Sifu es una de las grandes sorpresas de 2022 con su propuesta de artes marciales, venganza, y un combate tan frenético como exquisito. Lo jugamos en PS5 y te contamos por qué no lo vas a poder soltar, ¡acá!
Sifu de Sloclap y un cocinero apurado tienen una cosa en común: van a los bifes. Este genial simulador de Bruce Lee se perfila para convertirse en obsesión de varios con su propuesta de artes marciales en 3D a lo largo de escenarios urbanos con una dificultad que te va a hacer enojar en todo momento. No pienses que es una hermosa aventura con condimentos de RPG a lo Shenmue o algo así – estás acá para romper todo.
Sifu tiene una historia que es una excusa: cuando eras chico, viste cómo un grupo de gangsters mató a tu padre, y cual Kill Bill, ahora tenés que ir a matarlos a todos. Así, vas a recorrer niveles mirando el ambiente para encontrar pistas de su paradero mientras hordas de enemigos te intentan detener. El combate es dificilísimo nivel juego de pelea cruza con Bayonetta o Devil May Cry, y no tiene opciones de dificultad, así que el modo de jugar es ir, explorar, dar y recibir trompadas, y aprender.
La ventaja es que además de tus artes marciales se supone que sos inteligente, entonces podés aprovechar el escenario a tu favor para tomar distancia, golpearlos contra objetos, y arrojar cosas que estén tiradas. Este no es un juego de precisión y combos solamente sino de avivarte y encontrar la oportunidad para darle a tu enemigo.
Con todo el cinismo del mundo, alguien podría decir “ah, es Dark Souls con karatekas”, y no, realmente no es así para nada. Para empezar, si se parece a un juego de From Software es a Sekiro con sus parrys y counters ultra precisos, y su barra de bloqueo que tenés que administrar. Pero, la otra novedad es su sistema de vidas que no funciona exactamente como lo esperarías. Empezás el juego con 21 años y cada vez que morís, se te suman los años de la cantidad de veces que moriste. Por ejemplo, una muerte, tenés 22, dos muertes, 24, tres muertes 27, y así sucesivamente. La idea es que mientras más viejo sos, más fuerte pegás pero más frágil sos.
El juego no tiene vidas infinitas. Llega un momento que sos demasiado viejo como para seguir, y ahí tenés dos opciones distintas: o reiniciás siendo un toque más joven con dos vidas a lo sumo, o te ponés tus pantalones de jugar bien y hacés las cosas desde el principio hasta que salgan. Si sos bueno en lo tuyo, este es un juego corto que terminás en un par de horitas, pero si sos medio malo jugando como nosotros, acá tenés entre 10 y 20 para ver el ending. Entonces, la clave no es solo ganar los niveles sino ganarlos con estilo, que te mantiene rejugando stages hasta que salgan como corresponde.
El combate de Sifu es espectacular, y es lo que debería haber sido Shenmue 3. Tiene animaciones ultra-fluidas, muchas técnicas, muchos counters, formas de aprovechar el ambiente, y el componente táctico de manejar tu barra de bloqueo que se llena a medida que te pegan y una vez que está full te deja completamente abierto. Como contraparte, si vos le rompés el bloqueo a un enemigo, le podés llenar la cara de nudillos y ordenarle que te diga Marta, o en su defecto, por qué su mamá se llama Marta.
La cuestión es que sí, empezas y te morís mil veces pero de a poco vas aprendiendo a no ser horrible y cuando te das cuenta que estás jugando más o menos bien, te das cuenta que hace tres niveles la estás pasando genial y se siente espectacular. Enemigos super desafiantes al principio del juego eventualmente se convierten en una mera molestia que te sacás de encima arrojándolos al vació desde la altura, o con un combo que visualmente es increíble. Eso sí, tené en cuenta que más que el ataque, lo que prima es aprender a defenderte y saber cuando esquivar, cómo y por donde moverte para que el enemigo quede abierto – en general, la práctica en Sifu paga más que el instinto.
Sifu también tiene un sistema de experiencia en el cuál podés desbloquear técnicas nuevas y sumar herramientas que eventualmente se vuelven permanentes de tu arsenal. Eso sí, olvidate de farmear porque la meta definitiva es tratar de pasar de nivel siendo lo más “joven” posible cosa de tener más vidas para los niveles siguientes.
Si jugás en las consolas next-gen o PC, te recomendamos mucho el modo 60 FPS, y si además tenés la PS5, aprovechá el control háptico porque lo bien que se siente cada piña, patada, o ataque con la sutil vibración es una cosa única. Además, la dirección de arte es tremenda con una ciudad con diferentes ambientes y colores que es un placer explorar, más cuando tenés que ir y volver entre lugares porque encontraste una pista nueva que te abre un área que antes estaba bloqueada.
Sifu es lo que es, y no tiene ninguna vergüenza en pedirle a sus jugadores que sean dedicados, pacientes, y perfeccionistas. El combate está meticulosamente creado para darte la máxima adrenalina a cada segundo pero más que un frenesí de tocar botones recompensa la acción justa en el momento indicado. Como decía Bruce Lee, “No te establezcas en una forma, adaptala y construí la tuya propia, y dejala crecer, sé como el agua. Vacia tu mente, sé amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza se convierte en la taza. Si pones agua en una botella se convierte en la botella. Si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede chocar. Sé agua, amigo mío”.
En conclusión
FECHA DE LANZAMIENTO
8 de febrero de 2022
DESARROLLADOR
Sloclap
DISTRIBUIDOR
Sloclap, Microids
PLATAFORMAS
PlayStation 4, PlayStation 5, Windows PC