Review Dark Pictures Anthology: The Devil In me – Un final de temporada con gustito raro

Dark Pictures Anthology: The Devil in Me es el final de la ‘primera saga’ de juegos y nos cuenta los peligros de obsesionarse con asesinos seriales. Lo jugamos en PC y te contamos todo, acá.

Dark Pictures Anthology es una saga “menor” de Supermassive Games, los responsables del mítico Until Dawn y el más reciente The Quarry. Este juego -o bien, esta serie de juegos- se presentan a sí mismos más como una historia interactiva. Sostenidos por el hilo de que existe un “curador de historias”, que de una forma un poco sádica irá hilando el relato y opinando sobre lo que ocurre. La premisa es simple: llevá a los 5 personajes vivos hasta el final.

El concepto de los desarrolladores del juego es tomar historias reales -o aparentemente reales- y darles un giro propio, adaptando las situaciones con la suficiente libertad creativa como para generar un universo propio. En Man of Medan conocimos al temible barco que supuestamente pidió ayuda y al ser rescatado, todos estaban muertos sin razón. En Little Hope se basaron en los juicios de brujas de Salem. House of Ashes fue una adaptación de una leyenda mesopotámica. Y ahora, Devil in Me, toma de base la historia real del primer asesino en serie de Estados Unidos: H. H. Holmes.

Este juego es el “final de la primera temporada” -hay 6 juegos registrados y uno anunciado para 2023-, por lo que quizás sea el último que veamos con esta fórmula.

Un poco de historia real para los fanáticos del True Crime

En Devil In Me no jugamos a escapar de Holmes, sino que estamos atrapados en una réplica de su infame “castillo de los asesinatos”. Si sos un fanático del true crime como nosotros, seguramente ya sabés quién es…Sino, sentate que te educamos. La historia popular -no necesariamente la verdadera, pero el mito urbano- nos cuenta:

Henry Howard Holmes es el “nombre artístico” de Herman Webster Mudgett, quien fue responsable de 27 asesinatos confesos a finales de la década de 1890. Sus víctimas eran principalmente mujeres. Pero lo espectacular de la historia de Holmes es que -a base de robarle la fortuna a mujeres que seducía y posteriormente engañaba- fue el arquitecto de su propia fábrica de matar. Evidencia actual sugiere que Holmes estuvo involucrado en más de 200 asesinatos.

El conocido “Castillo de los Asesinatos” fue diseñado por él mismo. Consistía de tres pisos, uno de los cuales tenía oficinas y habitaciones que podían ser tu destino final si eras mujer y no tenías suerte. Durante la construcción del edificio, H.H Holmes contrató y despidió a distintos obreros de la construcción para que nadie supiera bien cómo estaba construido el lugar. Una vez dentro, te encontrabas con un laberinto de trampas, paredes falsas, cámaras de gas y un sótano de tortura donde caías por un tobogan.

Bueno pero ahora a nuestra historia…

Para entrar en contexto, The Devil in Me sigue la tradicional fórmula de Dark Pictures. Nos cuenta la breve historia de Mary y Jeff, dos recién casados que se alojan en el “World Fair Hotel”, atendido por Holmes en persona. Después de que pasa lo que tiene que pasar con los tortolitos, nos encontramos en la actualidad con Kate, Mark, Charlie, Erin y Jamie, nuestros cinco protagonistas.

Esta vez el grupo está unido con el propósito de producir un episodio de una serie de Crimen Real, basado en H. H. Holmes, pero ninguno está realmente contento con el resultado. Entre ellos tampoco se llevan demasiado bien y todo parece estar viniéndose a pique. Entonces, Charlie –el productor que acá entre nos tiene una linda pinta de evasor de impuestos y de pagarte menos que el mínimo– recibe una llamada de un excéntrico millonario que le ofrece a él y a su equipo quedarse en una réplica del hotel de Holmes en una islita desierta que heredó de su abuelo.

Quienes somos fanáticos de las películas de terror sabemos que el leimotiv de estas es que nuestros protagonistas tomen pésimas decisiones -como vos cuando elegiste perdonar a tu ex-. Pero la realidad es que había muchísimas mejores formas de iniciar la historia, que hubiesen funcionado mejor y tenido más sentido que: “Esta persona que no conozco me invitó a esta isla donde vamos a ver una réplica de un lugar construido con el único fin de cometer asesinatos, pero todo piola eh”.

Lo que menos sentido tiene es que el grupo, pese a incluso decir en voz alta que les parecía una pésima idea, y estar completamente en contra de su “jefe”, acceden a ir por el bien del desarrollo de la historia del juego. Al llegar a la isla les piden dejar sus celulares y pese a haber sido invitados para FILMAR UN DOCUMENTAL, les exigen que no tomen demasiadas fotografías o graben demasiado. Si a este punto no viste la bandera roja, es momento de que vayas a terapia.

Ni bien ingresan en la propiedad las cosas se empiezan a poner raras: hay una figura misteriosa en impermeable amarillo que se pasea por los castillos, hay una cabaña abandonada llena de animales disecados, una niña que aparece y desaparece…Pero el ritmo de la historia es tan pastoso y lento que tomás aproximadamente dos horas en que la cosa comience a ponerse interesante. La experiencia base de juego de Devil in Me dura aproximadamente 7 horas, con lo cual…hay que armarse de paciencia. Por suerte, la historia mejora y se vuelve más interesante una vez que despega. No es un mal juego, pero sí hay que darle muchísimas concesiones de “Suspension of Diesbelief” para que funcione.

De Man of Medan para acá…

A nivel gráfico, jugamos Man of Medan semanas antes de poder hacer esta review y pudimos ver que en general el juego ha mantenido un estándar. Los modelos de algunos personajes destacan -Mark y Jamie, por ejemplo-, peor en otros como Jeff, Erin y Charlie se genera un efecto de uncanny valley bastante fuerte. No estás seguro qué pasa con sus caras…

El factor actuación tampoco juega a favor. En algunos personajes los actores de voz no logran desempeñarse lo suficientemente bien como para sentirnos inmersos en el mundo. A nuestro criterio personal, es lo que nos pasó con Jamie y Erin. No es un cast malo en general, pero no destaca en absoluto.

A nivel jugabilidad, incorpora algunas mejoras de calidad de vida que lo hacen un poco más dinámico que sus antecesores. Por primera vez podemos realmente correr en lugar de ‘apurar el paso’ y tenemos un sistema de inventario que nos ayudará a resolver nuestros puzzles. Hay Items, como la tarjeta de presentación de Charlie, que nos servirán más de una vez.

Los espacios son más interesantes y amplios para explorar. Nuestros personajes se pueden mover de una forma más fluida. Esto, es sin dudas una mejora en jugabilidad y quizás un buen augurio sobre lo que nos espera en la primera entrega de la temporada 2, Directive 8020 que tendrá lugar en el espacio.

Y lo que realmente está muy logrado es la atmósfera opresiva del juego. Donde el terror no se basa en jumpscares -aunque los hay- sino en la sensación de estar permanentemente perseguido y observado. Es difícil respirar mientras jugamos. Sabemos que mientras estemos en el castillo, estamos en peligro, sin importar cuánto intentemos escondernos. Como dijo alguna vez Stephen King: “Los monstruos son reales y los fantasmas también. Viven dentro de nosotros… y a veces ganan.“

Conclusión

Little Hope y House of Ashes fueron dos ejemplos de cómo la idea de Man of Medan evolucionó a nivel narrativo. Quizás el pico que se esperaba en este capítulo final -aunque sean historias inconexas- no llegó con Devil in Me. No es un mal juego, para nada, y las mejoras en la jugabilidad se agradecen. Sigue siendo el juego ideal para que los fanáticos de las películas de terror maratoneen pasándose el joystick entre ellos.

Pero, la verdad es que la historia podría haber sido mucho más fluida y el ritmo un poco más acelerado. Cuesta subirse a la historia, y por momentos cuesta bastante empatizar con algunos personajes. En contrapunto, es el Dark Pictures que mejor logra hacerte sentir tenso durante todo el juego y aplaudimos sobre manera cualquier terror que no se base íntegramente en jumpscares. Sin dudas los escritores de la saga aman el terror, saben de terror y entienden cómo se hace el terror sin tener que apuntar a recursos baratos.

El resultado es un juego decente que cumple con las expectativas, pero no necesariamente el que hará a esta saga recordable. Está bien…pero quizás a esta altura se le podría pedir más.