Pablo Escobar fue una de las personas más intrigantes del siglo XX. Su vida como narcotraficante fue corta, repleta de dinero y por sobre todas las cosas brutal. Y por ello, su leyenda y su legado aún sigue presente en varias series y documentales. En esta nota te contamos sobre las más atrapantes series y documentales que relatan la vida del patrón, del jefe. De Pablo Emilio Escobar Gaviria.
Pablo Escobar construyó un imperio basado en el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos y el mundo entero. Nacido en los barrios pobres de Medellín, Colombia; a los 35 años era uno de los hombres más ricos del mundo. Su fortuna era tan vasta que no sabía como gastar tanto dinero en tan poco tiempo. ¡Ganaba 420 millones de dólares por semana!
Las autoridades de Colombia buscaban su arresto a finales de los ochenta, pero antes, habían hecho la vista gorda ante el dinero que compraba políticos, policías y jueces. Ese mismo dinero compraba casas y alimentos para los pobres de su país. Esto llevó a que, en un principio, la gente apoyara a Pablo Escobar, aunque haya desatado una guerra civil contra las autoridades. Su muerte fue un suceso que conmovió al mundo entero. Y los diferentes aspectos de su vida son contados todavía como leyendas inverosímiles.
El patrón del mal: lo mato a usted y a su abuelita
Una telenovela emitida primero en Colombia en 2012, con un éxito arrasador. Partiendo del libro La parábola de Pablo de Alonso Salazar, mezcla ficción y realidad en un relato atrapante. La actuación de Andrés Parra como el mismo Pablo Escobar es excelente. Logra que veamos como una persona básicamente honesta en circunstancias terribles es llevada a la crueldad. Parra logra componer un personaje bonachón de una persona que quizás lo era, pero también era cruel y despiadada. Aquí la crueldad se enmascara bajo frases graciosas y escenas risueñas. Lo que no quita que sea una gran telenovela.
Al ser un formato que permite muchos capítulos, 113 en total, se puede ahondar en los distintos momentos de la vida del Jefe. Desde su infancia con carencias; pasando por su ascenso como traficante menor que ayudaba a la gente de su barrio; la llegada de la cocaína a su vida, con su dinero a montones y las diferentes formas de llevarlo a otras tierras; hasta la guerra que desató para no ser extraditado a Estados Unidos y su muerte; todo está perfectamente plasmado en El patrón del mal. Incluso los personajes secundarios son llorados cuando mueren, Anderson Ballesteros con su actuación como el sicario Chili logra conmovernos. Es un asesino despiadado y nos emocionamos con su caída. Otro de los muchos méritos del guión.
Una producción que merece verse. Aunque haya anacronismos varios y una mirada hasta benevolente de la vida y las muertes de Pablo Escobar. Es una versión más romántica de la vida de una de las personas más peligrosas que hayan existido. Esa contradicción es de lo más fascinante. Podes verla por Canal Nueve de Argentina todas las noches, o bien completa en Netflix Latinoamérica.
Narcos: La DEA contra Pablo Escobar
Uno de los últimos éxitos de Netflix es esta serie que no sólo cuenta la vida de Pablo Escobar, sino que nos da la mirada estadounidense de esos años. Aquí la historia es contada por un agente de la DEA (Drug Enforcement Administration), la agencia que se encarga de la lucha contra el narcotráfico en Estados Unidos. Es una serie más coral, no tan centrada en el Jefe. Podemos ver a otros carteles de la época, sus luchas, sus celos y sus guerras internas… y el poder del Patrón. Cada jefe de cada cartel le pagaba una comisión a Pablo Escobar para dejarlos actuar. Todos temían e idolatraban al Patrón por partes iguales
Wagner Moura, el actor brasileño de Ellysium, interpreta al Jefe. Su actuación es sólida y llena de matices, y su acento brasileñ, que es un poco molesto al principio, logra olvidarse tras un gran personaje. Su calidad actoral sobrepasa estas limitaciones. Lo acompañan correctamente Boyd Holbrook y Pedro Pascal como los agentes que buscan la ansiada extradición. Lo interesante es que no son presentados como buenas personas, nadie es totalmente bueno en Narcos. Los políticos y los policías de Colombia también son moralmente reprochables, es una serie que se mantiene en un gris constante. Y tampoco escatima crueldad, disparos, golpizas ni explosiones.
Al ser solo diez capítulos en su primera temporada, los sucesos clave de la vida del patrón pasan rápido. Desde la introducción de la maldita cocaína en su vida hasta su propio encarcelamiento en la prisión La Catedral (¡construida por él mismo!), todo sucede de forma vertiginosa. Lo que no quita que sea una serie notable y muy adictiva. Con una producción impecable, un guión sólido, buenos diálogos y personajes definidos, Narcos es una serie fundamental. La podes ver en Netflix. Esperamos ansiosos su segunda temporada.
Los Dos Escobar: el fútbol y el dinero de las drogas
Un documental que nos cuenta la época del esplendor del fútbol colombiano, trazando paralelos entre las vidas del futbolista Andrés Escobar y el mismo Pablo Escobar. Este momento glorioso del fútbol justo coincidió con el apogeo de la carrera como narcotraficante del Patrón. Las eliminatorias para el Mundial de Estados Unidos de 1994 fueron soñadas para Colombia. Ganaron en todos lados y llegaron al mundial como favoritos. Mucho de esto fue posible por la entrada de los millones que el narcotráfico quería lavar ante la ley. No todo es tan claro tampoco. Hubo otras variables. Es otra vez el gris, nada fue blanco o negro en esa Colombia de los ochenta.
Tenían todo para triunfar. Un buen sistema de juego. Una generación brillante de futbolistas,entre ellos Carlos “el pibe” Valderrama, Mauricio “Chicho” Serna, Faustino Asprilla, René Higuita y el otro protagonista del documental: Andrés Escobar. Un jugador correcto y muy católico, devoto de su madre y de su novia.Todos eran idolatrados pero eran parte de la complicidad que envolvía a todos en Colombia. El narcotráfico era parte de todos en todo lugar, tocaba y manchaba todo a su paso.
Pero en el Mundial ocurrió lo peor. Un gol en contra de Andrés Escobar los mandó a casa en primera vuelta. El sueño de una Colombia unida levantando la Copa del Mundo duró demasiado poco. La sociedad sintió el golpe. Eran unas de las pocas esperanzas en medio de la guerra que los acosaba cada día. Y el final es terrible. Un recordatorio fatal de una época oscura de la sociedad colombiana, porque la muerte de Pablo Escobar no fue el final de la guerra.
Podes ver el documental completo aquí:
Los pecados de mi padre: las heridas deben cerrar
La muerte de Pablo Escobar a manos de la policía a finales de 1993 no fue el fin. Fue el principio para su familia. Su mujer y sus dos hijos debieron exiliarse en Argentina, ya que la mirada de la sociedad colombiana los había condenado de antemano. Su hijo mayor, Juan Pablo, cambió su nombre a Sebastián Marroquin y comenzó una vida nueva. Pero el legado de su padre lo sigue hasta hoy.
Este documental nos da otra mirada sobre la mítica vida del Jefe. Todos los regalos que daba a su hijo (motos, autos, cuatriciclos, viajes a Disney); el zoológico que construyó Pablo Escobar en la legendaria Hacienda Nápoles (tenía elefantes, hipopotámos, avestruces, se dice que hubo más de 1500 especies de animales); el cuidado que daba a los pobres de su país (construyó innumerables canchas de fútbol y hasta un barrio que aún lleva su nombre); todo nos hace creer que era un buen padre y una buena persona. Pero además era el mayor proveedor de drogas del mundo. Una persona compleja y fascinante.
Lo más interesante del documental es como Sebastián intenta comunicarse con los hijos de algunos políticos cuyos padres Pablo Escobar mandó matar. Es este intento de sanar las heridas uno de los puntos altos de Los pecados de mi padre.
Podes verla completa aquí:
Pablo Emilio Escobar Gaviria ha sido una de las personalidades más controvertidas y atrayentes que nos ha dado el siglo pasado. Seguiremos viendo aspectos de su vida como una novela interminable, cuyo legado sigue hasta la actualidad.