Review The Outer Worlds: Cowboy Bebop y Fallout New Vegas tuvieron un bebé de dos cabezas

The Outer Worlds, lo nuevo de Obsidian, está entre nosotros con su genial mezcla de space western, RPG y FPS, y es una de las grandes sorpresas del año. Leé todos los detalles ¡en estas líneas!

Obsidian Entertainment tiene una reputación intachable en la industria por haber creado algunos de los mejores RPGs de todos los tiempos. Los creadores de Fallout, Fallout New Vegas, Star Wars: Knights of the Old Republic y más clásicos regresan con un nuevo triple A tras varios años de apuesta a títulos más chicos y de nicho. El resultado es un RPG de acción de mundo abierto en PS4, Xbox One y PC que nos recuerda exactamente qué nos gustaba tanto de su estilo y se trata del The Outer Worlds.

¿Qué es The Outer Worlds?

The Outer Worlds se trata de la conquista de la frontera final, el Espacio Exterior. Resulta que cuando la humanidad se decide a explorar fuera del planeta, exporta con ella muchos de sus vicios sociales y el capitalismo más salvaje y desalmado. Así, tras una situación bastante confusa, acabaremos a solas en un planeta desde donde deberemos adquirir los medios para sobrevivir y avanzar para cumplir nuestro destino, que no te vamos a spoilear.

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En este juego exploraremos el mundo con un formato similar a Fallout 3 / New Vegas y tendremos la opción de dialogar, hackear, escondernos o disparar para resolver las distintas situaciones que surjan a lo largo del viaje. Sin embargo, el protagonista real son los diferentes lugares en una galaxia llena de personalidad donde con un tono con bastante de humor negro nos presentan a los humanos como mercancía y propiedad de una compañía omnisciente que todo lo controla. Como ejemplo de esto, en una de las primeras quests (opcional, muy menor) nos enteramos que hubo un suicidio y que los compañeros de la víctima se ven forzados a pagar por romper un elemento de trabajo de la compañía, como si fuera una cosa. Este mismo espíritu y sentido del humor se traslada a todo el juego, y está al corazón de la experiencia.

La jugabilidad

En The Outer Worlds nos movemos por el mapa en formato FPS, sin vista de tercera persona. El juego consta de varios planetas que podremos explorar, por lo que no es un único mapa de “mundo abierto” continuado, sino varios más pequeños. Cada uno de ellos cuenta con una geografía única, sus propios habitantes, poblados y ambiente.

Lo interesante The Outer Worlds es que, bien a lo Fallout clásico, nuestros stats son muy relevantes y gobernarán qué puede hacer nuestro personaje con sus habilidades o cómo interactuar con el mundo. Diferentes caminos se abren para el hacker que para quien entra y dispara con armas pesadas, y si bien cualquier personaje es viable para la quest principal, hay quest secundarias donde te va a costar mucho progresar si no tenés el stat o la ayuda en concreto.

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En The Outer Worlds podemos recorrer el mundo solos o no, y de ahí viene el balance a la hora de resolver algunas quests. A diferencia de Skyrim o Fallout 3, podremos tener varios compañeros simultáneamente y pedirles, por ejemplo, que hackeen o curen por nosotros que podemos especializarnos en otra cosa.

De esta forma podremos ajustar nuestro personaje y experiencia para ser lobos solitarios o un pequeño escuadrón que recorre este rincón de la galaxia mientras trabaja en equipo. Además, cada personaje que sumemos al equipo tendrá su quest personal a lo Mass Effect, y si bien nadie particularmente se roba la historia o es un favorito indiscutible, todos son entretenidos e interesantes, y vale la pena experimentarlos.

¿Un verdadero sucesor espiritual de Fallout?

Obsidian creó Fallout: New Vegas, que según varios usuarios es el mejor juego de la saga, y The Outer Worlds tiene muchas cosas que tomó de este. El sentido del humor oscuro, la exploración y las interacciones se parecen bastante pero todo está actualizado para una mejor experiencia. Por ejemplo, manejar el inventario es muchísimo mejor al no haber “chatarra” en el mapa y que las cosas que juntamos y no sirvan puedan ser desarmadas por dinero directamente.

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La otra diferencia clave es que el sistema de combate en vez de estar basado en puntos débiles y VATS, ahora el tiempo puede ser “ralentizado” y usado para infligir estados especiales que inhabiliten al oponente en vez causarle más daño a medida que tomamos perks o mejoras. Te vas a sentir que jugás Fallout, pero el giro en definitiva es único y nuevo.

¡Hay decisiones!

Uno de los aspectos más criticados de los Open World RPG es cuando te engañan con respecto a su nivel de apertura. The Outer Worlds se toma el trabajo de crear varias soluciones para las quests que son mucho más complicadas que “andá a tal lugar, traeme tal cosa“.

Por ejemplo, si necesitas encontrar a alguien, no hace falta que camines por un pasillo largo y mates a todo el mundo, usar el sigilo es una opción viable. Hay muchos modos de convencer a los personajes y diferentes talentos te abrirán distintas líneas de diálogo con más o menos recompensas.

Las decisiones van desde aliarse a facciones a tomar varios talentos que formarán tu estilo de juego minuto a minuto. Además, incluso si decidís armas un personaje más social que de combate, también vas a tener alternativas viables para luchar contra las bestias que habitan los mundos y con las que no podés razonar –este es un juego hecho para que puedas probar cosas.

En conclusión

The Outer Worlds tiene una mezcla única de Fallout, Cowboy Bebop, Firefly, y un componente de ciencia ficción clásica que lo hace único. Lo mejor que tiene es la sensación de absoluta libertad (bueno, al menos una vez que conseguís tu propia nave espacial) en el mundo único que nos presenta. Si bien a nivel gameplay la comparación con Fallout es inevitable, el mundo y los sistemas son lo suficientemente diferentes como para que antes que una copia, sea una alternativa con todo lo que podés sentir que Bethesda dejó de lado. Eso sí, si llegás a ser fan de lootear, saquear y matar… ¡también podés! y ahí radica la magia de toda la experiencia, la capacidad de hacer con esta galaxia lo que vos quieras.