¿Sabías que Big Boss, de Metal Gear Solid: Peace Walker era fanático de nuestra característica infusión? Conocé todos los detalles, ¡en esta nota!
Hoy es el día nacional del mate, una infusión que en Argentina bebemos en cualquier momento del día. Es nuestra fuente de energía bien temprano a la mañana, y nos acompaña mientras cocinamos el almuerzo al mediodía. También es el remplazo local de la “hora del té británico”, y lo primero que se ofrece en una visita a casa. Algunas personas lo toman amargo, sabor original, mientras que otros lo endulzan con azúcar. Pero, ¿alguien sabe cómo le gusta el mate a Big Boss?
Algunos pocos lo recordarán. En 2010, Konami lanzó de manera exclusiva en PSP, Metal Gear Solid: Peace Walker, desarrollado por Kojima Productions. Se trataba de una secuela de Metal Gear Solid 3: Snake Eater, y un prólogo brillante para los sucesos que luego veríamos en Metal Gear Solid V: Ground Zeroes y Phantom Pain.
La relevancia del mate en Metal Gear Solid: Peace Walker
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MGS: Peace Walker se ambienta en Costa Rica, Big Boss comanda el grupo de MSF (Militares sin Fronteras) con ayuda de Kazuhira Miller. Es un videojuego que integró bastantes novedades, como el sistema de gestión de Motherbase y los globos Futon para extraer soldados. Pero lo que más nos interesa el día de hoy es que Big Boss podía (y amaba) beber mate.
Una de las mecánicas más importantes de Metal Gear Solid: Peace Walker era la psique, una barra que medía el nivel de estrés de Big Boss. El jugador tenía que hacer lo posible para mantener la psique en un nivel estable y para eso era necesario consumir alimentos o bebidas específicas. Ahí es donde entraba el mate, un objeto consumible en el videojuego y que se describía de la siguiente manera: “Té que recupera la Psique”. Incluso podíamos subirlo de nivel en la Motherbase para mejorar sus beneficios.
Las principales potencias del mundo entran en conflicto, y Big Boss se toma un mate
Pero la cosa no queda ahí. Big Boss mostró su amor por la típica infusión en más de una ocasión. Por ejemplo, cuando un 19 de noviembre de 1974, viajó a Selva de la Leche, Centro de Heredia, Costa Rica, para realizar una misión. En eso lo llaman Huey y Paz con el objetivo de brindarle datos contextuales para la misión. Mientras ellos hablaban, Big Boss cabalgaba en su caballo a través de la densa jungla… y se tomaba un mate. Y si no fue suficiente para que los sudamericanos nos sintamos orgullosos de Snake, en cierto momento de la campaña, Big Boss rescata a Cécile Cosima Caminades de un cautiverio y lo primero que le ofrece para cargar energías es… ¡un mate!
Pocas personas se habrán enterado de que Big Boss fue fanático de esta infusión y que lo tomaba en medio de una misión que tenía en tensión a las potencias del mundo. Eso sí, han pasado diez años y todavía no estamos seguros de si le gustaba amargo o dulce.
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