Vuelve el co-op hecho en Josef Fares con Split Fiction, un título de aventura hecho para jugar de a dos visitando mundos de fantasía. ¿Querés saber qué tal se siente jugarlo en PS5? Te lo contamos, ¡acá!
En 2021, los The Game Awards nos sorprendieron al nombrar un ganador que nadie esperaba, que pasó por encima a Deathloop, Metroid Dread, Psychonauts, Ratchet & Clank: Rift Apart y Resident Evil: Village, todos juegazos. Se trataba de It Takes Two, un juego que era la ambición manifiesta de Josef Fares y traía de regreso el juego cooperativo (incluso en el mismo sillón, no solo online) a su mejor versión. A más de tres años de esa consagración, el autor ahora regresa con una nueva aventura, una exploración cooperativa de los peligros de la IA en el capitalismo salvaje y cómo trata de arrebatarnos la creatividad: Split Fiction.
Lo jugamos en PS5 y te contamos nuestra experiencia y que te vas a encontrar si es que decidís comprarlo.
El juego empieza con Zoe y Mio, dos escritoras, una de fantasía y una de ciencia ficción. Ambas llegan a una empresa con tintes de Meta-Tesla-Amazon-cualquier gigante de ese tipo, que promete publicar sus libros. Pero resulta que en realidad el proyecto es un tanto más ambicioso: las quieren meter en una máquina que hace que sus mundos cobren vida. Si bien esta idea suena fantástica, lo que en realidad quieren es usar estos datos para “robarles” sus creaciones y usarlas para entrenar modelos de inteligencia artificial. Cuando Mio ve que todo es medio turbio, intenta escaparse pero por accidente se conecta en el mismo modelo de Zoe. Así, las dos quedan atrapadas dentro de la computadora y deben cazar glitches para poder escapar y romper la computadora, salvando sus ideas en el proceso.
De ahí en más es cuando el juego realmente se pone Fares: se usan las dos protagonistas a la vez, una controlada por cada jugador, y vas saltando entre mundos pasando desafíos que van desde plataformeo, a un poquito de combate, a puzzles de ingenio. Todo esto ocurre en un mundo lineal, pero lleno de cositas para explorar, con historias paralelas, saltos entre ciencia ficción y fantasía y más. La gracia es que siempre la clave es la colaboración, y si ambos jugadores no trabajan juntos, no se puede pasar ninguna parte. Por ejemplo, un puzzle básico puede ser que un jugador rompa algo para que el otro pueda manipularlo y abrirle paso, pero se puede complicar muchísimo nivel un jugador tiene que abrir compuertas a tiempo mientras el otro salta y se cuelga con sogas, todo intercalando transformaciones, maniobras entre enemigos y más.
Como las dos autoras son de géneros diferentes, la gracia es un poco el salto entre mundos. Por ejemplo, los niveles de Mio son más estilo “OK, sos un ninja cibernético, y todo explota y está lleno de secuencias de escape”. Por su parte, los niveles de Zoe son más estilo “OK, tenés que usar tus transformaciones, navegar el ambiente y todo es más impredecible, raro y gracioso”. Lo cierto es que así son las personalidades de las pibas: mientras que Mio es mala onda, seria y medio enojona, Zoe es más bien dulce pero con un lado melancólico. Así las pibas van conociéndose de a poco mientras navegan el mundo y empiezan a respetar la obra de la otra.

Si bien el juego tiene una trama, lo cierto es que muchas veces la acción en pantalla es tan acelerada que lo que charles con tu compañero va a tapar cualquier interacción. Eso es así medio por diseño: las protagonistas son medio basiconas porque el protagonista real es quien juega y el mundo lleno de puzzles, detalles y cosas que vas a ir comentando a medida que juegues. De hecho, tan en claro tiene esto Split Fiction que muchas veces hacen montones de referencias gamer onda tirarte y caer en paja diciendo que es un salto de fe tipo Assassin’s Creed, parar a descansar en una hoguera tipo Dark Souls (no, este no es el “Dark Souls de los multijugadores”) o moverte entre “las arenas del tiempo” como Prince of Persia.
Split Fiction es sencillo y tiene lindos detalles de accesibilidad para que mucha gente pueda disfrutarlo, pero no debería ser el primer videojuego de nadie: te vas a morir bastante y seguido. Lo que es más, como el hilo conductor es la imaginación de dos autoras, nunca sabés con qué te vas a encontrar apenas más adelante y el salto de géneros o estilos puede marear al que no esté acostumbrado a los juegos. Tampoco es que te están metiendo en algo complicadísimo (si jugaste un Mario en 3D, ese es más o menos el nivel de dificultad que tiene la cosa) pero es mucho mejor si ya tienen algo de cancha con el gaming en general.

Los niveles más únicos ocurren entre medio de los más largos. Muchas veces te vas a encontrar portales “opcionales” que te llevan a un área de la escritora opuesta (ponele, si vas por un nivel de sci-fi, de repente te toca uno de fantasía y viceversa) y acá es donde están los desafíos más únicos, experimentales y osados. Por eso, te recomendamos que no te pierdas ninguno. Uno de los primeros, por ejemplo, ocurre en un nivel de Mio a pura ciencia ficción, pero de repente caes en el mundo de Zoe y controlás dos chanchitos: uno que se estira para treparse a cosas y otro que se tira pedos (nunca falta un gordo que hace eso en un viaje) y sale volando. Este minicuento tiene además un giro super único, medio darky y todo: es brillante.
Estos son los momentos que el juego encuentra su mejor forma. Pero, por otro lado, cuando se toma demasiado en serio a sí mismo, su crítica a las inteligencias artificiales y las pibas empiezan estilo “pero no son acaso las historias lo que somos? Nos están robando a nosotras mismas…”, y, ahí se pone un poco pretencioso.
Un balance técnico
Split Fiction tiene un lindo apartado artístico y corre bien, pero no es que sea particularmente lindo a nivel técnico. Los niveles de Zoe son coloridos y lindos, y los de Mio son pura luz de neón. El poder de la actual generación de consolas está más bien demostrado en cosas como los saltos de estilo, de cámara, que casi no tenés pantallas de carga (igual con cada muerte tenés que esperar unos cuantos molestos segundos para volver a intentar) y en la cantidad de cosas que ocurren simultáneamente en pantalla. Sin embargo, los diseños de personajes no es que estén particularmente llenos de detalles o que haya vistas que te vayan a quitar el aliento. Cumple, y no es nada especial, pero tampoco era necesario más.
En conclusión: altamente recomendado para jugar con pareja, hijos o amigos
Split Fiction es un juego que hace de la variedad y lo impredecible su punto más fuerte, que es tan divertido por lo que pasas en el sillón jugando con tu amigo o pareja como por lo que ocurre dentro del mundo del juego. Sí podríamos criticarle que si jugaste un juego de Josef Fares anterior, medio que a nivel jugable sabés exactamente con qué te vas a encontrar, pero por otro lado está clarísimo que la experiencia hace al maestro y esta es la versión más pulida de la fórmula: la más ágil, la más divertida, la menos frustrante y la más creativa. De ahí, si preferís un juego anterior, será porque te gusta más el setting o los personajes. Sea como sea el caso, todavía es temprano para meterse en discusiones sobre cuál es el GOTY (dale, recién empezamos marzo) pero sí está clarísimo que Josef y Hazelight Studios lo hicieron de nuevo.
FECHA DE LANZAMIENTO | 6 de marzo de 2025 |
DESARROLLADOR | Hazelight Studios |
DISTRIBUIDOR | Electronic Arts |
PLATAFORMAS | PlayStation 5, Xbox Series X|S, PC |