Antes de que Call of Duty: Infinite Warfare lance en unos días, Infinity Ward dio un primer vistazo de su multiplayer con una beta que Cultura Geek probó. Estas son nuestras impresiones, y vas a poder leer más, ¡en esta nota!
Call of Duty es siempre un fenómeno de ventas y uno de los juegos más esperados cada año, lo que lo hace uno de los grandes tanques de la industria. Nos acercamos a la fecha de lanzamiento de Call of Duty: Infinite Warfare, la más reciente entrega de la serie, y antes de su lanzamiento, pudimos participar de la beta exclusiva de PlayStation 4 y ver qué hay de nuevo. Con sus sistemas de movimiento mejorado, gameplay acelerado y armas únicas, esto es lo que podés esperar. El ansiado título lanzará este próximo viernes 4 de noviembre en PlayStation 4, Xbox One y PC.
Call of Duty encontró la forma de evolucionar y mantener la fórmula relevante cuando abandonó los settings en las guerras mundiales. Al abrazar la ciencia ficción y dotar a los soldados de increíbles armaduras futuristas, se abrió todo un mundo de nuevo gameplay. Las campañas principales son casi operáticas, y cuentan dramáticas historias, pero desde que las consolas abrazaron los deathmatch online es que la gran estrella es siempre el modo multiplayer – y esto es lo que la beta te permite jugar.
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Quien haya jugado Call of Duty antes sabe cómo es la fórmula: movimiento rápido, correr por todo el mapa, despachar enemigos y armar enormes pilas de muertos para potenciar tu juego. Todo eso se mantiene, y está más que potenciado en esta entrega. Tu personaje corre increíblemente rápido, salta muy alto, y además puede correr por las paredes o suspenderse en el aire con una especie de doble salto que te va a permitir llegar a los recovecos más insólitos del mapa. Para que esto no se devenga en juego donde es conveniente esconderte en un borde y esperar al enemigo, cada punto de los mapas están conectados con otros mediante pasillos, aberturas y demás. Todos los mapas disponibles en esta beta son áreas que no abruman por su tamaño, pero que cuentan con un sinnúmero de zonas que conducen a espacios abiertos. El resultado es que no vas a estar seguro en ningún lado.
En Call of Duty: Infinite Warfare vas a tener que elegir clases con sus respectivas fortalezas y debilidades que se ajusten a tu estilo. Estas son bastante balanceadas y no hay una claramente superior. Lo que es más, gracias a la presencia de armas secundarias, ninguna clase está completamente indefensa ni a corto ni largo alcance. Incluso, varias de las armas cuentan con modos secundarios para ajustarse a diferentes situaciones. Por ejemplo, el rifle principal de la clase de asalto se puede separar en dos para duplicar la cantidad de balas que disparas con el contrapunto de que perdés precisión y se vuelve complicado darle a los enemigos a la distancia. Eso sí, si te cruzás a alguien en un pasillo, lo vas a dejar con más huecos que un colador.
Las armas de Call of Duty: Infinite Warfare se pueden obtener mediante drops en los “supply points”, con los “salvage points”, o incluso al recoger las de otros jugadores que derrotes. La clave del juego es cómo te permite variar de estilos antes, después o durante cada partida para ajustarte a cada situación. Por supuesto, el juego también tiene killstreaks que te permiten acceder a algunas habilidades especiales, como es tradición en la serie. Vas a poder usar armas más pesadas con mejor cadencia de fuego, convertirte en una especie de felino robot para derribar enemigos y más, pero todos estos perks dependen de lo que vos elijas usar. Vas a tener que trabajar para desbloquear todo, pero por suerte no parece haber armas completamente inútiles ni te vas a quedar al margen de la acción por no poder causar suficiente daño, al estilo Destiny.
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Un comentario aparte se merecen los espectaculares gráficos del juego. Las arenas son variadas, sorprendentemente coloridas (¿te acordás cuando los juegos bélicos eran todos iguales, marroncito oscuro?) y te van a permitir recorrer ciudades japonesas, bases militares, el espacio exterior y más. Pero además, Call of Duty: Infinite Warfare permite un nivel de personalización muy interesante donde ni siquiera hace falta que tu personaje tenga aspecto humano. Esto es usar el setting de ciencia ficción del modo correcto. El juego se ve increíble y cuando jugás se siente que responde tal cuál como debe. Eso sí, vas a tener que cuidar donde apuntás porque el juego es de Infinity Ward, y la detección de disparos requiere que te muevas con precisión en vez de disparar a todos lados como un loco.
Call of Duty: Infinite Warfare no deja de ser Call of Duty. Más que una simulación táctica con objetivos es una fiesta de tiros donde tenés que correr por todo el mapa despachando jugadores, casi como si fuera un paintball. Sin embargo, esto es lo que la mayoría de los jugadores que aclaman esta serie y la convierten en uno de los títulos más vendidos año tras año. Gracias a que las clases son más versátiles y su espectacular sistema de movimiento, esta nueva entrega tiene una dosis de frescura que la hace destacable por cuenta propia, pero si sos más de los juegos clásicos, no te olvides que cuando compres Infinite Warfare vas a recibir una copia del clásico Call of Duty: Modern Warfare Remastered para que puedas revivir el pasado. Lo mejor que se puede decir de Call of Duty: Infinite Warfare es que sabe apreciar lo que vino, pero de verdad le interesa construirse un futuro en base a esto.