Luego de reseñar a su hermano menor, el M6-400, llegó a nuestras manos el M8-610, el boleto de entrada de Genius a los mouse de alta gama con un precio más que competitivo.
La extensa trayectoria de Genius en cuanto a mouse, teclados y equipos de audio siempre se centró en la línea de la gama media, quizás apuntando a un público que busca la relación entre precio y calidad. Pero no siempre por pagar menos, tenemos que sacrificar performance. Para los que no se resignan, llegó el M8-610, una fiel muestra de u mercado que está cambiando para ofrecer lo mejor a un precio aceptable. A continuación, Cultura Geek analiza en más profundidad este mouse de Genius.
Como siempre, arrancamos por el packaging. El embalaje sigue la misma línea que la de sus predecesores de Gx Gaming. Resistente, con la imagen del mouse en la tapa y diseñada de manera que nos de la impresión correcta: que hay un producto de calidad adentro de la caja. Por dentro trae la bandeja dorada que ya les mostramos en nuestra reseña del M6-400 y el manual, compartido entre todos los productos de la serie. Sin embargo hay una diferencia: no trae el pad de cortesía que sí incluye su antecesor.
El diseño del M8-610 es ergonómico y da la impresión de que podría ser ambidiestro, si no fuera por los dos botones laterales que se encuentran en la cara izquierda del mouse. Los usuarios diestros pueden usarlos con más comodidad que los gamers zurdos. Además de los clásicos botones de click izquierdo y derecho y estos dos laterales, cuenta con un botón central en la parte superior para cambiar la configuración de DPI sin cerrar la ventana. Además, los LEDs en la rueda cambian de color de acuerdo al programa que hayamos seleccionado, que te contamos a continuación.
El M8-610 cuenta con cinco programas predeterminados de DPI: 800, 2400, 4800, 6400, 8200, cada uno con un color distinto, de manera que podamos distinguirlos con facilidad. En el sitio web de Genius podemos descargar un software de configuración que nos permite crear distintas combinaciones de macros, DPI y colores y ciclos de la retroiluminación. Aunque estas opciones son agradecidas, no es necesario para usar al M8-610, es totalmente plug and play.
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Aunque es relativamente pequeño en comparación con otros mouse de esta misma gama y con funciones similares, se siente más pesado (104 gramos sin el cable) de lo que su apariencia indicaría, lo que le da una sensación cómoda al usarlo. Aunque es de una gama superior, conserva todos los atributos positivos de los modelos anteriores: cable trenzado semi-rígido de dos metros (con una cuerda con velcro para almacenarlo de manera ordenada), conector USB bañado en oro y una vida útil estimada de 20 millones de clicks para cada botón.
A pesar de contar con todas estas prestaciones, el precio en Mercadolibre ronda entre los $700 u $900 pesos argentinos, aproximadamente la mitad que otros productos de similares características de otras marcas.