La Xbox One acaba de recibir State of Decay 2, uno de sus exclusivos más potentes en mucho tiempo, y te permite liderar un grupo de supervivientes en un apocalipsis zombie. Tras jugarlo largo y tendido, te contamos nuestras impresiones, ¡acá!
El apocalipsis zombie definitivamente no es una cosa divertida, cool, o fácil, como lo hacen parecer en Resident Evil o Dead Rising. El cuidado de los vivos es casi tan complicado como los momentos de acción, y buscar comida y recursos mientras mantenes a salvo a tu equipo es tu más alta prioridad. Si te parecía que Rick Grimes de Walking Dead la tenía difícil, cuando juegues State of Decay 2, el nuevo exclusivo de Microsoft para Xbox y PC te vas a infartar.
State of Decay 2 (que podes jugarlo gratis con Xbox Game Pass) es un juego que cruza mecánicas de acción en tercera persona con supervivencia, que mecánicamente se parece a Metal Gear Survive, o Ark, pero con un setting actual, moderno, urbano, y plagado de zombies. Es un juego que se trata tanto de tomar acción como tomar decisiones, y en caso de fracasar, ser devorado por zombies o perder valiosos miembros de tu equipo. Y esto último va a pasar muchísimas veces.
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Al principio del juego vas a elegir dos personajes como cuales empezar, cada uno con diferentes atributos y árboles de habilidad para desbloquear en áreas como resistencia, fuerza, capacidad de combate, o proficiencia con armas de fuego. Estos serán tus avatares durante el tutorial, pero no mucho más, y una vez que el juego arranque podrán ser dejados en segundo plano, si así lo quisieras. En esta primer área se aprenden cosas básicas, como navegación, combate, pero también detalles más interesantes como la importancia de revisar para buscar items, y cómo por ejemplo si revisas despacio y minuciosamente, la tarea se hará en silencio, pero si te apurás, vas a hacer ruido y alertar a los zombies.
Una vez concluido el tutorial comienza el juego “real“, en donde te van a poner a cargo de varios objetivos para que aprendas cómo se maneja una comunidad en State of Decay 2. El juego no tiene protagonistas, sino que vos podés saltar en control de quien quieras, mientras tomás un rol de administrador y elegís en qué consumir los preciados recursos mientras hacés que tu nueva comunidad florezca. Por supuesto, para ello vas a tener que salir a recorrer diversos pueblos estadounidenses infestados de muertos vivos, negociar con otras comunidades, y reclamar posiciones a lo largo y ancho del mapa – es un loop increíblemente divertido, y si bien ya se vio de modo similar en el game anterior, ahora está mucho más ágil y refinado.
Expandir tus bases de operaciones es la recompensa por todo lo que trabajas fuera de esta. El juego de organización es casi como un simulador cruza de Fallout Shelter con Sim City, en donde tu nivel de dinero queda sublevado al loot. A medida que progreses podés crear lugares para atender a los heridos, talleres, y mejoras de todo tipo. Del mismo modo, tenés que mantener a tu grupo contento, con la moral en alto, y a salvo del enemigo exterior que siempre está cerca. El juego empuja y tira de todos lados, y “jugar bien” se trata de encontrar el balance sin sacrificar preciados miembros de tu comunidad.
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Para sorpresa de nadie, las primeras horas son las más intensas, y el juego se hace más llevadero a medida que progresas y tenés con qué palear los errores. El principio del juego es durísimo, y te recomendamos no encariñarte con tus personajes porque la muerte es frecuente, y siempre te conviene jugar con varios distintos en caso que alguien que es muy útil muera. Por ejemplo, podés gastar todos tus puntos en combate y dedicarte a arrasar zombies con palos y picos, pero cuando eventualmente caigas, si tu comunidad no tiene más personajes capacitados, la supervivencia será bastante más complicada.
Hablando del combate, te vas a encontrar con que el apartado melee es bastante simple, con un botón para esquivar, y otro para golpear, mientras que podés eliminar del todo a los zombies con un ataque fuerte cuando caen al piso. Si bien este es simplón, las animaciones son excelentes, y se palea su falta de profundidad con variedad de armas, hasta incluso pistolas, o rifles de todo tipo. Lo otro que aporta variedad es que los enemigos no son solo muertos al mejor estilo The Walking Dead, sino también humanos, e incluso hay una nueva cepa de virus conocida como Blood Plague, que los vuelve más rápidos, y de ojos rojos, y estos sí son un verdadero peligro. A la vez, los modelos de zombies son variados – pueden ser gordos, petisos, hombres, mujeres, cargar armadura militar, o ser uno más tradicional.
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Algunos de los mejores momentos ocurren con el juego prolongado, y por ejemplo literalmente nos pasó que uno de nuestros ex personajes apareció deambulando como zombie entre una horda que atacaba. Del mismo modo, quizás debas eliminar a alguien de tu equipo vos mismo para evitar que la plaga se expanda. No hay un “modo historia”, per se, pero lo que le vas a contar a tus amigos después de cada sesión suena igual de tenso que cualquier drama de TV. Esto se ve potenciado si elegís hacer uso de los modos cooperativos, y trabajar junto a uno, dos, o tres amigos para recoger recursos y enfrentar las hordas de zombies.
State of Decay 2 es la fantasía zombie definitiva, donde vas a poder reflejar cómo actuarías en un apocalipsis zombie. El juego no es muy distinto al State of Decay original, pero sí está mejorado en todos los aspectos, y el que más suma es la funcionalidad online que te permite hacer grupo para sobrevivir. A este punto del partido, quizás te parezca que el género de zombies está agotado y no tiene nada más para dar, y sin embargo, State of Decay 2 es literalmente la única la franquicia que hace el planteo que ves en cada una de las series de TV o películas que penetraron a fondo la cultura popular.