El director todavía sueña con hacer su propia versión de “At the Mountains of Madness” y cuenta que ya tenía a James Cameron como productor.
Si uno piensa en Lovecraft, no hay grandes exponentes que denoten que este autor literario puede ser adaptado a la pantalla grande como, por ejemplo, Stephen King. Quizás sea que su literatura, que representa lo que se llama terror cósmico, es muy compleja para llevar a lo visual debido a su extraño carácter descriptivo. La que muchas veces se toma como “la mejor adaptación de Lovecraft al cine” es In the Mouth of Madness de John Carpenter que, irónicamente, solo tiene su parecido en el título del libro. Por eso, Guillermo del Toro quiere cambiar esta perspectiva.
Desde sus inicios, el director se reconoció fanático de la literatura lovecraftiana y siempre dijo que le encantaría adaptar una de sus obras, principalmente la de At the Mountains of Madness. El hombre intentó llevarlo a cabo, sin éxito: “Es por eso que uso este anillo ya que el proyecto se canceló. Este es el anillo falso sobre una universidad falsa, la que aparece en el libro, Universidad Miskatonic, y lo usaré hasta que haga la película. Pueden enterrarme con eso”.
“Es difícil de abordar. Tuve a James Cameron como coproductor conmigo… Teníamos a Tom Cruise para protagonizarla y pensamos que íbamos a hacerlo y no lo hicimos, no sucedió. Estas no son decisiones que tomas. La mayoría de nosotros, cineastas, existimos en un mundo que se mueve por encima de nuestro salario. La gente piensa que nuestra carrera es una serie de decisiones. Nuestra carrera es una serie de accidentes que suceden con sus decisiones en la cima. No decides hacer una película en lugar de otra”, se lamentó Del Toro.
Conocemos todo lo que el director mexicano le regaló al cine, con su narrativa y su impecable gusto por la estética visual cuidada al detalle. Nos hace ilusión pensar en una adaptación de Lovecraft en manos del creador de Cronos, Blade II, Hellboy o Pacific Rim, entre otras genialidades. Al menos, nosotros no perdemos las esperanzas de que alguien se decida y le dé luz verde al proyecto. Aunque lo que sí podemos negociar es el protagonismo de Tom Cruise. Ojo, lo queremos a Tom, pero sabemos que este tipo de actores termina siendo más grande que la historia que se quiere contar, y no queremos eso para un relato de tal magnitud.