Review House of Ashes: arena y demonios bíblicos

House of Ashes, la tercera parte de Dark Pictures Anthology de Supermassive Games llegó para asustarnos después de Halloween. Lo jugamos en PS5 y te contamos de qué se trata todo, ¡en esta nota!

The Dark Pictures Anthology, la saga de juegos de terror de Supermassive Games y Bandai Namco, finalmente completó su trilogía con el lanzamiento de House of Ashes. Esta tercer entrega en la antología lejos de reinventar la rueda es más bien la vuelta de tuerca final a esta saga que fue de menor a mayor con sus historias de terror. Esta vez, el trasfondo de la aventura narrativa con toma de decisiones y momentos de acción es el desierto iraquí donde controlaremos soldados estadounidenses, rebeldes locales, y más mientras tratamos de sobrevivir con la mayor cantidad de personajes que podamos y lo hace sorprendentemente bien.

Toda la saga The Dark Pictures Anthology busca recrear el ambiente de la clásica película de terror que ves con amigos, así que si esperabas una dura crítica política al régimen estadounidense y su intervención en Irak, olvidate. Con el trasfondo de la guerra comenzada por George Bush, tomamos control de nuestros personajes en 2003 tras la caída del régimen de Saddam Hussein. Ahí conocemos a Eric King de la fuerza aérea, que afirma haber encontrado lo que parecen ser armas químicas por lo que su escuadrón emprende una expedición solo para que el piso literalmente se derrumbe bajo sus pies, y acaben en el templo perdido de un dios antiguo, donde una especie de cruza entre vampiros y djinni les da caza. Por supuesto, como esto es un juego de terror, las balas solas no alcanzan para matarlo.

En House of Ashes tenemos el control de cinco personajes, y la idea es que juegues tomando decisiones y realizando quick-time events (eventos onda “¡tocá cuadrado en el momento justo!”) para que todos lleguen vivos al final… o ver qué tan rápido podés matarlos si sos un sádico. Tal como ocurre en entregas anteriores, podés jugarlo solo o pasándote el control con un amigo y que cada uno tome sus decisiones en cada momento. La idea es que las partes de la historia funcionan por su cuenta y nunca sabés realmente quién de los personajes puede morir o no en cada secuencia.

La gracia del juego es que los personajes tienen relaciones con cada otro miembro del elenco, que son más racionales o emocionales, y dependiendo del modo en que se lleven podés intentar en algunos momentos salvar a otro personaje, o verlo morir horriblemente frente a tus ojos. Lo incómodo es que este juego toma de trasfondo la guerra de Irak, entonces al personaje de Salim, un nativo irakí, se lo trata bastante mal y si bien es comprensible para las primeras escenas, la mecánica se gasta rapidísimo y acaba teniendo relaciones bastante superficiales – es el único personaje al que no tenés la opción de tratarlo bien, a pesar que es el mejor personaje del juego. Una injusticia cósmica.

House of Ashes tiene una duración relativamente corta, la idea es que lo termines en una tarde o una noche con amigos como si fuera una miniserie o película muy larga, pero esto le funciona bien para el formato de historia que quiere contar. Es similar a lo que vimos en las entregas previas, Man of Medan y Little Hope. Así, tenemos integrantes de diferentes ramas del ejército, la CIA, y otros elementos del gobierno de quienes aprendemos cosas de sus pasados antes de la inevitable aparición de algún bicho dispuesto a esparcir nuestras entrañas en un glorioso baño de sangre, ante el horror de los presentes.

La gran novedad técnica en House of Ashes es que se siente mucha más libertad que en instancias previas, y por ejemplo cuando explores los oscuros pasillos del templo donde casi todo el juego toma lugar, vas a poder girar la cámara del analógico como si se tratase de un juego de acción. Sí, hay un par de momentos donde algún NPC se puede chocar una pared, pero en general nada que te rompa mucho la inmersión, y el control se siente mejor así, con personajes menos estáticos y menos cámaras fijas.

En conclusión

Con cada entrega de The Dark Pictures Anthology, Supermassive no paró de crecer, y con House of Ashes presentan el juego con más finales, más posibilidades, y mejor nivel técnico desde el genial Until Dawn que sacaran en 2015 en exclusiva para PlayStation 4. Lo que es más, sobre el final, se nos da a entender que habrá más juegos en la antología, y dado el camino que vienen, nos encanta la idea de ver a donde más nos van a llevar con futuras entregas.

FECHA DE LANZAMIENTO 22 de octubre de 2021
DESARROLLADOR Supermassive Games
DISTRIBUIDOR Bandai Namco
PLATAFORMAS PC, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S

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