Para la esperada secuela Top Gun: Maverick, el director Joseph Kosinski y su equipo técnico desarrollaron un nuevo sistema de cámaras. Te contamos todos los detalles ¡En la nota!
El equipo técnico detrás de Top Gun: Maverick construyó un nuevo sistema de cámaras para darle una vuelta de tuerca a la filmación de los aviones en pleno vuelo. El director Joseph Kosinski (Oblivion, Tron: Legacy) trabajará con un guion escrito por Ehren Kruger (Transformers: Revenge of the Fallen), Erin Warren Singer (American Hustle) y Christopher McQuarrie (Edge of Tomorrow). Tom Cruise y Val Kilmer retoman sus papeles de Maverick y Iceman, luego de 35 años.
Top Gun se estrenó en 1986 y aún es reconocida como un clásico del cine hasta el día de hoy. La secuela pone el foco, obviamente, sobre Maverick, que ha pasado más de 30 años de su vida como aviador. Ahora, tendrá que enfrentarse a los fantasmas de su pasado, mientras guía a una tripulación de pilotos novatos. Top Gun: Maverick llegará a los cines el 19 de noviembre de 2021, y luego de 45 días cae directo en Paramount Plus.
En una entrevista con el youtuber Vsauce3, Kosinski habló de la importancia de la tecnología en filmación de esta nueva entrega. Explicó que en un principio había estudiado para ser ingeniero aeroespacial, y desde que trabaja en la industria del cine, pudo adaptar varios de esos conocimientos desde el papel de director. Contó también cómo pudieron construir un nuevo sistema con el fin de capturar plenamente la experiencia de vuelo desde la cabina.
“Mi director de fotografía, con el que trabajo mucho, Claudio Miranda, y yo habíamos estado trabajando con Sony. Probamos y trabajamos con ellos para desarrollar el Rialto, que se llama, que es una versión muy pequeña del Venice. Era de un tamaño que entonces podíamos empezar a meter en un avión de combate. Así que, para Top Gun, nos las arreglamos para encajar seis de ellos en la cabina. Cuatro mirando hacia el actor y dos mirando hacia adelante. No se puede fingir eso. Por eso lo rodamos de verdad“, dijo Kosinski.
El hecho de que el director orquestara todo desde tierra firme mientras su gente volaba es algo realmente impresionante. Además de los ensayos en tierra, afirman que todos los implicados en la película trabajaron muy duro en su realización con toda la intención de poder estrenarla el 4 de julio. Pero como a varias otras películas, los retrasos por el COVID hicieron que no se pudiera llegar a tiempo. El director prefería que todo salga perfecto, a lanzar la película a tiempo, pero no completamente como él quería.