Es loco pensar que nuestra realidad se acerca cada vez más a lo que vemos en las películas de ciencia ficción. Esta vez, un grupo de científicos reconoció las similitudes entre la Inteligencia colectiva (que parece ser el futuro) y los organismos cibernéticos de Star Trek llamados Borg.
A esta altura, decir que la Inteligencia Artificial avanza constantemente es algo que sabemos todos. Sin embargo, recientemente, un grupo de científicos e investigadores de la Universidad de Loughborough, de Yale, del MIT, de Berkeley, y otras instituciones publicaron un artículo en la revista Nature Machine Intelligence sobre cómo los avances recientes en el aprendizaje automático convergen hacia la creación de una inteligencia colectiva aprendida por máquina.
Es más, este estudio encabezado por el Dr. Andrea Soltoggio propone que “la convergencia de tales avances científicos y tecnológicos conducirá al surgimiento de nuevos tipos de sistemas de IA escalables, resilientes y sostenibles”. De esta manera, los científicos reconocen las similitudes entre la IA colectiva y muchos conceptos de ciencia ficción, como los organismos cibernéticos de Star Trek llamados Borg. Recordemos que esta civilización humanoide opera y comparte conocimientos a través de una mente colmena vinculada.
Según los investigadores, la visión de una futura IA es que muchas unidades separadas puedan aprender de forma independiente durante toda la vida y compartir sus conocimientos entre sí. De esta manera, con un aprendizaje permanente, protocolos y lenguajes universales, se crearía una sociedad de sistemas de IA, donde cada unidad contribuye al conocimiento colectivo y se beneficia de él.
Si bien esto puede dar un poco de miedo, más que nada con tanta película de ciencia ficción encima, los científicos prevén que la IA colectiva conducirá a importantes avances positivos en varios y diversos campos. “El intercambio instantáneo de conocimientos a través de una red colectiva de unidades de IA capaces de aprender y adaptarse continuamente a nuevos datos permitirá respuestas rápidas a situaciones, desafíos o amenazas novedosos“, dijo el Dr. Soltoggio.
“Por ejemplo, en un entorno de ciberseguridad, si una unidad de IA identifica una amenaza, puede compartir rápidamente conocimientos y provocar una respuesta colectiva, de forma muy parecida a cómo el sistema inmunológico humano protege el cuerpo de invasores externos“, explicó en el artículo.
A esto, el Dr. Soltoggio agregó: “También podría conducir al desarrollo de robots de respuesta a desastres que puedan adaptarse rápidamente a las condiciones en las que son enviados, o agentes médicos personalizados que mejoren los resultados de salud fusionando conocimientos médicos de vanguardia con información específica del paciente. Las aplicaciones potenciales son vastas y emocionantes”.
Sin embargo, claro está que existen riesgos. Los científicos reconocen que la IA colectiva podría tener consecuencias negativas, como la rápida difusión de conocimientos potencialmente “poco éticos o ilícitos”. Aunque destacan que las unidades de IA mantienen sus propios objetivos y su independencia del colectivo, lo que daría como resultado “una democracia de agentes de IA que reduciría significativamente los riesgos de que unos pocos sistemas grandes dominen la Inteligencia Artificial”.
“Creemos que los actuales modelos de IA grandes, costosos, no compartibles y que no duran toda la vida, que dominan actualmente, no sobrevivirán en un futuro en el que es probable que surjan unidades de IA colectivas sostenibles, en evolución y compartidas”, afirmó Soltoggio.
Por último, el investigador agregó: “El conocimiento humano ha crecido progresivamente a lo largo de milenios gracias a la comunicación y el intercambio. Creemos que es probable que se produzcan dinámicas similares en sociedades futuras de unidades de IA que implementarán colectivos democráticos y colaborativos”.