Estamos en el último tramo de una década espectacular para los videojuegos, y es hora de elegir a los títulos más importantes de estos diez años. Acompañanos en este recorrido por los juegos que definieron la década en gaming, ¡en estas líneas!
Cuando llega diciembre de cada año nos ponemos a hacer balances, y si es además el cierre de una década, mucho más. En Cultura Geek vimos incontables juegos lanzar, sorprendernos, y grabarse en nuestra memoria, por eso, decidimos que es hora de repasarlos. En esta lista están los 15 que definieron la década, y si bien no pudimos meter todo lo que nos gusta (adios Counter Strike: GO, Final Fantasy XV, Uncharted 4 o Bloodborne), o algunos se nos quedaron afuera por el arbitrario calendario (Halo 3, Metal Gear Solid 3, Shadow of the Colossus, y mil más) tratamos de ser lo más objetivos que pudimos. ¿Nos salió? Decinos vos.
15- Portal 2
Por suerte, con Portal de Valve no nos pasó como con Half-Life y la saga tuvo el final que se merecía. Esta mezcla de puzzle y FPS nos ponía en control de Chell que, una vez más, se enfrentaría a Glados, la inteligencia artificial en control de Aperture Science. El juego innovaba sobre la propuesta del primer título con nuevos elementos de puzzle, pero también sumaba mucho humor y un par de giros argumentales muy, muy memorables.
Por qué lo elegimos: Portal 2 y su predecesor redefinieron una década en donde el gaming pasó a ser para todos. Los FPS siempre fueron de los títulos más atractivos del mercado, y esta saga se volvió legendaria por ser una excelente forma de meter novatos en el mundo de los videojuegos. Además, la historia es tan icónica y memorable que inspiró millones de memes en toda la red y es parte innegable de la cultura popular.
14- Mass Effect 2
En 2010, la saga Mass Effect recibió su segunda entrega. BioWare, que ya tenía experiencia en crear RPGs épicos, demostró su talento en esta ópera espacial que elevó no solo lo que la entrega anterior hizo bien, sino que puso las bases del RPG occidental para el resto de la década. Mass Effect 2 nos ponía a recorrer una galaxia, conocer a sus habitantes, y dialogar con incontables personajes para generar alianzas para luchar contra un poderoso enemigo por venir.
Por qué lo elegimos: Mass Effect 2 es pura calidad tanto en historia como gameplay y Shepherd, aún con todas las variaciones de personalidad que cada jugador le pudo dar, se convirtió en un ícono de los videojuegos. La única mancha en su legado es que la tercer entrega no estuvo a la altura de lo mucho que prometió BioWare con ME2, pero el modo en el que hizo volar nuestra imaginación será recordado por siempre.
13- Persona 5
Persona 5 llegó en 2016 para demostrar que el JRPG no solo no está muerto, sino que si buscas en el lugar correcto está en su mejor momento. Esta aventura nos permitía ponernos en la piel de Joker, un estudiante de secundaria acusado de un crímen que no cometió, que gracias al poder sobrenatural de las “persona” puede solucionar las injusticias de la sociedad desde la mente misma de los culpables.
Por qué lo elegimos: Los devs japoneses perdieron el rumbo en la generación de la PS3 y 360, y la casi agresiva bizarreada que los caracterizaba dio paso a compañías que la jugaban seguro y “occidentalizaban” sus videojuegos. Persona 5 demostró que el camino era abrazar lo que nos hace únicos y llevarlo hasta las últimas consecuencias y como resultado obtuvimos el mejor JRPG de la década, con increíble música y rebosante de estilo. Por suerte, Capcom, Square Enix, y más tomaron nota y se volvieron a animar a ser distintos.
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12- Spec-ops: The Line
¿Los videojuegos son políticos o no? Tengas la posición que tengas, Spec-Ops: The Line definitivamente lo es. Este se esconde en un caparazón de shooter militar con cobertura y salud regenerativa que toma tanto de Call of Duty como Gears of War para narrarnos una historia increíble sobre el horror de la guerra. Cuando terminás el juego te das cuenta que a pesar de su apariencia toma más ideas de Metal Gear Solid y Apocalypse Now que juegos que se le parecen más mecánicamente.
Por qué lo elegimos: Spec-Op: The Line tiene una narrativa brillante que se anticipa casi una década a asuntos que la comunidad gamer aún discute acerca de la política en los videojuegos. Su triunfo narrativo es que en ningún momento trata al jugador de estúpido o le dice obviedades, pero tampoco se complica demasiado al explicarnos lo terrible que es la guerra y que la víctima es el otro.
11- The Legend of Zelda: Breath of the Wild
Nintendo pasó una década muy dura pero su fortuna se comenzó a dar vuelta con el lanzamiento de la Switch en 2017. Parte de esta explosión es sin lugar a dudas The Legend of Zelda: Breath of the Wild, una reimaginación completa de lo que la saga representaba. En este juego se nos pone desde el minuto uno en un enorme mundo abierto donde nos la tenemos que arreglar como podamos y convertir a Link en el héroe de las leyendas.
Por qué lo elegimos: Breath of the Wild no solo reinventó la saga Zelda con un juego lleno de posibilidades y que tiene más en común con el primer juego de la saga que con ningún otro. Contar con un exclusivo de este calibre es lo que realmente puso a la Switch en el mapa, y le permitió a la gran N volver a jugar con los grandes tras el fracaso de la Wii U.
10- Fortnite: Battle Royale
La cosa parecía complicada para Epic en 2017 cuando lanzaron un Fortnite, que no se parecía mucho a lo que conocemos hoy. El juego original (lo que hoy es Save the World) no terminaba de funcionar del todo y parecía que se hundía. La cosa se dio vuelta cuando estrenaron el modo Battle Royale como gratuito y abrazaron por completo el modelo de que todo el mundo pueda jugarlo como sea. Desde entonces, su combate de 100 contra 100 atrajo millones de jugadores que se hicieron aún más numerosos gracias a los eventos, narrativa emergente que continúa entre temporadas, y colaboraciones con otras sagas.
Por qué lo elegimos: Fortnite puede gustar o no, pero su impacto en la cultura popular es innegable. Si bien otros crearon el género de los battle royale, fue la obra de Epic la que lo llevó a la cima, al punto que se colaboró con gigantes como Marvel, DC o Netflix para diferentes eventos, con constantes cambios, mejoras y desarrollo. Además obligó a toda una industria a replantearse los modelos de negocio, como los pay to win o tickets altos de entrada. Fortnite triunfó eliminándolos del camino. Si no nos crees que este juego es tan importante como decimos, preguntale a un sobrinito cuáles juegos de esta lista conoce…
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9- God of War
La saga de Kratos y la franquicia God of War en general parecían completamente terminadas después de God of War 3. Sin embargo, Cory Barlog se calzó los guantes de autor y se las arregló para revivirla con una nueva historia para contar ahora con trasfondo nórdico en vez de griego. Esta entrega se siente en partes reboot, pero es una secuela directa donde brilla no solo el combate, ahora más variado que nunca, sino también el detalladísimo mundo semi-abierto y la relación con Atreus.
Por qué lo elegimos: reinventar una saga no es cosa fácil, pero God of War no solo lo logró sino que además superó a todos sus antecesores al poner más énfasis en la narrativa, exploración y puzzles en vez de solo la furia del Dios de la Guerra. Con este título, Barlog demostró que el triple A de autor no solo está vivo, sino que es el formato perfecto para el juego single-player del futuro.
8- League of Legends
Tenemos que ser honestos – elegir League of Legends para esta nota se siente un poco como hacer trampa. El juego lanzó con una prueba técnica que culminó al finalizar el 2009, pero definitivamente arrancó en esta década. LoL popularizó el género de los MOBA y nos hizo conocer personajes con los que nos encariñamos desde el día 1 incluso sin conocer nada de su historia. Uno de sus mejores aspectos es que es literalmente gratis, y todo lo que podamos sumar, agregar o adquirir vía microtransacciones es apenas cosmético por lo que el balance siempre está cuidadísimo.
Por qué lo elegimos: Si alguien nos hubiera dicho en 2009 que un juego F2P se convertiría en la punta de lanza de los eSports, y que millones de fanáticos en todo el mundo mirarían torneos internacionales con millones de dólares como premio, no les hubieramos creído. Sin embargo, vivimos en el mundo que vivimos y LoL se cargó la mochila e hizo todo por su cuenta.
7- Dark Souls
FromSoftware creó uno de los juegos más icónicos de la década con Dark Souls, un título con sabor retro y jugabilidad moderna. Este ARPG con mucho énfasis en el combate y estadísticas nos puso a recorrer palacios, montañas y diferentes reinos medievales mientras nos enfrentábamos a todo tipo de criaturas, monstruos, y antiguos aliados que, a medida que progresaba el juego, descendían más y más hacia la locura.
Por qué lo elegimos: Dark Souls prácticamente inventó el género de los Soulslike al refinar la propuesta de su antecesor Demon’s Souls en algo más accesible. Crear un género no es poca cosa, y desde su lanzamiento, se convirtió en uno de los juegos más imitados del mercado, inspirando muchísimas joyas.
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6- The Last of Us
El último gran exclusivo de la PlayStation 3 fue The Last of Us y nos contó la historia de Joel y Ellie, dos sobrevivientes de un Apocalipsis en que una plaga llamada Codyceps convirtió a los humanos en hongos zombies para colapsar la sociedad. Este third-person shooter con componentes de stealth nos arrancó lágrimas a varios de los jugadores gracias a su dramática y sentida historia de supervivencia que lleva a redescubrir las ganas de vivir. Además, la música del ganador del Oscar Gustavo Santaolalla elevó el juego y acortó la distancia entre las producciones de Hollywood y los videojuegos.
Por qué lo elegimos: The Last of Us es quizás el mejor juego de aventura narrativa de la década, y su historia es más que icónica. Naughty Dog, que comenzó con Crash Bandicoot en los 90s creció con nosotros para entregarnos la trilogía Jak & Daxter, luego Uncharted, y finalmente su aventura más madura hasta la fecha.
5- Grand Theft Auto V
Sobre el final de la generación pasada, Rockstar Games lanzó la nueva entrega en la saga GTA, Grand Thef Auto V. El juego fue un éxito absoluto y nos permitió recorrer San Andreas, la versión ficticia de Los Ángeles en California, para sentirnos como si estuvieramos ahí. En esta entrega por primera vez pudimos controlar a más de un personaje, y planear elaborados atracos que se sumaban al caótico ciclo de jugabilidad de la saga y aportaban muchísima variedad.
Por qué lo elegimos: GTA5 no es solo una máquina de batir récords y un gran juego sino que además es un pionero de los open world con tres arcos argumentales que se unen a la perfección. Su modo online aún hoy se encuentra constantemente entre los más jugados del mundo de los videojuegos y se mantiene como clásico.
4- Pokémon Go
Pokémon Go nos hizo salir de nuestras casas a, una vez más, intentar capturarlos a todos. Con la popularización del smartphone a principios de la década, este título gratuito hizo que las personas se pasearan por diferentes lugares a los que quizás no hubiesen prestado atención antes para ver qué encontraban.
Por qué lo elegimos: Pensá en el mes que siguió al lanzamiento de Pokémon Go, en la cantidad de gente que recorrió las calles capturando criaturitas, y en el componente social de la experiencia. Eso solo le vale un lugar en esta lista, pero además que la comunidad siga tan activa y el juego esté a nivel jugabilidad en su mejor momento, habla de la cantidad de cosas que Niantic hizo bien.
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3- The Elder Scrolls V: Skyrim
Cuando Skyrim lanzó allá a fines de 2011, se mostró como uno de los primeros videojuegos donde el hype estuvo a la altura de las circunstancias. Este era un mundo abierto donde podíamos recorrer todo el mapa, hacer lo que se nos ocurra, y el mundo reaccionaba dinámicamente. Fallout o entregas previas de Elder Scrolls pueden haber creado la fórmula, pero fue Skyrim el que perfeccionó el punto medio entre mapa enorme, posibilidades de juego y accesibilidad.
Por qué lo elegimos: Los constantes relanzamientos del juego para cuanta plataforma se te ocurra son prueba del mucho cariño que genera este título, pero la cosa va más allá. La comunidad de mods explotó con este juego, a la vez que el tamaño de su mapa, expansiones de DLC, y posibilidades de hacer lo que queramos le dieron vida a una enorme comunidad de memes que salió a comentar el juego como si fuera una película o serie de moda.
2- Minecraft
Lo que arrancó como un pequeño experimento y juego de construir cositas prácticamente inventó el género del survival. Minecraft no solo fue un éxito absoluto al punto de convertirse en el juego más vendido de todos los tiempos, sino que además quizás sea el juego más imitado de la década. Lo más interesante es la variedad de público que captó, que va desde chicos muy chicos hasta adultos que pasan horas frente a la pantalla, y se iniciaron de este modo en el mundo de los videojuegos.
Por qué lo elegimos: Una de las características clave de Minecraft es que el juego no para de recibir actualizaciones, transformarse y mejorar. Es uno de los primeros modelos exitosos de juego como servicio, que ayuda a educar y a crecer, pero además le dio el empuje inicial a la comunidad de streamers, cada vez parte más importante del mundo de los videojuegos.
1- The Witcher 3
A todos nos gustan las historias de tipos que prácticamente salen de la nada y conquistan el mundo. The Witcher 3 es un juego creado por el estudio polaco CD Projekt Red, y se convirtió en la vara con la que medimos todos los videojuegos open world. Como te contamos en nuestra review, es un juego de cientos de horas con dos espectaculares expansiones que sumaban aún más contenido a un juego cargadísimo. Lo más memorable son por lejos los protagonistas y secundarios, y en décadas por venir recordaremos nombres como Geralt de Rivia, Ciri o Yennefer de Vengerberg.
Por qué lo elegimos: The Witcher 3 hace cosas que ningún otro juego hace al presentar una historia no lineal con increíbles personajes secundarios, un mundo que podemos afectar con nuestras decisiones, y jugabilidad que podemos ajustar a nuestro gusto de mil formas. Si está primero en esta lista no es solo por su calidad sobresaliente: es porque es la suma de todo lo que salió bien en esta década.
¿Y vos qué juego agregarías a esta lista?
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