La NASA y científicos rusos se van a reunir en el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales en Moscú para planear una misión en conjunto hacia Venus. Te contamos todos los detalles, en esta nota.
Con el comienzo de la carrera espacial a partir de que los rusos llevaron al espacio al satélite Sputnik, la guerra fría con los Estados Unidos no dio respiro. Sobre todo un planeta particular empezó a dividir las aguas y no fue justamente, Marte el planeta predilecto del sistema solar a la hora de la investigación, sino el segundo después de Mercurio, estamos hablando de Venus.
Poco a poco y con el pasar del tiempo, la tensión política entre estas dos potencias se fue diluyendo. Todavía hoy sigue habiendo luchas internas en los temas gubernamentales, aunque en material espacial no se aprecia tanto ya que rusos y estadounidenses unirán sus fuerzas para explorar Venus, algo impensado a comienzos de los 60s.
La NASA y el IKI (Instituto de Ciencias Espaciales de la Academia Rusa) tendrán esta semana una reunión con el objetivo de enviar una nueva sonda a Venus.
Venus es a menudo llamado “el planeta hermano de la Tierra, pero no sabemos casi nada sobre él, incluso si hubo vida y del agua líquida en su superficie en el pasado”, dijo Jim Green, jefe del departamento de paleontología de la NASA.
“Si entendemos cómo funcionan los diferentes procesos de Venus y Marte, tendremos una imagen más completa de cómo es que los planetas similares a la Tierra evolucionan, y vamos a conseguir saber lo que pasó y lo que va a suceder en la Tierra”, adelantó.
En noviembre del año pasado, la NASA y varios científicos rusos comenzaron pensar la opción de implementación conjunta de la misión Venera-D, que fue excluida del Programa Espacial Federal de Rusia debido a los recortes en el presupuesto de investigación espacial.
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La planificación actual de la NASA y del Instituto de Investigaciones Espaciales, dice que -en teoría- la Venera-D orbitará alrededor de Venus durante al menos tres años, aterrizará una sonda en la superficie, y además se lanzará un avión no tripulado de batería solar en la atmósfera superior del planeta.
“Si nos fijamos en el Sistema Solar en general, la Tierra y Venus son casi indistinguibles el uno del otro, teniendo un tamaño y una composición similar. En el marco de esta cooperación, nos gustaría saber cómo nació el fuerte efecto de invernadero existente en Venus”, comentó David Senske, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
Se estima que la sonda Venera-D será lanzada al espacio entre los años 2025 o 2026, pero en esta operación puntual será clave la predisposición de los rusos según las palabras de Senske.
Por Matías Miguel Ortellado para Cultura Geek