Llega Dragon Quest Heroes, la primera versión Next-Gen de la saga , que cambia el rol por turnos por un action-jrpg. ¿Es el mejor cambio? ¿Muy adictivo? ¡Te contamos todo!
Desde su salida allá por 1986 en NES, la saga Dragon Quest ha ido pasando por SNES, Game Boy Color y Advance, Nintendo DS, Playstation y PS2, pero siempre conservando esa “magia” tan particular (y no nos referimos a los hechizos). Es que los Dragon Quest guardan un poder escondido destacable. La historia, el gameplay y el carisma de los personajes, lo transforman en una experiencia inolvidable, (también reflejados en sus versiones en manga y animé).
Muy importante destacar a Square Enix como responsable del éxito, pero más profundamente, las mentes de Yuji Horii (Chrono Trigger), diseñador del juego; Akira Toriyama (Dragon Ball), diseñador de personajes; y Koichi Sugiyama, compositor musical (referente de Nobuo Uematsu, el genio de la música de los Final Fantasy).
Para los que nunca hayan jugado un Dragon Quest, deben saber de que la historia trata del personaje que tiene que salvar al mundo. Lisa y llanamente. Lo bueno, es que la trama siempre tiene humor, emoción y giros inesperados – nunca es predecible. Además, siempre está la compañía de varios personajes entrañables, con los que es muy difícil no encariñarse.
Este Dragon Quest Heroes: The World Tree’s Woe and the Blight Below es un spin-off, creado en conjunto por Square-Enix y Omega Force (Subsidiaria de Koei Tecmo) -y exclusivo de Playstation-, y tiene la particularidad de que abandona la principal baza de la saga, que era el combate por turnos. Ahora, tomaremos al toro por las astas en un action-jrpg, muy al estilo musou de los Dinasty Warriors, pero que, al igual que en la otra saga de Omega Force (de hecho, el juego es prácticamente un cross-over), muestra hordas de enemigos, con la mayoría deseosos de que les demos una paliza.
En este Dragon Quest Heroes, los monstruos son amigos de los humanos, y viven en total armonía. Un nefasto día, un hechizo vuelve hostiles a los “bichos”, por lo que será el momento de que nuestro héroe / heroína se encargue de la situación, y encuentre al culpable.
Al principio, podremos elegir entre Luceus o Aurora como personaje principal, lo cual, no tendrá ninguna consecuencia, ya que igual podremos controlar al otro personaje. Ambos son Capitanes de la Guardia Real, y se manejan con espada y escudo. Incluso, sus habilidades son exactamente las mismas, excepto que él utiliza el fuego como atributo en sus ataques, mientras que ella, el hielo.
A medida que vayamos avanzando en la historia, iremos destrabando varios personajes. Todos han aparecido en la saga, por lo que a aquellos que hayan jugado a los Dragon Quest desde el principio, se les piantará un lagrimón (no nombraremos a los personajes, así los van descubriendo).
Podemos llevar un grupo de cuatro personajes, aún cuando hayamos destrabado a más. Debemos ir cambiando el control entre ellos, para aprovechar al máximo los distintos tipos de ataques de cada uno, así como la habilidad definitiva. Ésta consiste en ir acumulando la barra de “tensión” (de color rosa, abajo a la izquierda), a través de golpes exitosos. Cuando llega al máximo, el personaje que estamos controlando hará como una “transformación”, obteniendo más daño y maná ilimitado, sumado a un estado de invencibilidad. Esto solo durará pocos segundos, por lo que hay que ser rápidos para sacarle ventaja. Cuando se termine el tiempo, realizaremos el ataque definitivo, que generará un golpe muy potente (esta “tensión” y su acabado, recuerda mucho al poder liberado del “Sino“ del Kingdoms of Amalur).
Cada protagonista tiene tres ataques especiales, y entre cuatro y seis combos, más el ataque definitivo. Hay que saber identificar los enemigos a los que nos enfrentaremos, para apuntar a sus puntos débiles. Es decir, dar buen uso de los cuatro elementos.
A la hora de la creación de nuestros objetos personalizados, resulta imprescindible la alquimia, con la que imbuiremos nuestras pertenencias con poderes interesantes y muy potentes. Para eso, hay un encargado del “caldero”, al que le ordenaremos que nos realice este menester, siempre que tengamos la receta para hacerlo, y los ingredientes necesarios.
Por otro lado, no podría ser un Dragon Quest sin las side-quests que, como su nombre lo indica, son misiones alternativas a la principal. Acá, se resumen en conseguir ingredientes para aquellos que los necesitan.
Además, los trofeos que consigamos dentro del juego (los de PSN), se transformarán en premios in-game, conocidos como “Galardones”. Cada vez que destrabemos uno, conseguiremos una “minimedalla”. Estas medallitas, se canjean con un Rey coleccionista, que a cambio nos ofrecerá ingredientes, recetas, armaduras, armas, y más cosas ricas para equiparnos.
De la misma manera, la matanza indiscriminada de enemigos tiene su premio: con el “Control de monstruos“, tendremos una motivación extra para seguir cazando. ¿Por qué? Cada 100 monstruos del mismo tipo que exterminemos, obtendremos una minimedalla, con un máximo de 500 por especie. Si a esto le sumamos que hay regiones infinitas con enemigos que “aparecen” uno tras otro, juntaremos muchas medallas.
En síntesis, este Dragon Quest Heroes: The World Tree’s Woe and the Blight Below, es un spin-off aceptable, que aporta muchas horas de diversión. Los personajes, la música y el entorno se vuelven una parte necesaria de nuestras vidas. Brinda una buena variedad de juego, y los fanas de la saga estarán encantados. El problema fundamental radica, en que la mayoría de las peleas son repetitivas, con enemigos impávidos, que reciben nuestros golpes sin mover un músculo. Al menos, hay algunos más duros, que requieren una estrategia más cerebral que ir de frente bajo el grito: “¡A la cargaaa!”.
Dragon Quest Heroes: The World Tree’s Woe and the Blight Below, ya está en venta para PS4 y PS3, y vale recordar que el próximo Dragon Quest XI saldrá en 2016, como te contamos en ésta nota.