Review Per Aspera: cómo colonizar marte y plantar la bandera argentina

Per Aspera (PC) es el videojuego argentino que nos envía al espacio con la misión de colonizar Marte. En esta nota te contamos todo lo que tenés que saber de este videojuego, ¡no te lo pierdas!

Tlön Industries es una empresa de desarrollo Argentina que de la mano de Raw Fury lanzó Per Aspera para PC en Steam. El sueño del pasaporte marciano pisa fuerte pero, como toda colonización, aún quedan detalles por pulir en este juego en el que vas  a poder crear bases, simular colonias y expandir el alcance de la humanidad.

Per Aspera es un juego nacido y desarrollado en tierras argentinas por Tlön Industries con Javier Otaegui a la cabeza. En su paso por Sabarasa Games, Oategui llevó el primer juego argentino a la consola Game Boy Advance de Nintendo. Lo acompañan Roque Rey Ordoñez (Okhlos), Damián Hernández (productor Master of Orion) y Raw Fury como publisher.

A primera vista, el juego se muestra dentro del género de la simulación y la estrategia, como Surviving Mars o su colega terráqueo City Skylines. Sin embargo, Per Aspera también nos brinda la capacidad de toma de decisiones mediante distintos diálogos con los personajes que se nos presentan. Incluso tenemos encrucijadas morales cuando nos ponemos en la “piel” de una IA.

Historia

Per Aspera le propone al jugador ponerse en la conciencia de AMI, una inteligencia artificial programada y enviada al espacio para terraformar y colonizar Marte. Durante todo el proceso viaja a través de sus propias dudas existenciales sobre qué o quién es. 

Con controles intuitivos y una escena de Marte desolada pero hermosa, Per Aspera tiene buenos momentos de diversión y distensión ideales para jugar después de un día agitado. Al contar con una lista de objetivos claros que nos guían para progresar en el juego, puede suceder que nos pongamos ansiosos y utilicemos la velocidad rápida para apurar nuestras construcciones.

Al hacerlo, podemos experimentar momentos en los que no pasa nada y necesitamos “mas acción”. Aunque no es ideal, se recomienda que si esto sucede, volvamos sobre nuestros pasos y chequeemos que las conexiones entre nuestras instalaciones (fábricas, minas, colonias) sea la correcta, ya que va a ser determinante para el progreso del juego.

Aunque por momentos parezca fácil y llevadero, colonizar y terraformar Marte tiene sus propios desafíos. La colocación correcta de las facilidades es clave para no romper con la mecánica del juego. En el caso de no lograr conexiones correctas entre fábricas, minas y hubs, terminamos en un escenario donde no podemos conseguir recursos de ninguna manera que no sea “scrappeando” (destruyendo) todo lo que se hizo hasta el momento. Cuando esto sucede, ya no hay vuelta atrás. Es mejor empezar de cero a volver sobre nuestros pasos para identificar dónde esta el o los problemas, y así terminar con niveles de frustración muy grandes.

Progreso

Una vez sentados los cimientos de nuestra base, hacer crecer a la colonia y cumplir con las distintas misiones que nos asignan desde Houston, se torna muy placentero. El poder alejar la vista del planeta rojo y ver cómo progresamos da una satisfacción enorme. Las ganas de desbloquear nuevos sectores aumenta a medida que hacemos crecer nuestro pequeño poblado marciano. 

Lanzar satélites, arreglar comunicaciones e inclusive generar un efecto invernadero en Marte para elevar las temperaturas y lograr que nuestros colonos se encuentran a gusto. Todo esto nos brinda una sensación de realización que termina casi por enviciarnos y querer jugar hasta conquistar el planeta entero.

Interfaz

Las interfaces carecen de refinamiento y muchas veces el usuario puede sentirse perdido por no entenderlas. Los botones están desalineados, mientras que mucha de la información representada a través de iconografía en la facilidad clickeada no termina de comunicar correctamente aquello que se quiere expresar. Por ejemplo, al destruir una fábrica, no se termina de entender si todos los materiales son devueltos al usuario o si eso es lo que se cobra por ejecutar dicha acción.

Lo que parecen momentos de felicidad eterna en la colonización del planeta rojo, pueden virar y convertirse en un juego de estrategia al tener que contrarrestar ataques enemigos. Aunque es divertido, esto sucede mientras intentamos mantener a nuestros colonos felices, lidiamos con la conciencia evolutiva de AMI, intentamos desbloquear nuevos sectores y trabajamos en evolucionar nuestra tecnología marciana. Muchas veces todo esto sucede con diálogos que se interponen mientras ejecutamos algún tipo de acción específica, lo que nos dificulta prestar la atención necesaria para elegir la respuesta que mas se adecúe a lo que queremos. 

La mecánica de asignación de recursos es simple, lo que ayuda a balancear la economía de nuestro juego. Es sencillo decidir en qué queremos gastar aquello que producimos al ver los gráficos en tiempo real de oferta y demanda. 

A su vez, la colocación e identificación de las instalaciones también es amigable con el usuario. Y a diferencia de otros simuladores como Sim City, darle electricidad a nuestros edificios nunca fue tan fácil.

Apartado Gráfico

Los gráficos sumergen al jugador y le dan la sensación de estar en Marte. Si no tenés un monstruo de PC, quizás bajar un poco la calidad puede ser recomendado, ya que a medida que la colonización crece, se pueden experimentar caída de frames acompañadas por glitches de sonido. Luego de un par de segundos todo vuelve a la normalidad y podemos volver a el planeta rojo. 

Los requerimientos mínimos para Per Aspera indican tener un Intel Core i5-7400 o AMD Ryzen 3 1200 con 8GB de RAM y NVIDIA GeForce GTX 1050TL o bien una AMD Radeon RX 570. En este caso fue jugado en una pc con los specs recomendados, es decir un Intel Core i7-8700, 16GB de RAM y una NVIDIA GeForce GTX 1070. Con esta configuración, el juego corre entre 30 y 40 FPS según el zoom que se utilice en ese momento. Si no contás con un monstruo de PC, entonces te recomendamos que bajes la calidad de gráficos a medio o mínimo según tu hardware para evitar momentáneas caídas de frames, en el caso de que la colonia sea grande o tengas problemas de sonido al cargar las distintas partes ya pobladas del mapa. 

La sensación inmersiva se debe a que no hay nada de inventado ni en los nombres que se muestran, ni en los cráteres, ni siquiera en sus accidentes geográficos. Cada uno de los sitios que aparecen en Per Aspera, son los nombres reales  que pueden visitarse en el mapeo hecho por la NASA.

Texto y edición: Lucía Moreno, Florencia Godoy y Augusto Finocchiaro Preci.