Una nueva serie de rumores indica que Samsung podría lanzar el Galaxy Note 8 próximamente para competir con el nuevo iPhone de Apple. Lee los primeros detalles, ¡en esta nota!
El Galaxy Note 7 tuvo una historia complicada, con reportes de explosiones y fallas graves de funcionamiento, pero eso no alcanzó para terminar con la línea. Ahora, Samsung parece dispuesto a lanzar un sucesor en la segunda mitad del año, aunque no se sabe exactamente cuando. Sin embargo, rumores y reportes sugieren que la fecha de lanzamiento será en agosto, como para competir con el próximo iPhone, según reportes del Korea Herald.
Los rumores del periódico coreano no son de los más confiables, pero sí hay signos que los refuerzan. Tendría sentido que Samsung presente el celular antes de la presentación oficial de Apple, que generalmente ocurre en septiembre de cada año. Los reportes indican que el Galaxy Note 8 llegará al mercado con Android 7.1.1 (Nougat) en vez de la beta de Android O, lo cuál sugiere una fecha no tan lejana. Esto entraría en línea con la situación que se vivió con el Note 7, anunciado y lanzado en el mes de agosto de 2016. A pesar de las irregularidades de la tirada, el ciclo parece no haberse visto afectado.
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El exitoso lanzamiento del Galaxy S8 representó un gran hito para el gigante coreano, y una gran oportunidad para recuperar algo de la confianza perdida en la marca. Por eso, la idea de Samsung parece ser aprovechar este renovado impulso con un nuevo producto que pueda competir contra lo que sea que Apple traiga a la mesa.
El Galaxy Note 8, se espera que aproveche los mejores puntos del Galaxy S8, pero los aumente en una pantalla de 6,4 pulgadas casi sin bordes, y una S-pen renovada, además de una poderosa cámara con doble lente. Se espera que el próximo buque insignia de Apple apunte a la cima de la gama premium, y por eso tendría sentido que Samsung le ponga fichas a un lanzamiento anticipado pero capaz de pararsele lado a lado. Esto les daría una ventana de oportunidad para permitir que los fanáticos adquieran un nuevo y mejorado producto una vez que los iPhone (que podrían costar hasta $1000 dólares) lleguen a los puntos de venta tradicionales.