Review WWE 2K22: volvió con todo para romper sillas en las espaldas de sus seguidores

WWE 2K22, como el Ave Fénix, supo erguirse desde las cenizas de su propio olvido y regalarnos un título que no es de los mejores, pero que vuelve con la frente en alto. Lo probamos en PC y te contamos todo.

El éxito de WWE en formato videojuego había generado un impacto fuerte cuando apareció por primera vez en PlayStation, con un título muy divertido y que invitaba a reunirte con amigos y disfrutar de los clásicos luchadores de aquellos momentos. Con el paso de los años el juego tuvo su propia evolución, aunque parecía quedarse estancado con entregas que no proponían nada nuevo. En 2019, el WWE 2K20 supuso un fracaso atroz con un juego realmente olvidable. Luego de 2 años en la oscuridad, WWE 2K22 vuelve con la frente en alto, desarrollado por Visual Concepts y distribuido por 2K. Nosotros lo probamos en pc y a continuación te contamos de que va.

Nos vemos obligados a hacer un alto para aquellos que recién se asomen a la saga. WWE no es un juego de lucha como los que seguramente conocen. Nunca tuvo, ni por cerca, la dinámica que pueden tener juegos como Street Fighter o King of Fighters, por solo poner dos ejemplos. Pero tampoco es su búsqueda. Si nos ponemos a analizar el estilo de lucha de la WWE, nada tiene que ver con la dinámica y la velocidad. Es más bien fuerza bruta, algunos golpes preestablecidos y mucho show.

En sus mecánicas, se parece más a los juegos de la UFC (por hacer una comparación muy simplista), donde todo es casi como un ajedrez. Es verdad que las artes marciales mixtas proponen este tipo de accionar, con golpes contundentes y movimientos pensados, que, al trasladarlo a un videojuego, se traduce en obtener una dinámica lenta y cientos de movimientos para recordar. La propuesta de WWE iba para ese lado, y el abuso de golpes, tomas, show y tantas combinaciones de botones, sumado a un motor que no andaba bien, rompieron la esperanza de los fanáticos.

WWE 2K22 no es una joya, hay que ser claros de entrada, pero habiendo dejado la vara tan baja, lógicamente todo el trabajo que hicieron para este nuevo título lo hace muy divertido y con varias cosas a destacar. Lo primero que hicieron fue cambiar el motor del juego. Tiraron todos lo que habían hecho hasta el momento y desarrollaron el juego desde cero, pensando en otras mecánicas, simplificando algunas cosas que resultaban molestas y poniendo foco en todo lo que tiene que ver con el entretenimiento. Claramente quería volver a conquistar a aquellos que durante varios años gastaron los joysticks jugando a las viejas entregas.

Los combates son más rápidos. La posibilidad de tener un botón que hace un ataque rápido pero débil, otro que hace un ataque un poco más lento, pero, al mismo tiempo, más potente, otro botón para hacer los agarres y otro para esquivar, ya le da una dinámica diferente a la hora de hacer combos, si es que queremos hacerlos. Porque el juego está pensando no solo para los estrategas de la lucha, sino también para aquellos que quieren reventar los botones y ver como el personaje reacciona disparando golpes para todos lados.

Obviamente, la efectividad en ambos casos va a ser diferente. Y, si nos ponemos a ver la cantidad de combos entre todos los botones de nuestro joystick y la cantidad de movimientos posibles, seguramente nos comience a dar dolor de cabeza. Porque a nuestro entender, lo que se vende como un juego rápido y dinámico, a veces termina siendo algo más parecido a un juego de ataque por turnos al habilitar el QTE (Quick Time Events), cuando tenemos que esperar que aparezca el indicador necesario para hacer cierta acción, y luego en el aire lo mismo, y así encadenar movimientos. Esto no es malo ni bueno, solo va a influir dependiendo la clase de jugador y cuáles son sus expectativas.

Otra novedad es la posibilidad de romper con ciertos ataques del oponente si adivinamos qué botón va a tocar a continuación. Es verdad que esto le da una amplitud menos genérica al asunto, pero no se siente como un diferencial. Es algo demasiado al azar, que con la mente enfocada en realizar golpes o escapar de las maneras clásicas, se pierde por completo. En juego como King of Fighters, por ejemplo, este tipo de “combo breaker” sirve muchísimo porque, dado lo acotado de la energía que tenemos, el buen uso de este movimiento nos puede hacer ganar o perder una partida. En WWE 2K22 no va a pasar eso. Cada lucha dura muchísimo, hay que hacer mucho para lograr derribar al oponente y bastante más para ganar la lucha.

Es verdad que ahora resulta mucho más fácil jugar y lograr que la experiencia sea divertida sin tener que ser un experto, pero, aun así, el juego se sigue sintiendo medio tosco en ciertos aspectos. Si bien la captura de movimientos es muy buena, a la hora de pelear los personajes es como si se quedaran quietos esperando el movimiento enemigo. Hay algunos ataques, sobre todo los especiales, que son difíciles de hacer, y estar atentos a tantas barras de energía a veces nos quita de la inmersión que requiere cada pelea, pensando en qué botón tenemos que tocar en determinado momento. No siempre mucho es mejor.

Hay un tutorial cuando iniciamos el juego, que, si queremos hacerlo, vamos a aprender las bases de las peleas. El problema es que se queda demasiado corto. Nos enseña dos o tres cosas bastante básicas, pero a la hora de salir a luchar por nuestra cuenta, nos vamos a encontrar perdidos, viendo que los adversarios hacen cosas que nosotros no sabemos cómo lograrlas y nos pone en directa desventaja hasta que investigamos cómo hacerlas. Hay algunos movimientos que aun se sienten lentos, que por momentos no responden. Entrar y salir del ring muchas veces se vuelve un suplicio.

Visualmente el juego se ve muy bien. El diseño es uno de los puntos más fuertes. Navegar entre las diferentes pantallas se hace bastante simple, incluso con los cientos de opciones que podemos encontrar. Los modelos de cada personaje son super detallados y muy fieles a la vida real. El uso de las luces es otro de los aspectos que están muy bien cuidados y la banda sonora es soberbia, con bandas y artistas como Machine Gun Kelly, Wu Tang Clan, Motörhead, Bring Me The Horizon, The Weeknd o Asking Alexandria, entre otras, le terminan dando ese aire tan yankee, tan de muscle cars y asfalto quemado, tan de bandera americana y cerveza de bajo porcentaje de alcohol, que grita por todos sus poros.

Si hay algo para destacar del juego, es la cantidad de modos que tiene. Inicialmente no sabemos por dónde empezar, y si bien vamos a ir eligiendo lo más conocido, la sorpresa es que una vez que entramos a esa opción, se nos abre un nuevo abanico de posibilidades. Está claro, que con sus detalles por acá y por allá, lo que menos podés lograr con WWE 2K22 es aburrirte. El modo online, al menos en el lanzamiento del juego, se sentía un poco raro. La conexión y la búsqueda de partidas tardaban demasiado, y las partidas se hacían poco jugables, pero nada que un parche no pueda corregir. Si invitamos a un par de amigos, y ponemos el modo Royal Rumble, vamos a meternos derecho en una hermosa locura infernal. El juego está abierto para jugar hasta con ocho jugadores diferentes.

En cuanto a personajes, diferentes versiones de los mismos, los desbloqueables y los DLCs, vamos a llegar a superar los 200 luchadores de todas las épocas, junto a personalidades de la farándula y la música. Entre ellos, vamos a poder encontrar a Andre the Giant, Dave Bautista, Brock Lesnar, Chyna, Hulk Hogan, John Cena, Logan Paul, Machine Gun Kelly, Mr. T, Rey Misterio, Ronda Rousey, Stone Cold Steve Austin, The Undertaker, The Rock, Triple H, y un montón más que si sos fanático de este espectáculo, seguramente vayas a conocer. Como en todos estos juegos, poder jugar con tu personaje favorito es lo mejor que te pueden ofrecer.

Si bien se hizo mucha promoción con este de seguir la carrera del Rey Misterio y poder convertirnos en una leyenda, la verdad es que disfrutamos muchísimos más del modo MyRise, donde podemos construir un personaje desde cero, como si fuese un RPG, e ir dándole forma a nuestra propia historia, con muchísimas opciones más de las que esperábamos dado que se trata de un juego de lucha. Pero, realmente, el abanico de posibilidades creativas para construir a nuestro propio luchador le agrega un condimento realmente único a la experiencia. Porque no es solo construir al personaje desde lo visual, sino llevarlo al estrellato como si fuese uno de esos juegos de deportes donde, además de jugar los partidos, tenemos que controlar a los fanáticos, lo que posteamos en redes, cómo afecta todo esto a nuestra fama, y todo un gran etc.

Para no quedarse corto, el juego también propone misiones secundarias, que si bien son opcionales van a contribuir no solo en la experiencia de juego, sino en nuestra trayectoria. Como lo mencionamos antes, WWE 2K22 es inmenso, y sabe apaciguar un poco el fuego que se desata con algunas cuestiones técnicas que no están del todo pulidas, con una jugabilidad inmensa que te permite una rejugabilidad realmente incalculable con todas las opciones que tiene.

Está claro que WWE 2K22 no es la mejor entrega de la saga, si bien las posibilidades tecnologías actuales le dan la posibilidad de crear algo inmenso. El título no es lo que fue el clásico WWF – No Mercy para la querida Nintendo 64, ni tampoco es lo que fue el WWE SmackDown! Here Comes the Pain para PlayStation 2. Incluso, siendo sinceros, quizás no sea lo que fue ninguno de los SmackDown! Pero encuentra su propia esencia. Encontró la forma de ponerse de pie nuevamente y que los fanáticos lo vuelvan a mirar con aquellos ojos de entusiasmo. Como cualquier luchador que se digne, superó la adversidad y supo retornar con la frente en alto.

FECHA DE LANZAMIENTO 11 de marzo de 2022
DESARROLLADOR Visual Concepts
DISTRIBUIDOR 2K
PLATAFORMAS Microsoft Windows, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One

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