Dirigida y protagonizada por John Krasinski junto a su esposa en la vida real, Emily Blunt, A Quiet Place tendrá su secuela. El filme, que carece de diálogos y grandes efectos, prueba que no hacen faltan grandes artilugios para convocar en las salas. ¿Cuál es el secreto detrás del éxito?
En la era del cine de alto impacto y efectos especiales, una película sin sonido se está llevando todos los aplausos. Considerada una de las mejores cintas de terror de 2018, A Quiet Place tendrá su esperada secuela.
Según el CEO de Paramount, Jim Gianopulos, el Estudio ya está trabajando en la segunda parte del thriller dirigido por John Krasinski, quien también protagoniza el filme junto a su esposa Emily Blunt. Desde su estreno, A Quiet Place ha ido escalando posiciones y fue el tercer estreno más convocante de la temporada, detrás de Avengers: Infinity War y Black Panther.
A Quiet Place sigue los pasos de una familia que vive aislada y en silencio en medio de un bosque por temor a que cualquier sonido pueda atraer hacia ellos a los letales monstruos que ya acabaron con gran parte de la población del lugar.
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Para crear la atmósfera sombría y casi sofocante que en la que vive esta familia, Krasinski recurrió reconocidos editores de sonido, Erik Aadahl y el ganador del Oscar por King Kong y El Señor de los Anillos: Las dos Torres, Ethan Van der Ryn. El talentoso dúo trabajó en cintas como Transformes, Kung Fu Panda y Godzilla.
“Leímos el guión antes de reunirnos con John. El proyecto nos voló la cabeza. No hay casi diálogos lo que nos dio muchas posibilidades de crear a través de los sonidos. A Quiet Place es el sueño de cualquier editor de sonido. Fue un trabajo arduo pero lleno de satisfacciones”, dijeron.
Para crear la mejor experiencia para el espectador, Aadahl y Van der Ryn se enfocaron en los sonidos ambientes de ese bosque para resaltar esa atmósfera de aislamiento en la que la familia vivía. Los especialistas remarcan que aquí radica la mayor belleza de este thriller, un sonido que envuelve y traslada a la audiencia al lugar de la acción.
En 2011, El Artista, una cinta muda, ambientada en los años ‘20, fue galardona con el Oscar a Mejor Película. Quizás, el 2019 sea el gran año de A Quiet Place, que demuestra, una vez más, que no hacen falta grandes efectos y mucho diálogo para que un filme pueda llenar las salas de cine y llevarse todos los premios.