En Cultura Geek probamos el Samsung Galaxy A51 y te contamos todos los detalles sobre éste gama media con diseño premium, pantalla AMOLED y una batería que permite alcanzar el día de uso. Conoce todos los detalles ¡en esta nota!
Samsung es una empresa que aprende de sus propias virtudes y errores. Lo que funciona lo mejora y lo que no, lo abandona. En esta ocasión, el protagonista de nuestra reseña es el Samsung Galaxy A51, un smartphone de gama media que mejora levemente algunos apartados de su antecesor para ofrecer una experiencia completa y sumamente reconfortante a un precio relativamente económico. ¿Vale la pena? lo bueno y lo malo, a continuación.
DISEÑO Y PANTALLA
Lo primero que notamos al tener el smartphone en nuestras manos es su mezcla entre diseño premium y construcción económica, ya que está enteramente fabricado en plástico, desde los bordes hasta la parte trasera. Esto no significa mala calidad, todo lo contrario. El Galaxy A51 ofrece la sensación de estar tratando con un equipo mucho más costoso y exclusivo, con un diseño elegante y llamativo. Además, su peso de 172 gramos distribuidos en 15,8 centímetros de alto, 7,36 de ancho y 7,9 de grosor no suponen un problema para utilizarlo ágilmente, siendo cómodo al agarre.
El Samsung Galaxy A51 viene en color negro o blanco (la unidad que probamos) donde presume un llamativo diseño en su parte trasera. Varía de tonalidad según el ángulo en que refleje la luz, un detalle curioso para terminar de brindar un gran aspecto físico.
En cuanto a las conexiones, tendremos un puerto USB tipo C en la parte inferior, junto al jack de 3,5 milímetros para conectar el manos libres o auris, y el altavoz que, lamentablemente, no ofrece una calidad de sonido acorde al segmento en el que compite el dispositivo ni un volumen que permita disfrutar de música sin la necesidad de tener que vincular un parlante externo. Por otro lado, tendremos los botones de volumen y apagado/encendido en el lateral derecho, los cuales ofrecen una sólida respuesta, y el slot para la tarjeta SIM y la tarjeta microSD en la contraparte.
Al pasar al frente, podemos observar un panel Super AMOLED de 6,5 pulgadas con resolución Full HD+ de 1080 x 2400 píxeles, distribuido en un formato de 20:9 y con un pequeño notch de tipo agujero ubicado en la parte superior central. Como resultado, tendremos una densidad de 405 píxeles por pulgada. Estos son puntos muy altos para su rango de precio.
Con respecto a la sensación que brinda este display del Galaxy A51, luego de probarlo intensivamente durante varios días, podemos afirmar que es una muy buena pantalla. El dispositivo posee ángulos de visión más que decentes, definición suficiente para visualizar contenido en alta definición, colores vibrantes pero no artificiales y negros profundos, ya que este tipo de panel apaga los píxeles de esta tonalidad.
Otra de las características llamativas del Samsung Galaxy A51 es el sensor de huellas dactilares ubicados debajo de la pantalla. Si bien es una tecnología moderna y novedosa, el lector no siempre nos funcionó de la manera deseada.
RENDIMIENTO Y AUTONOMÍA
Tras hablar del gran apartado físico y de la pantalla del Samsung Galaxy A51, ahora vamos de lleno a sus especificaciones técnicas y de comportamiento en el día a día. Para arrancar, es importante saber que el dispositivo ofrece una configuración de hardware compuesta por un procesador Exynos 9611 de ocho núcleos, cuatro Cortex A73 a 2,3 GHz y cuatro Cortex A53 a 1,7 GHz, 4 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno, ampliable hasta 512 GB mediante tarjeta microSD. Este procesador se encuentra a la par con los Snapdragon línea 712, entre otros.
El Galaxy A51 posee un rendimiento general muy satisfactorio, con un bajo tiempo de respuesta al movernos por el sistema, transiciones entre aplicaciones en uso muy rápidas y un desempeño en juegos gráficamente demandantes más que suficiente para tener una experiencia reconfortante. Para esto, jugamos durante un largo rato al Call of Duty: Mobile y no sufrimos ni caídas de cuadros por segundo ni lag que arruine el momento. En este apartado, el teléfono cumple su papel de gama media todoterreno. Además, para gaming posee el “Game Booster”, un software propio de Samsung que mejora la experiencia y permite grabar las partidas y compartirlas a un click.
BATERIA
Una gran pantalla y un buen rendimiento no servirían de nada si no podemos disfrutarlos durante mucho tiempo. Por fortuna, Samsung decidió dotar al A51 de una gran batería de 4.000 mAh de capacidad que brinda una autonomía de entre 10 y 12 horas de uso exigente (Bluetooth, localización, WiFi y redes móviles activadas). En caso de necesitar aún más tiempo de uso, podremos cargar el equipo completamente en aproximadamente una hora y media gracias a la compatibilidad con carga rápida de 15 watts. Si bien no tiene 5000 mAh como otros equipos de la competencia, la diferencia de 1000 mAh no debería ser un factor negativo a la hora de decidir la compra.
SOFTWARE
El sistema operativo Android 10 con la capa de personalización Samsung One UI 2.0 permiten que todas las características se aprovechen al máximo y sean los suficientemente eficientes como para que no derrochen demasiada energía. Además, al tratarse una interfaz personalizada, tendremos diversas apps y funcionalidades propias y exclusivas de la empresa.
Dentro de estas podremos encontrar la grabación de pantalla interna, el modo oscuro o la barra Edge que aparece al hacer un swipe desde el borde derecho de la pantalla hacia el centro y sirve para tener diferentes atajos directos. Durante muchos años estos agregados eran molestos, pero de a poco Samsung encontró el equilibrio en hacerlos útiles, salvo Bixby el asistente de Samsung que está presente también en este equipo.
Como mencionamos en el apartado del hardware, el sistema se mueve con fluidez y el lag o los tirones no son un problema. De hecho, todo se siente muy suave y la experiencia se asemeja a la de un equipo de gama alta, salvando las distancias de poder, construcción y cámaras.
En cuanto a las conectividades, tendremos Bluetooth 5.0 para la transferencia de archivos desde o hacia la PC o cualquier otro dispositivo. También viene con WiFi 2.4 y 5.0 GHz para poder escoger entre potencia o distancia de velocidad de Internet según nuestras necesidades y la compatibilidad con las ya conocidas redes 4G. En lo negativo, casi inexplicablemente la versión argentina no tiene NFC, una tecnología muy utilizada por los consumidores de la gama media.
APARTADO FOTOGRÁFICO
La firma surcoreana dotó al equipo con la mayor cantidad posible de cámaras, por lo que el Galaxy A51 cuenta con nada más y nada menos que cuatro sensores. El primero de ellos es uno principal de 48MP con una apertura focal f/2.0, otro sensor gran angular de 12 MP f/2.2 y dos más pequeños de 5 MP, siendo uno de ellos un macro y otro de profundidad, cada uno con apertura focal f/2.4 y f/2.2, respectivamente. A continuación, algunas fotografías tomadas en diferentes condiciones de luz.
Como se puede observar, la calidad en condiciones de buena luminosidad es más que suficiente para subir contenido a las redes sociales e incluso para utilizar como cámara para uso semi profesional. El detalle en las imágenes es correcto, al igual que la interpretación de los colores y la nitidez. Sin embargo, al capturar contenido en la oscuridad, notamos que todos los puntos anteriores caen un par de niveles. Esto no significa que las fotos sean malas, sino que no son comparables a la calidad obtenidas durante el día o con buena luz.
En líneas generales, estamos frente a una buena cámara que cumple con su cometido teniendo en cuenta el precio del smartphone, del cual hablaremos más adelante. Además, podremos grabar videos hasta en 4K a 30 cuadros por segundo o directamente en 1080p a 60 FPS.
Lo mismo sucede con la cámara frontal, ya que los 32 megapíxeles de este sensor también nos proporcionará muy buenas fotografías y videos en condiciones de luz aceptables y pecará un poco en la oscuridad. Si el usuario va a realizar exclusivamente videollamadas, no hay nada que criticar.
CONCLUSIÓN
El Samsung Galaxy A51 es un gran smartphone de gama media con precio un poco por arriba de la media. Tanto la pantalla, como el diseño y el rendimiento que ofrece cumplirán con las necesidades de cualquier usuario que no sea demasiado exigente, y hasta nos atrevemos a decir que puede cumplir con las expectativas de casi todos los usarios salvo los de uso profesional o los entusiastas de la gama alta. Además, la gran autonomía y su apartado fotográfico son de lo mejor que se puede encontrar en este segmento. En caso de querer dar el paso adelante, el teléfono se puede conseguir a través del sitio web oficial de Samsung a solo $37.999 y en cuotas mediante tiendas de telefonía.