En Cultura Geek probamos los Xbox Wireless Headset, unos auriculares inalámbricos versátiles, cómodos y con funciones buscadas por el jugador medio de Xbox. Conocelos ¡en esta nota!
Los auriculares inalámbricos Xbox Wireless Headset son una llamativa propuesta para los jugadores de Xbox que buscan extra en materia de sonido. En Cultura Geek los pudimos probar y te contamos todos los detalles sobre estos nuevos auriculares que ofrecen una gran experiencia de inmersión acompañado por un diseño elegante.
DISEÑO
El diseño de los auriculares Xbox Wireless Headset es sumamente elegante, su diadema es de acero flexible con recubrimiento de plástico endurecido y detalles en verde que van en composé con los tonos de la consola Xbox Series X. La diadema nos permite adaptar su tamaño a cualquier cabeza y distribuye de forma pareja la presión para poder soportar largas horas de juegos.
Por otro lado, los auriculares están rodeados por unas almohadillas ovaladas con cuero de poliuretano y acolchado de espuma que nos permitirán estar cómodos. El tacto es agradable a la piel y, lo más importante, la transpiración es aceptable, incluso en sesiones de juego de larga duración.
La distribución de los botones es simple, solo tendremos un botón con el cual encenderemos el dispositivo. Lo más interesante es que para ajustar el volumen los Xbox Wireless Headset tendremos un sistema de rotación en las orejeras. En caso de que queramos ajustar el volumen de salida general sólo tendremos que girar el dial del auricular derecho, sin embargo si lo que queremos es bajar el volumen de otra fuente de sonido, como un chat, deberemos girar el dial del auricular izquierdo. De esta forma los diales integrados en los auriculares nos darán un fácil y rápido acceso al control del volumen, logrando un equilibrio entre el juego, el micrófono y el chat de voz.
En cuanto al micrófono es de corta dimensión, es decir no alcanza a posicionarse frente a la boca, aunque logra captar el sonido con gran claridad, por lo que nuestro equipo podrá escucharnos de una forma clara y nítida. Estos auriculares de Xbox a pesar de que cuenta con supresión de sonido captan bastante el ruido ambiental, lo que puede ser un problema para muchos usuarios. Sin embargo, los Xbox Wireless Headset cuentan con una función llamada “Auto-Mute” que permite silenciar el micrófono de manera automática cuando dejamos de hablar, aunque en ocasiones captaba ruidos sutiles como el tecleo.
Conectividad y sonido
La conectividad de los Xbox Wireless Headset es quizás una de sus mejores características, se puede usar sin problemas en Xbox, PC y smartphones a través de Bluetooth, pero se trata de un dispositivo hecho específicamente para usar en consolas de Microsoft. Con la aplicación de Xbox Accessories es posible ajustar el ecualizador aunque no podremos crear perfiles de sonido, pero si sincronizarlo con la consola para que se encienda cuando prendemos los auriculares.
Sobre el sonido, los auriculares Xbox Wireless Headset poseen una diadema de 40mm que integran sonido envolvente virtual a través de Windows Sonic, Dolby Atmos y DTS Headphone:X. En nuestras pruebas pudimos experimentar la inmersión que necesitamos en videojuegos competitivos como Call of Duty, en donde pudimos percibir de forma clara la ubicación de nuestros enemigos a través de pisadas o disparos en sectores cercanos. Sin embargo, no presentan un sonido envolvente tan profundo como los Sony Pulse 3D, por ejemplo.
Los graves y agudos son bastante normales, el sonido es claro, preciso y en el caso de explosiones, “estruendoso” en el buen sentido. La batería dura lo que Microsoft promete unas 15 horas, más o menos, con una sola carga, una muy buena autonomía considerando que en el mercado encontramos dispositivos que solo ofrecen 9 horas.
Conclusión
Xbox Wireless Headset son unos auriculares de diseño atractivo y que ganan muchos puntos con su versatilidad ya que se pueden usar en muchos dispositivos además de Xbox y poseen conectividad inalámbrica. Por supuesto, sus mayores características sobresalen en partidas en Xbox, donde el sonido envolvente y la ecualización son claves en sesiones largas de videojuegos.