el cable USB de 1.8 metros, y no se nota la diferencia.
A diferencia del HyperX Pulsefire Haste, que tiene un sensor PixArt PAW3335, el Pulsefire Dart tiene un Pixart 3389, y trae de forma nativa hasta 16.000 DPI, con tres ajustes en la memoria interna de 800, 1600 y 3200 DPI. La tasa de frecuencia viene predeterminada en 1000 Hz, pero, como el resto de las configuraciones, se puede setear en 125, 250 o 500. Como siempre, muchas de estas opciones las podemos cambiar gracias al software NGENUITY de HyperX, incluída la iluminación.
Este mouse tiene seis botones, quizás un número clásico entre todos los mouse de HyperX. Si solo jugas MMORPG o juegos similares, puede que no sea la mejor opción, pero para el resto de los mortales, es más que suficiente, teniendo en cuenta que se pueden grabar macros para crear diferentes acciones.
Usando la iluminación, el HyperX Pulsefire Dart Wireless tiene una batería que puede durar hasta 50 horas, mientras que dejando de lado el RGB, llega hasta las 90 hs de uso continuo (¿quién cometería semejante barbaridad y apagaría los RGB?). Lo bueno es que el mouse soporta a carga Qi, así que podemos dejarlo cargando sobre una ChargePlay Base o algún cargador de smartphones wireless, o conectado mediante USB a la vieja usanza.
No cabe duda que el HyperX Pulsefire Dart Wireless es un todo terreno. Es un mouse preparado para gaming, para oficina, incluso para quienes trabajan con multimedia o diseño. Es cómodo, sólido por su peso, y al tacto se siente por demás, liviano. Es la mezcla justa entre control y sensibilidad, y luego de haberlo testeado en juegos como DOOM Eternal, The Medium, Maid of Sker, Little Nightmares II o Serious Sam 4, entre otros, esa sensación contundente al tacto y bien firme a la hora de desplazarse, se confirma sobremanera.
Su precio aproximado en MercadoLibre es de $9.899 pesos argentinos.