La crisis del coronavirus, la pandemia y la situación internacional generaron un contexto donde el cine tradicional es un negocio complicado. Por ejemplo, en Argentina todavía no hay cines aprobados pero incluso en los países donde sí los hay, los hábitos de la población cambiaron para cuidar la salud. Monster Hunter fue una especie de apuesta para ver si el público estaría dispuesto a visitar las salas de nuevo, y la bajísima recaudación parece indicar que la población todavía no está lista.

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La película recaudó unos $10 millones de dólares en mercados internacionales, y aunque se convirtió en número uno en varios países, esto está lejísimo de ser un éxito comparado a los números pre-pandemia. Además, Monster Hunter casi no tuvo competencia en salas y la número 2 fue The Croods. Para comparar con proyectos previos del director Paul W.S. Anderson, como Resident Evil, todas las películas recaudaron más de $10 millones solo en el primer fin de semana – y Monster Hunter costó $60 millones.