Nvidia confirmó que el problema de escasez en las placas RTX 3000 se mantendrá en lo que resta del 2020 y continuará en 2021.
A comienzos de septiembre, Nvidia presentó las nuevas placas de video RTX Serie 3000 con unas características de hardware de nueva generación, pero lo más importante, un precio realmente competitivo.
Por ejemplo, la modesta RTX 3070 (20 shaders-tflops, 40 RT-tflops, 163 tensor-flops, 8GB-G6) inició sus ventas a un precio de $499 dólares. En el caso de la RTX 3080 (4.352 núcleos CUDA, 10GB VRAM GDDR6X a 19Gbps) se vendió a $699 dólares. Por último, la más potente de todas, la RTX 3090 (5248 núcleos CUDA GGDR6X, TDP 350W, chip GA102-300 de 7nn y velocidad de reloj de 1695MHz) arrancó su comercialización con un precio de $1499 dólares.
Si bien es común que en este tipo de productos las ventas se realicen a un ritmo increíble, el caso de las RTX Serie 3000 de Nvidia superó cualquier tipo de expectativa. Como informamos en una nota anterior, cuando iniciaron las ventas en EEUU, el stock se agotó en menos de 20 segundos en las páginas oficiales de la marca, mientras que las tiendas físicas tuvieron filas con cientos de personas durante más de dos días.
En varios países del mundo, comprar una de las nuevas tarjetas gráficas de Nvidia supone el inicio de una odisea. Mientras tanto, en Argentina, los principales retailers de productos informáticos no pueden ofrecer una fecha concreta de venta puesto que el reabastecimiento en el extranjero dura unos pocos segundos, y es imposible que entre stock hasta que la situación se normalice.
Nvidia: “Es un problema de demanda, no de suministro”
Jensen Huang, CEO de Nvidia, comunicó en una conferencia de prensa (vía TomsHardware) que la escasez de las nuevas tarjetas gráficas será un problema fijo en lo que resta del 2020, y seguirá vigente en 2021. De hecho, desde la compañía estiman que el desabastecimiento se agravará muchísimo más en los siguientes meses, si tenemos en cuenta la temporada navideña.
Comúnmente apuntamos a un problema de stock, sin embargo, Jensen Huang afirma que es todo lo contrario. La escasez surge por una enorme demanda que la empresa no pudo prever: “Es un problema de demanda, no un problema de suministro” mencionó Huang. “El problema de la demanda es mucho mayor de lo que esperábamos, y realmente esperábamos mucho”.
El CEO de Nvidia comparó la emoción de los consumidores por tener una RTX 3000 con la revolución tecnológica que supuso Windows 95 y Pentium: “La gente se volvía loca por comprar esas cosas. Es un fenómeno que no habíamos observado en mucho tiempo y simplemente no estábamos preparados para ello”.
En definitiva, lo que sucede con las RTX Series 3000 es algo que, por el momento, excede las decisiones de producción de Nvidia. Como mencionó el propio Jensen Huang, es simplemente un fenómeno: “Estamos haciendo lotes muy, muy fuertes, el rendimiento es excelente, el producto se envía fantásticamente, pero se agota al instante. No creo que haya un problema real que resolver. Es solo un fenómeno”.
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