Un grupo de científicos chinos crearon moldes de orejas utilizando impresoras 3D y luego las implantaron en niños que sufren de microtia, una enfermedad que afecta la forma de la oreja y el funcionamiento del oído. Conoce de qué se trata ¡en esta nota!
El avance de la tecnología en el área medicinal crece cada día un poco más y en la actualidad vemos como equipos que fueron creados para “diversión” pueden utilizarse en la medicina. Un grupo de científicos en China crearon prótesis de orejas para niños que sufren de microtia, una enfermedad que afecta la forma de la oreja y el funcionamiento del oído, utilizando una impresora 3D y células cultivadas.
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En el mundo uno de cada 8 mil bebés nacidos en el mundo sufren de microtia, un defecto de formación en donde la oreja es pequeña y no se formó correctamente y que a su vez puede llegar a afectar el normal funcionamiento del oído. Pero un grupo de investigadores del país oriental consiguió crear un tratamiento utilizando una impresora 3D y células cultivadas, con lo cual pudieron cultivar orejas para luego implantarlas en cinco pequeños.
Con respecto al procedimiento que se utiliza para realizar este tratamiento es el siguiente. En primera instancia los científicos toman un modelo impreso en 3D de la oreja sana y se invierte para poder utilizarla como molde. Luego, se extraen células del cartílago, o condrocitos, de la oreja con microtia y se cultivan en moho biodegradable durante tres meses en la matriz. Una vez finalizado el proceso de cultivo se injerta la nueva oreja en el paciente y se realiza la reconstrucción del oído.
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Por otro lado, a cada uno de los pacientes, cinco niños entre 6 y 9 años con microtia unilateral (un solo lado), se les realizó un seguimiento de forma regular durante dos años y medio. Por un lado, dos de ellos mostraron una formación obvia del cartílago a los seis meses de realizado el implante y en tres de ellos la forma, tamaño y ángulo de la oreja implantada coincidieron con su otra oreja sana.
Este tratamiento marca un claro avance en la medicina y como la tecnología, en este caso de impresión 3D, puede colaborar para crear estas prótesis con nuestras células. En la actualidad los pacientes que padecen de esta enfermedad, por lo general, tienen que someterse a cirugías reconstructivas en donde se modela una oreja de plástico artificial o se utiliza un cartílago de la costilla para crear la oreja.
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Sin embargo, y a pesar de que el estudio fue publicado en la revista EBioMedicine, los investigadores creen que aún se necesitan mayores esfuerzos para llevar este tratamiento a una práctica de rutina.
