Microsoft anunció la compra de Activision Blizzard y tiró una bomba: la empresa de Call of Duty y Overwatch ahora es de los dueños de Xbox ¿eso significa que son exclusivos? ¿son un monopolio? ¿está confirmado? ¿y qué pasa con la demanda? Todas las respuestas, en este EXPLICATOR.
Durante la mañana del martes, Microsoft sorprendió a la industria del gaming con su adquisición de Activision Blizzard, la distribuidora de videojuegos multiplataforma más grande del mundo, responsable de franquicias tan relevantes como Call of Duty, World of Warcraft y (a través de su subsidiaria King), Candy Crush Saga.
Es un movimiento comercial que impacta en cada consumidor de videojuegos, desde los que juegan en consolas, donde Call of Duty sigue reinando, hasta la presencia en celulares a través de Candy Crush Saga y la versión mobile del juego de tiros. Pero la clave detrás de todo esto es Game Pass, el servicio por suscripción que el CEO de Microsoft Gaming Phil Spencer ha marcado como el futuro de Xbox.
Por qué es importante la compra de Activision Blizzard
Valuada a finales de 2021 en unos 50 mil millones de dólares, Activision Blizzard es la más grande de las distribuidoras independientes conocidas como “third party”, término que se usa para describir empresas que, a diferencia de otros tanques como Nintendo, PlayStation y Xbox, producen software para todas las plataformas de consolas, PC y celular.
Electronic Arts, Ubisoft y Take-Two (que distribuye 2K Games y Rockstar) son las únicas que se le acercan en escala, pero Activision Blizzard es tan grande que ni siquiera sumando la valuación de estas tres compañías se equipara el valor de mercado de la empresa de CoD y WoW.
La adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft es la operación comercial más grande de la historia de la industria de los videojuegos, y en términos puramente económicos está al nivel de transacciones que cambiaron el equilibrio de la industria del entretenimiento, como la compra del estudio Fox por parte de Disney, o la de Warner Studios por parte de la telefónica AT&T.
Los factores problemáticos en juego
- Los Litigios. Es imposible separar la adquisición de la batalla legal que está peleando actualmente Activision Blizzard. El 20 de julio de 2021 el Departamento de Empleo Justo y Vivienda de California (estado en el que se encuentra la empresa) demandó a Activision Blizzard por discriminar a sus empleadas mujeres y fomentar lo que llamó una cultura de trabajo “adolescente”. A esta demanda, aún activa, se sumó una segunda investigación de otra agencia gubernamental que fue resuelta extrajudicialmente por 18 millones de dólares.
- El CEO. Activision ha prometido cambiar su cultura corporativa, pero los cambios no han sido satisfactorios para las organizaciones de empleados ni para los accionistas de la empresa, que han pedido la renuncia del CEO Bobby Kotick. El mercado ha castigado duramente a Activision Blizzard: durante la segunda mitad de 2021, las acciones de la empresa perdieron la mitad de su valor.
- Concentración Corporativa. La carrera de Spencer en Xbox está marcada por la adquisición de estudios de desarrollo: “indies” (Obsidian, Double Fine), AAA medianos (Double Fine, Playground Games) y, en 2020, la distribuidora Bethesda Softworks, por la que pagó más de siete mil millones de dólares. El objetivo de esta serie de adquisiciones está atado a la necesidad de sumar contenido al servicio de suscripción Game Pass, pero también es parte de una tendencia en la industria de la tecnología a la concentración: el proceso de combinar empresas pequeñas en unidades corporativas cada vez más grandes. Aunque esto ofrece seguridad a los empleados y control a los que manejan las empresas, hay analistas de la industria que consideran que es un freno a la innovación y la competencia.
Los números
- 68.700 millones de dólares. Este es el total de la oferta que Activision Blizzard aceptó por parte de Microsoft, que representa un valor por acción de 95 dólares. Una propuesta generosa, ya que en enero Wall Street estimaba el valor de cada acción de Activision Blizzard alrededor de los 65 dólares.
- 8.660 millones de dólares. Son las ganancias proyectadas de Activision Blizzard para el año fiscal 2021. Es un número que demuestra la solidez financiera de la empresa, y que indica que la baja del valor de las acciones está atada directamente a las demandas relacionadas con su cultura corporativa.
- 37. Es la cantidad de ejecutivos de mandos medios y altos que Activision Blizzard desplazó de sus puestos luego de las demandas de julio de 2021. A ese número se suman 44 empleados que recibieron reprimendas por parte de recursos humanos.
- 245 millones. Es el número de usuarios únicos mensuales de Candy Crush Saga, el juego de celular más exitoso de la división King de Activision Blizzard. No es un juego que tenga mucha cobertura en la prensa de videojuegos AAA, pero su popularidad se mantiene tan alta como en sus mejores momentos.
- 18 meses. Es el tiempo en el que los organismos reguladores de la actividad corporativa de Estados Unidos se tomarán para aprobar la adquisición. Microsoft tendrá control total de la empresa recién en junio de 2023. Sin embargo, Activision Blizzard tiene el derecho de reorganizarse y firmar contratos de exclusividad con Microsoft, como la llegada de sus juegos al servicio Game Pass.
Los jugadores
- Phil Spencer. Trabaja en Microsoft desde 1988, y administra Xbox Game Studios desde 2008. Se lo considera el arquitecto de esta nueva fase de Xbox luego del fracaso del lanzamiento de la plataforma Xbox One. Junto a la noticia de la adquisición de Activision Blizzard, Microsoft comunicó que Spencer fue ascendido a CEO de la división Microsoft Gaming.
- Bobby Kotick. CEO de Activision desde 1991. Su estilo personal agresivo y frontal ha resultado polémico en la industria, debido a su filosofía de concentrarse en un puñado de marcas importantes y explotarlas a través de todas las plataformas posibles. Una investigación de finales de 2021 del diario Wall Street Journal reveló acusaciones de abuso laboral y sexual que hicieron que un grupo de accionistas y empleados pida su renuncia.
- Satya Nadella. CEO de Microsoft desde 2014. Solamente el tercero en los casi 50 años de historia de la empresa. A lo largo de su carrera ha triplicado el valor de la compañía. Entre sus aciertos está un giro a una cultura corporativa más inclusiva y diversa, y la implementación de proyectos como Office 365, que cambiaron el foco de la empresa del software a los servicios.
Las divisiones de Activision Blizzard
- Call of Duty. Con la desaparición de Vicarious Visions a principios de 2021, Kotick confirmó que todos los estudios internos de Activision están trabajando en esta franquicia. Hay otras franquicias que Microsoft hereda (Crash Bandicoot, Tony Hawk) pero su impacto comercial es mucho menor.
- Blizzard. A pesar de que este estudio legendario no está pasando por su mejor momento, los ingresos siguen siendo sólidos, en particular del juego de rol en línea World of Warcraft, que a pesar de su declive sigue siendo el más popular del mundo con 26 millones de usuarios mensuales activos. El exitoso lanzamiento en 2021 de Diablo II: Resurrected demostró que las franquicias de Blizzard todavía tienen valor.
- King. El estudio de juegos sociales con cuartel en la isla de Malta es una de las empresas más exitosas del rubro. Su juego Candy Crush Saga fue un fenómeno popular que mantiene un alto nivel de usuarios mensuales. Pero el interés de Microsoft no solamente está en este juego, sino en los equipos de live operations, marketing y publicidad de King. Xbox todavía no ha entrado de lleno en el mercado de juegos para celular, pero el know-how de esta división será invaluable para el futuro.
Los cambios a futuro
- Transición de CEOs. El primer comunicado de Microsoft sobre la compra de Activision Blizzard decía que Bobby Kotick sería parte del proceso de transición entre las dos empresas, lo que – considerando que la compra se confirmará a mediados de 2023 – parecía indicar que el polémico CEO se quedaría en ese puesto en el futuro cercano. Fuentes del Wall Street Journal (el mismo medio que publicó las denuncias contra Kotick), en cambio, dicen que Kotick dejará el puesto en el momento en el que la venta se confirme. Todavía no hay confirmación oficial de Microsoft ni de Activision Blizzard.
- Revisión de Cultura Laboral. Los empleados agrupados en la asociación “A Better ABK” han expresado su “furia” por lo que consideran una salida cómoda de Kotick, y han prometido seguir peleando por el bienestar de los trabajadores luego de la adquisición. Nadella, por su parte, se ha comprometido a revisar las políticas laborales de Microsoft (que no han tenido acusaciones recientes similares) y a apoyar el recambio cultural de Activision Blizzard.
- Activision en Gamepass. El comunicado oficial de Microsoft sobre la adquisición confirma que los juegos de Activision Blizzard llegarán al servicio Game Pass. Pero lo más probable es que haya que esperar un tiempo. Los juegos de Bethesda (la anterior compra masiva por parte de Microsoft), al fin y al cabo, se sumaron en marzo de 2021, recién cuando la venta fue confirmada, y no en septiembre de 2020, cuando fue anunciada.
Palabras claves de la gacetilla oficial
- Metaverso. “El gaming es la categoría más dinámica y emocionante de todas las plataformas de entretenimiento”, dice Nadella en la gacetilla de prensa de Microsoft, “y jugará un rol clave en el desarrollo de plataformas del Metaverso”, confirmando el compromiso de la compañía con esta nueva visión de los espacios virtuales. Microsoft ha invertido en realidad aumentada, con el proyecto Holodeck, pero la plataforma Xbox aún no tiene soporte para realidad virtual.
- Mobile. La gacetilla de prensa oficial también habla de la apuesta cada vez mayor de Microsoft por esta plataforma: “Microsoft y Activision Blizzard darán el poder a los jugadores de experimentar franquicias que aman como Halo y Warcraft en donde sea que quieran”. No se especifica si estas serán versiones nuevas, o en la nube a través de Xbox Cloud Gaming.
- Game Pass. El servicio de suscripción de videojuegos sigue creciendo. Microsoft confirma que ya tiene 25 millones de suscriptores a lo largo de todas las plataformas, y planea sumar a los 400 millones de jugadores activos de las distintas franquicias de Activision Blizzard.
¿Está confirmada la compra?
No. Y podría no confirmarse nunca, ya que en los últimos años, los entes de regulación del mundo no han visto con buenos ojos la concentración corporativa de las grandes empresas de tecnología. Empresas como Apple, Amazon, Google y Facebook han sido señaladas como monopolios por legisladores de izquierda y derecha de los Estados Unidos.
La compra millonaria de Activision Blizzard, para algunos analistas, podría resultar en la creación de un monopolio anti competitivo y por lo tanto perjudicial para los mismos usuarios, ya que Microsoft se convertiría en la tercera empresa más grande del gaming detrás de Tencent (china) y Sony (japonesa). Para entender las posibles dificultades de la aprobación de esta adquisición, sirve conocer algunos antecedentes.
- El caso de Internet Explorer. Hace 20 años, el gobierno de Estados Unidos acusó a Microsoft de eliminar la competencia al obligar a los usuarios de Windows a utilizar Internet Explorer para navegar en la naciente web. Microsoft perdió el caso, y tuvo que permitir el uso de otros navegadores en Windows. De ahí en adelante, la empresa tiene mucho cuidado a la hora de respetar las leyes “anti-trust”, como se pudo ver en su compra de LinkedIn. Microsoft no quiere otra batalla legal.
- Apple vs. Epic. El gran caso judicial del gaming de los últimos años terminó con una decisión mixta. Epic quería vender Fortnite sin pagar su porcentaje a Apple, alegando que la empresa era un monopolio. Sin embargo, el juez decidió que la empresa de la manzanita, a pesar de su alto porcentaje de mercado, no es un monopolio ya que existen varias plataformas de gaming y celular tanto o más grandes que Apple. Un antecedente que podría resultar positivo para Microsoft.
- Arm/Nvidia. En septiembre de 2020, la empresa de tecnología Nvidia anunció la compra de Arm, la compañía británica de semiconductores por 40 mil millones de dólares. Sin embargo, la adquisición aún no está confirmada, debido a esta nueva actitud regulatoria hacia la concentración corporativa. La corte inglesa detuvo la compra, y varios analistas coinciden en que la adquisición nunca se confirmará. Es un antecedente preocupante para Microsoft.
Los tanques que se vienen
- Overwatch 2. La secuela del juego de acción multijugador de Blizzard está en desarrollo desde 2019, y aunque los niveles que la empresa mostró hasta ahora no muestran muchas diferencias, el desarrollo ha encontrado ciertas dificultades. En noviembre de 2021, Activision Blizzard comunicó a inversores que el lanzamiento se podría retrasar hasta 2023, lo que lo haría coincidir con la confirmación de la adquisición.
- Call of Duty 2022. Todavía no hay nada confirmado sobre esta nueva entrega, pero el especialista Tom Henderson asegura que el equipo de desarrollo es Infinity Ward y que será una secuela directa de Call of Duty: Modern Warfare de 2019. Debido a las ventas inferiores a lo esperado de Call of Duty: Vanguard, Activision Blizzard está considerando adelantar el lanzamiento a octubre de 2022. La gran pregunta es si será o no parte de Game Pass, como pasó con The Outer Worlds, sumado al servicio luego de que Microsoft adquiriera el estudio Obsidian.
- Diablo 4. La cuarta entrega del popular RPG de acción de Blizzard está en desarrollo desde hace una década. En la misma carta de inversores en la que se anunció el retraso de Overwatch 2, Activision Blizzard confirma que el juego recién saldrá en 2023. Lo que podría, en teoría, hacerlo exclusivo de Xbox Game Pass.
La competencia
- Sony. Aún después de la adquisición de Activision Blizzard, Sony seguirá siendo la segunda empresa de gaming más grande del mundo después de la china Tencent (dueña de Riot Games). PlayStation no tiene la capacidad de adquirir empresas del tamaño de Activision Blizzard (o Bethesda) pero seguirá apostando por su experiencia premium y una rumoreada alternativa a Game Pass con el nombre clave de Project Spartacus.
- Apple. Microsoft quiere ofrecer su servicio Xbox Cloud Gaming de streaming de videojuegos en la App Store de iPhone y iPad, pero Apple se ha negado a permitir esta aplicación. La alternativa de Microsoft ha sido ofrecer una alternativa basada en web mientras pelea por una inclusión mayor dentro de la plataforma. La compra de Activision Blizzard podría hacer el catálogo de Microsoft demasiado atractivo como para que Apple se rehuse a aceptarlo.
- Nintendo. La relación corporativa de Nintendo y Microsoft no es contenciosa. El mismo día del anuncio de la adquisición de Activision Blizzard, Nintendo compartió un tráiler del lanzamiento del clásico de Rare Banjo-Kazooie, actual propiedad de Microsoft. Hace años se habla de la posibilidad de una versión de Game Pass disponible en Nintendo Switch, y ninguna de las dos empresas se ha negado rotundamente.
La pregunta de la exclusividad
Call of Duty, Diablo y Overwatch son las marcas más importantes de Activision Blizzard para el público del gaming AAA. En las horas posteriores al anuncio se habló de la posibilidad de que estos juegos se conviertan en exclusivos de Microsoft y por lo tanto queden atados a PC y consolas Xbox. Y la confirmación de la exclusividad de Starfield, de Bethesda, indica que al menos algunas de las franquicias podrían quedar atadas a plataformas y servicios relacionados con Microsoft.
- Teoría 1: No hay cambios inmediatos. Activision Blizzard es un gran negocio. Para igualar los ocho mil millones de dólares de ingresos de 2021, Game Pass debería rondar los 100 millones de suscriptores, 4 veces más de los que tiene actualmente. Las teorías más conservadores dicen que Microsoft no va a tocar esos ingresos garantizados, y más después de gastar 70 mil millones de dólares en la compra.
- Teoría 2: Exclusivos de Game Pass. Por otro lado, el crecimiento de Game Pass depende de la calidad de su contenido. Xbox Game Studios puede producir una cantidad limitada de juegos AAA por año, y atar los próximos Call of Duty, Overwatch y Diablo a su servicio por suscripción garantizaría el interés de posibles nuevos clientes. Sería, por supuesto, una decisión poco popular a corto plazo, pero como se demostró con Starfield, el público finalmente termina aceptando.
- Teoría 3: Exclusividad Mixta. Un juego como Call of Duty: Vanguard puede parecer atractivo para un servicio como Game Pass, pero su versión de 70 dólares fue una decepción de ventas. El éxito de Call of Duty está atado a las plataformas CoD: Warzone y CoD: Mobile, que requieren la mayor cantidad de usuarios posibles, y por lo tanto no tiene sentido cerrar las puertas a ninguna plataforma. Lo mismo se puede decir de Overwatch, que gana mucho más por skins y lootboxes que por las ventas del juego completo. Pero los futuros single-player o cooperativos sin economía interna (Diablo, campañas de CoD) podrían quedar en Game Pass.