Adam Wingard, encargado de la secuela de Face/Off, afirma que lo mejor de todo es volver a confrontar a dos actores como John Travolta y Nicolas Cage.
Hay que tener en cuenta antes de entrar directo en esta noticia que, tanto John Travolta como Nicolas Cage, en algún momento de su carrera, tuvieron un punto muy fuerte. Pero luego, diferentes malas decisiones hicieron que esa fama con la que contaban se diluyera a base de películas malas o que pasaban sin pena ni gloria. Face/Off, el film de 1997 dirigido por John Woo los unió quizás en la cúspide de la carrera de ambos. Sin embargo, aquellos tiempos ya quedaron atrás y para muchos, hoy en día como dirían en Los Simpsons: “mi vieja mula ya no es lo que era”.
John Travolta hizo clásicos como Saturday Night Fever, Pulp Fiction o Grease, pero también fue parte de películas como Battlefield Earth, que fue un terrible fracaso en la crítica, o I Am Wrath, que fue un estrepitoso fracaso en la taquilla.
Nicolas Cage, por su parte, hizo grandes películas como Leaving Las Vegas, The Rock o 8MM, pero después hizo también otros desastres como The Wicker Man, un pésimo remake de un clásico del terror, o las dos entregas de Ghost Rider, que resultaron ser una peor que otra.
Ambos supieron mantenerse activos, tomando buenas decisiones por momentos y otras muy malas. Si hacemos un balance entre los dos actores, quizás Travolta nunca cayó tan bajo como Cage, siempre se mantuvo haciendo al menos películas que aunque no fueron un éxito, tampoco fueron un fracaso. Pero, si bien Cage si tocó fondo, supo reinventarse en estos últimos años y se convirtió en un actor “de culto” dentro del género de terror.
Lo que se sabe de esta secuela, que va a estar dirigida por Adam Wingard, es que va a ser una continuación directa de la primera parte, y que, de alguna forma u otra, va a revivir al personaje de John Travolta. Sean Archer y Castor Troy, como se llaman sus personajes en la película, van a volver porque justamente lo interesante de esta secuela, según el director, es volver a enfrentar a ambos personajes. Busca ser como una suerte de homenaje, y así generar tracción por tener a dos reconocidos actores en un mismo film, nuevamente.