Las apps estilo Tinder se ponen cada vez más turbias. Ahora es el turno de Sugar Sugar, una app donde “el romance y las finanzas se encuentran”. Conocé todo sobre esta app, ¡acá!
El mercado de las apps de citas tiene un nuevo participante, y se llama Sugar Sugar. Como ocurre con las apps de este estilo, se trata de una interface donde vas a ver una sucesión de perfiles en los cuáles podés decir si te gusta lo que ves o no – y si ambas partes dicen que sí, pueden ponerse en contacto entre ellas, el mismo modelo de Tinder. Hasta ahí nada nuevo, pero Sugar Sugar tiene una diferencia: si bien lo que motiva a elegir a las chicas es aún el atractivo de sus perfiles, en el caso de los hombres se trata más bien de su capacidad económica: en Sugar Sugar cambias citas, relaciones o incluso favores sexuales por apoyo financiero. Eso en el barrio tenía otro nombre, ¿no?
Las chicas que se inscriban en la red pueden desde el primer momento establecer sus términos: puede ser un pago mensual, un gasto específico, el pago de un auto, la cuota de la universidad, o lo que sea que ellas elijan, y así los usuarios masculinos deberán correr con este gasto si desean la compañía de la señorita en cuestión.
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El concepto de esta app es facilitar que los Sugar Daddy, hombres mayores que mantienen relaciones con chicas usualmente de edad universitaria a cambio de algún tipo de manutención económica, puedan encontrar con quién relacionarse. La red social es sí está apuntada a que los hombres de buen pasar económico consigan chicas jóvenes para divertirse, tener relaciones y por qué no también encontrar el amor ¿?… Polémica es poco…