Nintendo anunció que la Switch, su consola que bate récords de ventas, no recibirá las nuevas y mejoradas tarjetas de 64 GB hasta el 2019. Conocé qué dicen los reportes, y por qué, ¡en esta nota!
Ser un fan de Nintendo a veces duele, porque hasta cuando hacen todas las cosas bien y tienen una de las mejores consolas en el mercado, algo puede fallar. Concretamente, y de acuerdo a lo que reporta el Wall Street Journal, la gran N no podrá corregir una de las más arbitrarias restricciones de la consola durante 2018. En este momento, los juegos sólo pueden ocupar 32 GB como máximo porque esa es la tarjeta más grande que viene para la consola, y las nuevas de 64 GB no llegarán hasta al menos 2019.
Aparentemente las tarjetas de 64 GB que tenían pensado lanzar tienen un problema técnico con el formateo, lo que implica que el lanzamiento debe necesariamente demorarse para garantizar que funcionen. Esto directamente impacta sobre el trabajo de los desarrolladores ya que deben de garantizar que sus juegos no ocupen más de ese tamaño. Como referencia, es común que un juego de PS4 o Xbox One ocupe 50-60 gigas, y los juegos más grandes de Switch (Doom o L.A. Noire, bastante reducidos en comparación a su versión de consolas) ocupan 25 y 30 aproximadamente.
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Entre los fanáticos existe la sospecha de que producir juegos en memorias y no en discos ópticos como ocurre en PS4 y Xbox One es más caro, y esto llevó a la creación del “impuesto a la Switch“. Este es un término informal con el que se refieren al sobreprecio que algunos títulos tienen en la plataforma, como en el caso de L.A. Noire o Rime entre otros.
Cualquiera sea el caso, se especula que las tarjetas de 64 GB (cuando eventualmente se lancen…) tendrán un costo superior a las de 8 o 16, por lo que este sobreprecio podría verse incrementado en el futuro. Por lo pronto, los desarrolladores continuarán luchando con las restricciones más arbitrarias de la consola.