The Quiet Man es una de las propuestas más raras de los últimos tiempos con un protagonista sordo en una aventura que combina cine y mecánicas de brawler. ¿Sale algo de esta mezcla tan extraña? Enterate en nuestra review.
Hay un héroe urbano que recorre la ciudad de New York vestido de negro, golpea malhechores, y se enfrenta al crimen organizado a pesar de ser una persona con una discapacidad. No estamos jugando un juego de Daredevil de Netflix, en vez de eso nos encontramos con The Quiet Man, el título de The Human Head y Square Enix que combina cine y secuencias FMV con mecánicas de brawler en 3D. El gancho, el protagonista de esta aventura para PS4 y PC es un chico sordo.
Cuando comienza The Quiet Man vemos una serie de paneos generales de New York, la clásica introducción de un juego, y gráficos que parecían sorprendentes, y nos hicieron preguntar cómo algún estudio pudo lograr ese nivel de fidelidad en un título de un estudio chico. No tardaremos mucho en darnos cuenta – no estamos viendo gráficos de computadora sino una filmación, actores literales posando y actuando para la cámara. Tras un par de secuencias, rápidamente pasamos de la filmación al motor del juego, y en ese momento nuestro entusiasmo bajó varios niveles.
RELACIONADO – The Quiet Man, el juego interactivo de Square Enix, estrenó trailer con fecha de salida
Los títulos cinemáticos no son para todo el mundo, pero en The Quiet Man se acentúan los defectos. Las transiciones entre película y secuencia jugable son bastante toscas, y una vez que ocurran, te encontrás con un juego repetitivo. Nuestro protagonista se mueve por diferentes arenas, pelea con grupos de gente, y se mueve al próximo escenario, a veces con secuencias de historia en el medio. El control podría ser mucho mejor, tenés un botón para cubrirte, uno para piñas, patadas, y finalmente agarrar al oponente. Mientras peleas, son frecuentes los glitches de enemigos que atraviesan paredes, o más frustrante aún, salen de la nada y te pegan por la espalda. Esto a Daredevil no le pasaría o pediría un Day One Patch.
La gracia salvadora del combate es el Focus Mode, en el que la cámara se alinea detrás del protagonista y nos permite realizar golpes y combos bastante más espectaculares que proveen un par de segundos de descanso e invulnerabilidad además de sacarte un enemigo de encima. Esto es aún mejor cuando se lo combina con objetos en el ambiente. Nuestro personaje es particularmente violento y sucio a la hora de pelear, y a los huesos rotos se pueden sumar tajos, quemaduras, y más al valerse de cosas que encontramos dando vueltas por el escenario. El fuerte de The Quiet Man no es la exploración y te va a hacer chocar con paredes que “congelan” el movimiento del protagonista y te van a hacer preguntarte qué estás viendo.
RELACIONADO – The Quiet Man: ¡Nuevo trailer, precio, y detalles del juego!
La gracia del juego es que nuestro protagonista es sordo, por lo que no habla, y el sonido suena permanentemente “tapado“, como si el jugador compartiera esto con el protagonista. En un principio, el juego lanzó sin voces ni subtítulos por lo que se trató de una experiencia extraña donde no se entendía muy bien por qué el chico entraba y le pegaba a un montón de latinos en callejones o casas. Al poco tiempo, los creadores agregaron primero subtítulos y luego audio completo con el objeto de develar “todos los misterios del juego“, y ahí nos encontramos con una historia juvenil que pudimos ver en otros casos.
Cada tantas pantallas que limpies de enemigos, te vas a encontrar con una especie de boss que usa una máscara que da miedo y aparece en todos los trailers. Estos encuentros son un tanto más interesantes porque no dependen de tocar todos los botones hasta que los enemigos caigan, sino de saber usar tu focus mode, bloquear, y contraatacar. Estas son las partes más interesantes del juego y sobre el final hay una sorpresa bastante copada relacionada a esta máscara que da acceso a un par de nuevas habilidades. Daredevil igual se las arreglaría sin ellas.
The Quiet Man son las ganas de crear algo único contra la realidad de que hay ideas que simplemente no funcionan. The Quiet Man es un juego con una historia que no tiene mucho empuje y un combate particularmente violento que podría mejorar técnicamente.