Command & Conquer: Rivals llegó para traer estrategia a nuestros juegos de smartphones, y en el camino creo algo propio y único. Lo probamos en un Moto G9 plus y te contamos como fue nuestra experiencia ¡en esta nota!
Cuando EA reveló que reviviría la saga de estrategia en tiempo real (RTS) Command & Conquer, pero sería un título para celulares, muchos jugadores se decepcionaron. Este grupo esperaba una experiencia para PC similar a lo que eran los primeros juegos de Westwood, pero en vez de eso vieron un juego que era algo bastante diferente. Sin embargo, Command & Conquer: Rivals no se parece a los juegos de PC. Es algo bastante único y que aprende de varias de las lecciones esenciales para crear un título mobile competente, que te va a hacer regresar varias veces para seguir jugando.
Lo probamos en un Moto G9 Plus, con la última versión de Android y te contamos nuestra experiencia en esta review.
Quizás el obstáculo más grande que debió taclear Command and Conquer: Rivals es justamente su nombre – no es el juego que jugabas en los 90s (o tus hermanos o incluso tus padres). Esto es diferente, y si querés jugar al juego clásico, tenés que ir por la versión remasterizada de los originales. Esto es algo más único y propio, que combina algo de la saga de Westwood con un poco de Clash Royale. El juego es una experiencia donde peleas contra otros jugadores. Los primeros tutoriales son single-player, pero una vez concluido, este es un juego PvP de combate en arenas.
En cada partida tenes que minar Tiberium, los cristales que hacen que la tecnología del juego sea posible, y usarlos para crear edificios, unidades, y demás. Hasta ahí las similitudes con los juegos de PC. Sin embargo, a medida que construyas tu base, vas a poder mover tus unidades después de que hayan sido emplazadas, y armar líneas de defensa variable para protegerte de otros jugadores y controlar el flujo de la batalla.
El objetivo en cada combate es destruir la base del oponente, y hay varias formas de hacer esto. La más sencilla y obvia es tomar las zonas de control del mapa hasta que puedas lanzar un misil nuclear que destruya al oponente de un solo ataque. Fuera de esto, podés atacar la base enemiga, e intentar sorprenderlo y demoler todo. Esto es un tipo de juego más rápido que el clásico RTS de PC, y cada encuentro dura cinco minutos o menos en promedio.
La primer facción que desbloqueas es GDI, pero a medida que subas tu nivel general de jugador vas a poder acceder a más cosméticos, e incluso la facción de la Hermandad de Nod en nivel 9. Esto es algo que te tomará un par de días de juego, donde básicamente esperan que aprendas los controles y tengas una experiencia más controlada. Sin embargo, desde el principio podés jugar cuantas horas quieras, y la única penalización es que son tus primeros 10 encuentros del día los que te van a dar más experiencia. Así, los primeros diez dan 1000 puntos contra los 20 o 50 que dan los siguientes. También hay recompensas diarias, y más bonifaciones por subir de rango.
El objetivo de cada encuentro es obvio, pero el modo en que lo juegues va a hacer que cada partida sea única. Los elementos de estrategia tradicionales como el orden en que progreses y las unidades que fabriques van a ser un factor, pero todo está simplificado para dar paso a los combates. Además, como el modelo free-to-play es bastante generoso, cada partida es pareja sin diferencia en las reglas. Lo único que tenés que saber es que cada unidad funciona como un piedra-papel-tijera, donde son fuertes contra algún tipo de oponente pero débiles contra otro, pero los números y posicionamiento influirán más que cualquier otro factor.
Otra estrategia viable es demoler las máquinas que recolectan Tiberium para tu oponente, que por un lado te suma Tiberium a vos, y por el otro debilita al enemigo a largo plazo. Es que es indispensable mantener el flujo de cristales para poder sacar unidades más poderosas y finalmente sobreponerte al general del otro lado. El resultado es que el juego está muy bien balanceado, es estrategico, y bastante competitivo, pero también que cada encuentro es rápido e intenso con posibilidad de dar vuelta la partida hasta el último segundo.
Si ya jugaste títulos de estrategia mobiles, te vas a encontrar con algo que te va a resultar conocido: un sistema de cartas. Estas deben ser recolectadas y mejoradas, como en Clash Royale, y esto se hace por medio de cajas en lootboxes, aprovechando las que tenés repetidas. Lo bueno es que a pesar de que pagues y tengas las mejores cartas, la ventaja es que hay límites superiores por nivel por lo que no es que un tipo que pagó tiene la capacidad de simplemente aplastarte. Es sorprendente que las microtransacciones sean tan medidas, poco intrusivas, y que no rompan el balance, pero también hay que destacar que varios de loos creadores de este juego son justamente ex miembros de Westwood y pasaron por Starcraft 2.
Cómo se siente jugarlo en un Motorola
Probamos Command & Conquer: Rivals en el Moto G9 Plus, donde su pantalla permitió lucir el arte con colores sorprendentemente vívidos para un juego bélico. La acción es rápida, precisa y frenética y nuestro dispositivo no solo nunca nos dejó a pie sino que dio una experiencia que es muy recomendable porque no hubo nada de lag. Esto es clave para este tipo de juegos donde una reacción define la partida, y además nos encontramos con que podíamos jugar largo y tendido porque consumió mucha menos batería de lo que esperábamos. El detalle además es que vale la pena jugarlo con música porque la banda de sonido de Austin Wintory fue nominada en la categoría “mejor canción en un juego mobile” de los Hollywood Music Awards de 2019. Para descargarlo alcanza con que visites la página de Google Play.
En conclusión
Command & Conquer: Rivals tiene quizás el único problema de su legado, de hacer que los nostálgicos lleguen acá buscando una experiencia que no es como la de su infancia. Este título es otra cosa, un gran juego competitivo de estrategia pensado desde cero para dispositivos mobile. Su jugabilidad mantiene lo suficiente de los juegos de PC como para que se sienta parte de la misma saga, pero los encuentros frenéticos donde cada segundo implica tomar decisiones no se parece al juego más lento de la versión PC. Si sos fanático de la estrategia y los PvPs, pocos juegos te van a dar una experiencia tan completa, rápida, y efectiva como este, y que encima entre en tu bolsillo.