Loki estrenó su primer episodio y vimos una curiosa referencia a D.B. Cooper, una de las más extrañas historias de Estados Unidos. Te contamos de qué se trató todo y qué se vio, ¡en esa nota!
Loki ya estrenó su primer episodio en Disney Plus, y en él vimos a Tom Hiddleston volver a ponerse en la piel de su personaje más reconocido para iniciar una nueva aventura. Como vamos a hablar de una escena en particular, te tenemos que avisar que esta nota tiene spoilers pero nada que te vaya a arruinar el episodio. El regreso del Dios de las Mentiras incluyó una curiosa referencia a uno de los grandes misterios sin resolver de Estados Unidos, el caso de D.B. Cooper.
La anticipada Loki arrancó con un formato de ciencia ficción donde el Dios de las Mentiras se ve obligado a colaborar con Mobius M. Mobius, interpretado por Owen Wilson, para detener una serie de asesinatos a lo largo del tiempo. Sin embargo, como nuestro protagonista no es justamente un héroe, requiere convencimiento y para eso Mobius repasa algunos detalles de su vida. En una de las escenas con una estética a lo Mad Men, vemos a Loki en un traje dentro de un avión, y le asegura a una azafata que tiene una bomba. Finalmente la escena corta al momento que salta del avión y se transporta de nuevo a Asgard por el bifrost.
Mobius dice “no puedo creer que hayas sido D.B. Cooper“, a lo que Loki contesta que lo hizo tras perder una apuesta con Thor. El tema es que esto refiere a un misterio y un hecho que ocurrió en el mundo real. El 24 de noviembre de 1971, un tal Dan Cooper voló de Portland a Seattle vestido con un traje, corbata y camisa blanca, según la descripción del FBI. En pleno vuelo, le dio una nota a la azafata donde aseguró que tenía una bomba, y se la mostró. Sus demandas eran cuatro paracaídas y $200,000 dólares en billetes de veinte. El avión aterrizó en Seattle donde Cooper dejó ir a todos los pasajeros a cambio del dinero y los paracaídas, pero volvió a emprender vuelo con la tripulación de cabina, rumbo a México.
Lo que pasó después fue muy curioso – antes de llegar a Reno, Nevada, Cooper saltó del avión con su paracaídas y dinero en un maletín. El avión aterrizó en Reno, pero a Cooper nadie lo volvió a ver. Literalmente parece que se hubiera desvanecido. El caso se cerró como un completo misterio, sin que nadie supiera qué ocurrió con el secuestrador, y se lo dejó de trabajar en 2016. Hoy se lo conoce como “uno de los grandes misterios sin resolver de la historia del FBI“… y si esto es tendencia, quizás Loki explique más misterios de este tipo con su ficción.