La agencia federal de investigaciones de Estados Unidos afirma que estos “trolls de Zoom” incurren en un delito federal. El motivo es que una vez dentro de una conversación ajena, usan el espacio para distribuir discursos de odio racial, imágenes de muertos, o pornografía. Los perpetradores podrían ser desde multados a encarcelados.

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Este proceso se lo conoce como “Zoom Bombing“, y hay varios casos en la red de personas que fueron víctimas de esto. Por ejemplo, la modalidad usual es que estás hablando con alguien más, y alguien simplemente se mete en la conversación y toma control de esta. Algunos hacen chistes inocentes, otros muestran los genitales o comienzan a gritar consignas pro blancos.

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Por supuesto, los más afectados por este fenómeno son justamente personas que pertenencen a diferentes minorías, mujeres, y niños. El FBI recomienda, como método de prevención, “cerrar” tus reuniones y no permitir que nadie se meta, a la vez que desalientan compartir links de Zoom en redes sociales.