John Romero, una de las mentes maestras detrás de Doom, esclareció uno de los misterios de la franquicia: ¿quién es Doomguy en realidad? Leé su confesión y los detalles, ¡en esta nota!
Doom es una de las franquicias más importantes de la historia de los videojuegos, y no es sorpresa que los gamers siempre quieran conocer más detalles, especialmente sobre el juego original. El game era único para su época, e impactaba desde su portada con un marine espacial (“Doomguy“) abriendo fuego sobre las hordas de demonios del infierno. La tapa se volvió icónica con el paso de sus años, pero ocultaba un secreto que finalmente John Romero, uno de los creadores reveló. A continuación, su explicación traducida.
Todo comenzó cuando…
Don Punchatz, el ilustrador que creó el logo de Doom y su famosa portada llegó a id a mediados de 1993 con un modelo de cuerpo para que pose. Don trajo una linda cámara para tomar fotos. El trabajo del modelo era posar de varias formas diferentes como si fuera el marine que estaría en la portada.
Esta escena tomó lugar en la habitación de arte donde Adrian y Kevin pasaban sus días creando la tecnología STARTAN para las texturas, modelando los personajes en arcilla, digitalizándolos con la estación de trabajo NeXTCube, escaneando diapositivas de hospitales para ver manchas de sangre, y escuchando los gritos del consultorio del dentista de al lado.
El modelo se sacó la remera y empezó a posar con un rifle de plasma de juguete. Don nos pidió sugerencias, así que le dije que el Marine sería atacado de un número infinito de demonios. Que estaría buenísimo que estuviera en una colina, disparando desde arriba. El modelo tenía su rifle en varias posiciones, pero ninguna me parecía interesante.
RELACIONADO – E3 2017: Bethesda muestra Fallout 4 VR y Doom VFR
Él posó por 10 minutos, pero no vimos nada que pensáramos que se vería bien en una portada. Le seguí explicando qué hacer, pero él no podía imaginarse la escena en su mente.
Frustrado, me saqué la remera, y le dije que me de la pistola y se tire al piso – ¡que agarre mi brazo como si fuera uno de los demonios! Derrotado, aceptó. Apunté el rifle en una dirección un poco diferente, y le dije a Don, “¡de esto es lo que hablo!”. Don tomó varias fotos. Yo moví el rifle un poco, el demonio me agarró la pierna, el otro brazo, etcétera. Al final, decidimos que la pose donde agarraba el brazo era la mejor.
Y esa es la historia de cómo armamos la tapa de Doom.
Yo soy Doomguy.
(al menos en la tapa)
¿Qué opinan de esta importante revelación? ¿Se lo esperaban?