Los Sims, el juego desarrollado por EA, ayuda a las personas a desconectarse del caos de la vida real. Lee lo que dicen los psicoanalistas, en esta nota.
Uno ya sabe cómo es la cosa, compras Los Sims, lo instalás y te decís que vas a jugar un rato nada más y te perdés entre crear personajes, construir la casa y tener una familia. Hasta que alguien te recuerda que el cuerpo humano soporta cierta cantidad de tiempo sin agua o sueño y te dice la frase clásica “¿Otra vez con ese juego? ¿Por qué no vivís la vida real?” Bueno mundo real, les tengo una noticia: ¡Los Sims puede ayudar a que la gente viva una vida más sana y feliz!
Así es, el juego creado por EA y que ha juntado fanáticos en todo el mundo con todas sus entregas, podría ser una solución para los que necesitan distenderse de la vida cotidiana y una realidad que no siempre es la que se espera. No lo decimos nosotros, sino el psicoanalista Steve McKeown, creador de MindFixers. El poder explorar los límites de la naturaleza humana y descubrir qué queremos en la vida – algunas de las opciones que nos da el juego – sin sufrir las consecuencias reales de nuestros actos nos permite escapar por un tiempo del caos. ¿En qué otro mundo podríamos quitar la escalera de la pileta mientras nuestro personaje está adentro y no preocuparnos por lo que va a pasar?
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McKeown habló con Unilad y explicó su postura “Juegos de simulación de vida como Los Sims podrían reemplazar la realidad que conocemos y vivimos, cuando la velocidad de Internet se vuelve mucho. La sugerencia de que podemos gastar más tiempo en el mundo virtual que el físico se ha estado desarrollando rápido en los últimos años y se ha convertido en una forma de vivir una vida alternativa exactamente como la queremos.”
“Los Sims le permite a la persona escapar la normalidad social, sus presiones y el estrés crónico que dominan el mundo real, permite a los jugadores crear una realidad perfecta en la cual son el personaje principal y tienen completo control de los resultados.”
Pero para McKeown no todo lo que brilla es oro en el mundo virtual, no todas las formas de desconectarse del mundo son buenas. De hecho estar inmerso mucho tiempo puede llegar a ser contraproducente, ya que estamos en un estado de sueño en el que se pierde el foco de atención a las cosas importantes. Lo que servía como método de relajación pasa a convertirse en un placebo nocivo y ahí es dónde aparecen los problemas. “Aquellos que tienden a exagerar en el escapismo están escapando de la vida real e parte porque la realidad no está a la altura de sus expectativas por el estrés y agotamiento de vivir en el siglo 21.”
Como en todo, el secreto está en no irse a los extremos y disfrutar de una forma moderada. Sea como sea que uno elija desconectarse del caos y relajarse, lo importante es no cambiar un caos por otro… y si mientras tanto damos rienda suelta a nuestra creatividad, mejor.
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