Cinco películas que son adaptaciones de una misma obra por segunda vez. No te pierdas este top de remakes que armamos en Cultura Geek para vos.
Después de los 90s, se comienza a hacer evidente la falta de ideas en Hollywood y, frente a la necesidad de hacer productos rentables, las remakes, precuelas y secuelas comienzan a ser moneda corriente, junto con las adaptaciones de comics. Esta era una forma fácil de encontrar un producto que ya tenga fama, colgarse de ella, y hacer algo traído a estos tiempos.
Remakes ya había desde antes, no es algo que se haya inventado en ese momento, solo que se acentuó. Y lo que te proponemos desde Cultura Geek para esta nota, es pegarle una mirada a algunas de esas películas que tuvieron más de una remake, esas producciones que fueron explotadas en diferentes momentos, de diferentes formas.
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The Thing (2011)
Comenzamos con una que podría levantar polémica, ya que el propio director catalogó a esta cinta como una remake/precuela. Si bien a nivel historia oficia como precuela, hay partes que son iguales a su predecesora y, por ende, vamos a considerarla también como una remake.
Esta película de 2011 está dirigida por Matthijs van Heijningen, y es una remake/precuela de una de las mejores películas de la historia: The Thing, de 1982, dirigida por el grandioso John Carpenter. A su vez, la cinta de Carpenter era una remake de The Thing from Another World de 1951, dirigida por Christian Nyby y Howard Hawks.
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Amityville: The Awakening (2017)
Este es un claro ejemplo de esas remakes que quieren reinventar lo ya establecido, tirando todo a la basura. Podemos tener adaptaciones libres de otras cintas más viejas, pero cuando se intenta utilizar la historia original retorciendo los hechos y solo tomando una pizca del concepto bueno… los resultados están a la vista.
Si bien ésta franquicia tiene secuela y secuelas, ésta producción es “remake directa” de la original de 1979 llamada The Amityville Horror (Stuart Rosenberg), que ya había tenido otra remake del mismo nombre (muchísimo mejor como película y como remake) en 2005, dirigida por Andrew Douglas. Amityville: The Awakening fue dirigida por Franck Khalfoun.
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The Grudge (2020)
Otro híbrido de esos que no se conforma sólo con ser una remake, y se autoproclama una “remake/reboot” pero, como pasa con la película listada en el puesto anterior, solo toma un poquito de la esencia de la original y prácticamente, hace lo que se le antoja.
Dirigida por Nicolas Pesce, se basa en la original nipona Ju-on de 2002, dirigida por Takashi Shimizu, quien también tuvo si primera remake adaptada a la idiosincrasia americana en 2004 de la mano del director… Takashi Shimizu. Si, el mismo que hizo la cinta original, luego fue a EE.UU. para reversionar su propia historia y adaptarla al mercado americano.
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Body Snatchers (1993)
Un caso bastante certero para decir que a partir de un clásico, no sólo se pueden hacer remakes “oficiales”, sino cientos de copias que tienen el mismo concepto pero no admiten ser copias. Esta gran película dirigida por Abel Ferrara no sólo es una adaptación de la novela de Jack Finney, sino que también es una remake de una remake, apta para ésta lista.
Anteriormente, el director Philip Kaufman hacía en 1978 una cinta que se titulaba Invasion of the Body Snatchers. Pero, anteriormente en 1956, y a cargo de Don Siegel, salió la inolvidable y homónima Invasion of the Body Snatchers, quien habría el camino a este subgénero (si nos permiten) de parásitos que se meten en el cuerpo de seres humanos y los controlan.
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House of Wax (2005)
Dirigida por el más que convincente Jaume Collet-Serra, ésta versión del Museo de Cera es una película de terror moderno que no tuvo el éxito que merecía, teniendo en cuenta que salió en un momento donde los slashers querían recobrar vida gracias a Scream y todos fracasaban en el intento. A pesar de su retórica moderna estilo MTV, la película es mejor de lo que parece ser.
Anteriormente, y hace mucho pero muchos años, el fantástico Vincent Price protagonizaba House of Wax, precisamente en 1953, dirigido por Andre de Toth. Previo a eso, y muchísimos años antes, aparecía Mystery of the Wax Museum (1933), una película blanco y negro que aun hoy es digna de ver, obra de Michael Curtiz.
¿Qué te parece nuestra lista? ¿nos quedó algo afuera? ¡Hacenos tus comentarios!