The Last of US Part I, el juego que cerró la era de la PS3 con broche de oro y que volvió para PS4, regresa otra vez con una remake para PS5 que… ¿tal vez no hacía falta? Enterate, ¡acá!
Las historias casi siempre arrancan por el principio: en la era de la PS3, llegando al cierre de la generación, Sony de a poco recuperaba terreno ante una dominante Xbox 360 de Microsoft, al menos a nivel cultural. El as en la manga de la empresa nipona fueron los exclusivos de alta calidad, creados por estudios in house, que generaban conversación y aportaban algo único. Naughty Dog, estudio que ya se había encargado de la saga Uncharted, sacó de la galera la idea de crear una ip nueva que sea una versión “Sony”, muy narrativa de los clásicos juegos de zombies. Ahí, en 2013, sale The Last of Us Part I, como lo conocemos hoy, y fue a convertirse en uno de los juegos más aclamados de todos los tiempos y que los fans de las guerras de consolas usaban para decir “¿viste que no me equivoqué en la consola que elegí? Vos no tenés algo así.” Era cierto.
Resulta que The Last of Us no era solamente el juego del año sino uno de esos que se recordarán durante décadas, en especial a partir de su llegada a PS4 con un remaster en julio de 2014 más que competente que ofrecía nuevas opciones de jugabilidad, mayor dificultad, mejores gráficos, y la posibilidad de correr en la consola más vendida de su generación. En este marco, los jugadores de PlayStation que tenían el más mínimo interés en jugarlo, ya lo hicieron: The Last of Us estuvo ofrecido a precios regalados, en bundles con consolas, o todo el mundo se lo prestó a alguien más con la excusa de “tenés que jugar esto,” e incluso hoy forma parte del pack básico de PS Plus. Pero, el paso del tiempo le hizo algunas jugadas a la apreciación general del juego, y la llegada de The Last of Us Part II, teñida de controversia por leaks, declaraciones, y otro tanto por el odio discriminatorio, hizo otro tanto.
Entonces llegó la noticia que nadie esperaba: The Last of Us Part I llegaría a Playstation 5 con una remake completa, y también a PC eventualmente. Pero, ¿para quién es, y a quién está apuntado? Bueno, esa es una pregunta más difícil de responder.
Qué es The Last of Us Part I
Descripto de la forma más fría y objetiva posible, estamos frente a un clásico shooter lineal en tercera persona en donde controlamos a un protagonista que se llama Joel, generalmente acompañado de algún aliado. La aventura tiene tono de narrativa, y te vas a dedicar a progresar la trama mientras recorrés un enorme mundo infestado de lo que básicamente son zombies o sobrevivientes, y vas a buscar recursos para poder seguir adelante con disparos y puzzles. Tenés un par de mecánicas como revolear objetos del ambiente, moverte con sigilo, y hay básicamente varios tipos de monstruos o armas para variar la jugabilidad y presentarte nuevos desafíos.
Pero, describir The Last of Us así es fallar de la peor manera para explicar qué hacía especial a este juego. TLOU destacó por ser sorprendentemente creíble en el modo que los personajes actuaban. No es que estabas de acuerdo con sus acciones, pero entendías a qué venían, que es la diferencia entre que algo esté explicado en vez de justificado. En términos narrativos esto genera conflicto orgánico y tensión realista que entusiasmó a las audiencias. Si a esto le sumás la música creada por Gustavo Santaolalla y mecánicas de sigilo donde contenés el aliento junto a tu personaje a medida que pasas detrás de un zombie o los momentos de distensión donde ves a Joel y Ellie portarse de forma cada vez más amistosa a medida que se van conociendo más, ahí está la clave del éxito y por qué resonó con el público. Por supuesto, que haya sido el techo tecnológico de la PS3 también tenía su encanto, pero con la remaster se veía perfectamente bien también.
Ahora tenemos una versión, remake, para PS5
El éxito de The Last of Us Part I es indudable, y PlayStation convirtió a la marca en punta de lanza de su estrategia de posicionar franquicias como sagas “premium” de alta calidad y que no te podés perder junto a God of War, Marvel’s Spider-man o Horizon Zero Dawn. Tal es así que en 2022 tuvimos una secuela llamada The Last of Us Part II y para 2023 tendremos una serie en HBO protagonizada por Pedro Pascal (Game of Thrones, The Mandalorian) y Bella Ramsey (Game of Thrones, The Worst Witch). Con esta superproducción en camino, seguramente alguien en PlayStation pensó que es hora de un relanzamiento, ya que los remakes hoy no sólo son moneda frecuente sino que títulos como Final Fantasy VII Remake o Resident Evil 2 Remake generaron muchísima conversación.
La nueva versión para PS5 llega con la tecnología del motor PS5TM y funciones de DualSense que se notan en varias armas o terrenos, y una reconstrucción gráfica. Los modelos nuevos muestran personajes que por lo general parecen más adultos (caso de Tess) y son una mejora técnica. El juego es exactamente igual al original, pero con varias mejoras al control para moverte más parecido lo que tenemos en The Last of Us Part II, aunque menos libre. Más interesante, para los cebados hay un modo speedrun donde podés registrar tus tiempos por capítulos , y rankings para que te compares con tus amigos. Más importante, esta versión incluye tanto el juego base, como el contenido del Left Behind, el DLC centrado en Ellie.
En cuanto a las mejoras, vamos a tener más FPS, mucho más detalle en la piel, los movimientos y sobre todo en como se ve la distancia y la recreación de los mundos. Que si bien son los mismos, están completamente recreados para esta nueva versión.
Como acostumbra Play en su nueva era, vamos a tener varios modos gráficos para disfrutarlo: Fidelity tendrá 4K con 30fps, mientras que performance mode será a 60fps con dynamic resolution scaling (DRS). Que puede ser 1440p.
Ahora, sin dudar que los gráficos se ven preciosos y las visuales se destacan para los que aman el realismo en los personajes, hay decisiones que en nuestra experiencia no logran su potencial. Por ejemplo, a pesar de lo mejorados que se sienten los modelos en movimiento en secuencias de gameplay, muchas veces es medio confuso cómo funcionan cuando están hablando en cinemáticas. Resulta que al volver a usar la captura de movimiento original de los actores, gestos que quedaban bien en PS3 ahora en PS5 te hacen sentir que estás viendo un uncanny valley, algo medio artificial. Tampoco suma demasiado que la gama de colores y filtro que eligieron hace que el juego se vea más “lavado.” Esta propuesta visual nos parece que no funciona porque lo lindo de la generación “nueva” que viene es poder mostrar colores más vibrantes y realistas en pantalla, que se aprecie más el detalle. En nuestro caso, terminamos bajándole el brillo para darle un toque más adecuado a lo que queríamos. Pero esto es claramente algo personal que cada jugador puede sentir distinto.
Está claro que el triple A de PlayStation cuesta $70 USD, y quienes compraron la consola hicieron las pases con este ahora establecido precio de los juegos. Y si bien siempre creemos que hablar de precios en los juegos no tiene que ir de la mano con las reseñas, y que la billetera de cada uno es un mundo aparte, en este caso el detalle no está en su precio en sí, sino en que valga lo mismo que un juego 100% nuevo de PS5. Siempre había un extra o aditivo para justificar el precio en los remakes a precio completo. Por ejemplo, Ghost of Tsushima, las colecciones de Uncharted o Spider-man con Miles Morales traían el DLC. Sí, acá está Left Behind, pero no es contenido “nuevo.” A menos que seas fanático de la performance que puede ofrecer la PS5, es algo que ya tenías – que si tuviste la PS4 y tenías interés en este juego, ya lo jugaste, entonces el precio se siente mucho. Todo esto sin siquiera entrar en si te parece que hace falta una remake o no, porque el juego de PS4 también te anda en tu PS5, y te va narrar la misma historia, y ya lo tenés si estás pagando PS Plus, cosa que muchos usuarios hacen en la Argentina.
Pero entonces, ¿para quién es The Last of Us remake?
The Last of Us Part I se encuentra en una posición difícil porque es complicado teorizar qué quiere PlayStation con esta nueva versión. Si se trata de sumar fanáticos con el estreno de la serie, tendrán que buscar a alguien que elija comprarlo a full price para PS5 en vez de jugar la infinitamente más barata versión de PS4 que ofrece una experiencia realmente similar. Las mejoras se agradecen y se ven y se sienten, pero no deja de ser el juego de hace 8 años, a diferencia de lo que pasó con Resident Evil 2, que como pasó tanto tiempo, ahí si es realmente algo nuevo con una misma historia. Entonces, quienes se benefician de este lanzamiento son dos clase de usuario: el que quiere la experiencia más definitiva según Sony y Naughty Dog… o el que es nuevo a la plataforma. Y a ellos sí les recomendamos esta experiencia pero remarcándoles que no van a encontrar algo diferente, sino algo adaptado a la nueva generación.
En ese marco, cabe destacar que muy pronto vas a tener también acceso a una versión de PC y el juego estará disponible por primera vez para usuarios fuera del ecosistema PlayStation. Y si sos usuario de PC y llegaste a esta nota, tenemos que decirte que experimentar The Last of Us al menos una vez es indispensable. El público fuerte para esta remake es la Master Race, y aunque no sabemos la fecha de lanzamiento, PlayStation asegura que será “pronto.”
Una cuestión de legado
Esta sección está llena de spoilers, andá al próximo subtítulo porque vamos a spoilear The Last of Us Part I y Part II. No leas. Estás advertido. ¿Se entendió? Ok, vamos. Una de las cosas que hace The Last of Us Part I es tomarse el tiempo para construir a sus personajes y la relación entre ellos, y te pide que empatices aunque no necesariamente que simpatices. Joel es un tipo quebrado por la muerte de su hija que a lo largo de este viaje la ve reflejada en Ellie y se reencuentra con cosas que no sabía que podía seguir sintiendo. Esto también apela a una mirada quizás retrógrada del “macho” que protege al más pequeño, sin embargo, el tipo no es un héroe ni una “buena persona”, y no por culpa propia: el mundo lo rompió lo suficiente como para no solo ser un sobreviviente (¡obvio que en este contexto vas a atacar a quien te ataca con un arma!) sino también un tipo que siempre tiene a la violencia como opción predeterminada. Joel es desconfiado, calentón, y violento, pero a partir de su relación con Ellie se da cuenta de que hay algo más en él, que tiene la posibilidad de ser diferente, que es el corazón del juego y algo que está bueno de explorar.
El tema es que Joel, teniendo la opción de salir de ese pozo de oscuridad en todo momento, elige no hacerlo y toma decisiones unilaterales que afectan no su vida, sino también la de Ellie y la de la humanidad entera. Esto es un poco más complicado después de haber jugado The Last of Us Part II, donde se nos remarca bastante sobre la clase de chabón que es Joel, y que sus acciones tienen consecuencias pero su historia tiene un final más o menos lógico – literalmente lo matan a golpes. El tema que nunca realmente se trata es la reacción de Ellie, que en todas sus apariciones es una víctima a la que vemos reaccionar y aprender (casi) siempre las lecciones incorrectas. Esto es porque los creadores piensan que el mundo es absolutamente miserable y no hay lugar para la esperanza, que es un mensaje y temática increíblemente agobiante.
The Last of Us, como saga, no conoce los finales felices y al revisitarlo sabiendo lo que hoy sabés de la saga, puede sentirse que va al golpe bajo. Que los momentos ligeros o de tranquilidad son apenas preludio para que bajes la guardia y veas algo horrible ocurrir en pantalla donde una nena llora mientras un adulto, cual mártir, se tiene que bancar mil palizas. Esto pasa frecuentemente en los juegos y casi siempre es por efecto y pirotecnia, y Naughty Dog no quiere desviarse de ese tono y mostrar un triunfo. Esto, en cierto punto, es lo contrario a la fantasía heroica: es una fantasía de dolor y muerte donde el juego pareciera que se rehúsa a que lo disfrutes.
Eso sí, como te dice cualquiera que ya lo haya jugado, la primer media hora es una obra maestra de la narrativa que muy posiblemente te arranque una lágrima. Tras jugarlo 10 veces, esta que fue la número 11, nos volvió a pasar.
En conclusión
The Last of Us Part I fue uno de esos juegos que marcó la industria para siempre, que creó tendencias, conversaciones, y ante todo, es uno de esos títulos que son tan icóncos para la historia de los videojuegos que todo el mundo debería jugarlo al menos una vez. Sin embargo, jugar el juego en 2022 es distinto a haberlo jugado hace 8 años, las historias que contamos están en un lugar distinto, y los personajes que tanto nos gustaban hoy se pueden sentir arquetipos algo trillados. No es una crítica al juego en si – les pasa a Led Zeppelin o Los Beatles, mirá si no le va a pasar a un juego. Sin embargo, como fotografía de cómo se veía el triple A de la más alta calidad en 2013, es un artefacto perfecto y casi un símbolo de un tipo de videojuego que cada vez será menos común camino al futuro de canjear skins en un Battle Royale.
Con todas las flores propiamente entregadas, de todos modos, quizás la versión de PS5 se sienta superflua si ya lo jugaste, y encima lo tengas con tu suscripción a PS Plus en su versión de PS4. El salto técnico es real y seguramente impresione a varios jugadores; y de los juegos hay que hablar de lo que son, y no de lo que quisieras que sean, pero ¿no preferirías estar jugando un DLC de The Last of Us Part 2 o un spinoff con un nuevo personaje? En el juego, Joel literalmente dice “supongo que no importa cuánto lo intentes, no podés escapar de tu pasado.” Capaz estaba hablando de Naughty Dog.
FECHA DE LANZAMIENTO 2 de Septiembre de 2022 DESARROLLADOR Naughty Dog DISTRIBUIDOR PlayStation PLATAFORMAS PlayStation 5