Nissan presentó nuevos sistemas de uso para su piloto automático, y le agregó esta funcionalidad a unas sillas para que se muevan solas, igualito a Wall-E. Aunque vos no lo puedas creer (o sí), te vamos a contar de qué se trata esta iniciativa para la vagancia, ¡en esta nota!
Los muchachos de Nissan crearon uno de los mejores sistemas de piloto automático del mundo, y sus autos que navegan solos son prueba de esto. Sin embargo, una vez que el sistema está creado, no es que no de espacio a la creatividad, y en la compañía no faltan los locos simpáticos. Justamente, uno de sus más recientes proyectos fue el de combinar este sistema con sillas con ruedas para crear las nuevas ProPILOT. ¿Qué sigue, ir a la cancha a ver nuestro equipo favorito y que los choripanes vengan en bandejas que se manejan solas?
La comparación quizás sea un lugar común pero es demasiado apropiada como para dejarla pasar: como si la película Wall-E de Pixar fuera premonitoria en vez de ficción, las primeras sillas con movilidad ya están entre nosotros. Las nuevas ProPILOT son una creación del gigante japonés, un prototipo conceptual en el que imaginan que los usuarios podrán usar para sentarse mientras hacen fila en algún lado y esperan ser atendidos. La idea es que usándolas no tengas que levantar ni siquiera la vista porque cada silla sigue a la silla posterior hasta llegar al final del recorrido.
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Este proyecto es una expansión de una idea anterior con la que habían creado sillas que se acomodaban solas después de las reuniones. La nueva idea es que las sillas puedan moverse en 360 grados, con una ruta preseteada por el dueño de cada local. Lo bueno de esto es que las colas van a dejar de ser confusas, y no vas a tener que enojarte con quien se adelante cuando no le corresponda.
Aunque la noticia y concepto resulten graciosos, hay que tener en cuenta que un proyecto como este puede tener muchos usos en el mundo real. Por ejemplo, en una casa correctamente planeada, estas sillas podrían hacer que un discapacitado motriz recupere mucha independencia. Y, por supuesto, si viajamos al espacio en un futuro estilo Wall-E, ya sabemos para qué van a servir.