¿Creías que los actores no tenían nada de vergüenza? Michael Fassbender, el actor que encarna a Magneto en la saga de las precuelas de X-Men, te demuestra que no es tan así.
Michael Fassbender como Magneto, en las precuelas de X-Men
En el Festival de Cine de Toronto (TIFF por sus siglas en inglés), el “villano” comenzó a esconderse la cara entre las manos cuando se emitió en una pantalla un video que mostraba una parte de la película, X-Men: Days of Future Past (Días del futuro pasado). En la escena, Erik Lehnsherr, el nombre real del mutante que controla los metales, se enfrenta a su antagonista, el profesor X (James McAvoy). Fassbender, avergonzado, reveló: “En realidad no me gusta mi interpretación en esa escena, para ser honesto. Pienso que sólo soy yo gritando”, y luego de hacer una cara enojada con los brazos cruzados, añadió: “Es básicamente un tipo gritando”. El moderador del evento y director artístico del TIFF, Cameron Bailey, le hizo una broma al decirle que ya era un poco tarde para mejorar esa actuación, a lo que el actor respondió un simple “ya sé” entre algunas risas.
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Fassbender incluso admitió que muchas veces no ve sus propias películas hasta que el estreno en festivales de cine donde se sienta con una gran audiencia y todos lo están mirando. “Es lindo cuando los nervios y la excitación están al máximo y se llega a experimentarlos con un público muy apasionado y que por lo general es muy honesto”, agregó el actor.
Sin embargo, Magneto no es la única cara de Fassbender. Encarnar a Steve Jobs fue también uno de sus trabajos más importantes en cuanto a su carrera profesional. Cuando una persona del público en la charla le preguntó cuál había sido la película que más le costó hacer, el actor de 39 años sin duda dijo “Steve Jobs” y culpó al guionista Aaron Sorkin. “¡Él escribió todo eso! ¡Fue demasiado denso!”, exclamó. Luego añadió: “Fue una enorme montaña y yo soy un aprendiz lento. Así que cuando llegó el guión y la oportunidad para desempeñar el papel, en serio pensé ‘Este no soy yo, este debería ser alguien más. Es un papel poco apropiado para mí”.
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Fassbender como Steve Jobs
La realidad es que Fassbender sólo accedió luego de que su padre y su agente lo convencieran de aceptarlo. “De todas maneras, en los ensayos yo trataba de encontrar una manera para dejar el trabajo”, contó. “Me acuerdo de haberle dicho a mi chofer ‘Si pongo mi brazo en la puerta, usted debería cerrarla de golpe. Así me lo rompería y me saldría de todo esto”. En cambio, terminó volviendo al hotel para seguir aprendiendo el guión.