Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge, el nuevo juego de Tribute Games y Dotemu que intenta emular la magia del arcade de los 80s. Lo jugamos en PC gracias al Game Pass y te contamos nuestra experiencia.
El efecto melancolía, el eterno renacimiento de lo retro. Si uno se pone a mirar esos interminables tops o listas que reúnen a los mejores beat ‘em up de los arcades, el fantástico videojuego de los Tortugas Ninja seguro aparece entre los primeros puestos. Desarrollado y producido por Konami, tuvo su lanzamiento en 1989 y la posibilidad de jugarlo hasta de a cuatro jugadores en algunas versiones, como también pasaba con el arcade de Los Simpsons, era algo que lo hacía aún más increíble. Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge llega para abrazar dicha melancolía y darnos una propuesta muy similar, desde su desarrollo hasta su esencia. Con una vista lateral repleta de pixeles, probamos en PC, mediante Xbox Game Pass Ultimate, que lo tiene incluído.
Shredder’s Revenge tiene como objetivo revivir esos viejos tiempos donde todo era más simple. Y por momentos nos cuesta distinguir si se trata de una remake, una secuela, o una reversión de aquel universo que propuso la serie animada de casi 200 episodios, emitidos entre fines de los 80s y mediados de los 90s. Si nos ponemos a hacer una comparativa, Shredder’s Revenge recrea muchísimos elementos que traía el arcade original, desde personajes, locaciones, golpes e incluso pequeños elementos.
La premisa es simple: podemos elegir a las cuatro tortugas, a Splinter, a April O’Neil y, si lo desbloqueamos, también a Casey Jones. Una vez comienza el juego, la idea es explotar los botones del joystick pegando, saltando, usando nuestro poder especial, o haciendo un movimiento rápido para eludir a los enemigos. Pegar, saltar, pegar en el aire, esquivar, volver a pegar. La fórmula se repite para cada enemigo.
Lo jugamos en vivo en nuestro canal de Twitch con los viewers:
Si bien algunos ninja, por ejemplo, necesitan un poco más de trabajo, la forma de eliminarlos es básicamente la misma. Los jefes, por su parte, van a oponer más resistencia y van a tener ataques especiales, pero si hablamos estrictamente de la forma de eliminarlos, bueno, no hay mucha diferencia entre ellos. Los personajes funcionan la gran mayoría de la misma forma, y si bien hay mínimas diferencias entre uno y otro (el arma de Donatello tiene un poco más de alcance que las armas de Raphael, por ejemplo) la facilidad con la que podemos eliminar a los enemigos hace que todo se sienta más o menos igual.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=gHMYwrC7oAo]
Y acá tenemos que poner un freno, porque no estamos diciendo que estas mecánicas estén bien o mal. Como yo dijimos, Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge se inspira en el Teenage Mutant Ninja Turtles original y busca traer la esencia que lo hizo tan querido y famoso. Es un beat ‘em up clásico, con una historia simple y lineal donde la acción es el principal protagonista y en cada nivel apenas vamos a poder respirar de la cantidad de enemigos y cosas que suceden a nuestro alrededor. Y si todo esto genera diversión, entonces el resultado es positivo.
Sin embargo, hay que decir también que Shredder’s Revenge se siente muchísimo más fluido que la versión arcade. Hay muchos factores en el medio, como el avance de la tecnología, la cantidad de años de diferencia y el aprendizaje con el propio crecimiento del género. Pero no intentamos comparar uno con otro para ver cuál es mejor o peor, sino para establecer los cimientos y las diferencias que la gente de Tribute Games, sus desarrolladores, implementaron en este título.
Si bien el arcade de 1989 todavía se puede jugar sin problemas, esta versión aggiorna bastante su gameplay y sus mecánicas, sobre todo el aspecto fluido de cómo suceden las cosas, para ir de la mano con los nuevos jugadores que recién ingresan en esta franquicia.
El juego es muy divertido a pesar de su corta duración, foco de las principales críticas. Con dos modos de juego, por su parte el Arcade Mode lo vamos a tener que ganar, si es que podemos, en una jugada con una cantidad de vidas limitadas ya que no nos permite guardar nuestro progreso. Shredder’s Revenge no es un juego difícil, pero las vidas con las que empezamos y las que podemos ir ganando en el juego quizás no sean suficientes para llegar al final.
En el Story Mode, vamos a poder ir acumulando vida, energía, y puntos durante todos los niveles, para así desbloquear nuevos movimientos e incluso poderes extra. Incluso, vamos a poder ir subiendo de nivel a los personajes. Además, en este modo cada nivel tiene diferentes desafíos y coleccionables. Como si fuese poco, el juego permite hasta seis jugadores jugando de forma cooperativa simultáneamente, tanto local como online.
Jugarlo con amigos es la opción que siempre se destaca, sobre todo en un juego donde no hay que estar completamente concentrado y todo puede fluir de otra forma. En este aspecto, incursionar en Shredder’s Revenge de forma cooperativa, sobre todo si son amigos, le da un toque diferencial al título, algo que no tiene si lo jugamos completamente solos. El juego, en ese caso, se vuelve monótono, los niveles se empiezan a parecer entre sí, sin aportar un gran diferencial más allá de la propuesta gráfica.
Los jefes tienen todos la misma dificultad y en las tres horas que dura el juego, nos deja con la sensación de que todo fue igual de principio a fin, incluso los niveles donde vamos sobre los hoverboards se sienten igual que los otros niveles donde vamos caminando. Incluso en estos niveles, que hay una pequeña variante con obstáculos que aparecen a gran velocidad, la dificultad es tan baja que apenas se nota la diferencia.
En este aspecto, si hablamos del Story Mode, los tres niveles de dificultad que propone el juego no suponen un reto realmente desgastante. La diferencia entre niveles es la cantidad de daño que los enemigos pueden impartir en nuestros personajes, pero si somos sinceros, una vez que dominemos el sistema de combate no va a proponer una dificultad real. Hay momentos donde recibimos más daños por cosas simples, como algún obstáculo que no vemos en el camino o no logramos esquivar, que por golpes efectuados por los enemigos.
Hay un pequeño truco, que tiene que ver con cargar el poder especial en los momentos donde los enemigos estén lejos para que no puedan golpearnos, que realmente puede hacer muy simple las cosas. En el Arcade Mode esto cambia, como dijimos antes, porque no podemos continuar y porque solo tenemos una cantidad de vidas limitadas, pero la dificultad que proponen los personajes enemigos sigue siendo la misma.
Visualmente el juego es hermoso y, a nuestro entender, es donde concentra su mejor aspecto. El pixel art que vemos, desde el diseño de los personajes hasta sus animaciones, realmente tienen un trabajo increíble. Lo mismo pasa con los diferentes escenarios, los detalles en cada uno, el diseño de los mismos. Todo está más estilizado que lo que podemos recordar del arcade original, sobre todo en lo que a las torturas y su diseño se refiere. Los niveles donde vamos sobre nuestros hoverboards y vemos detrás pasar los distintos planos de scroll de la ciudad son realmente asombrosos y te transportan a las épocas de los 16 bits.
Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge es un juego muy divertido, pero no ofrece nada radical que lo haga diferente al resto. En nuestra experiencia, el fuerte está al jugarlo de forma cooperativa, como pasa con muchos otros títulos. Pero si tiene algo particular este título, es esa reminiscencia a las salas de arcades, donde varios amigos se podían amontonar alrededor de una de estas máquinas y mediante charlas, risas y diversión, meterse en la piel de Donatello, Leonardo, Michelangelo o Raphael. Y si bien este juego permite modo cooperativo local, es muy probable que termines haciendo lo mismo, mediante Discord, con tus amigos.
FECHA DE LANZAMIENTO | 10 de junio de 2022 |
DESARROLLADOR | Tribute Games |
DISTRIBUIDOR | Dotemu |
PLATAFORMAS | PC, Xbox One, PS4, Nintendo Switch |