China viene de unos 15 años que los video juegos estuvieron prohibidos, pero ahora que volvieron tiene su propia consola: la Tomahawk F1. ¡Conocé todo acerca de esta máquina que se le planta a la PS4 y Xbox One como competidora!
El gobierno de China es complicado y nunca se sabe exactamente qué objetivo tienen las medidas que toma (¿te recuerda esto a alguien?). En el año 2000 las consolas de video juegos fueron terminantemente prohibidas en el país oriental por “miedo a que afecten negativamente a los jóvenes” – pero esta situación cambió el 2015, cuando China decidió levantar esta prohibición y permitir que Microsoft, Sony y Nintendo volviesen a operar en el país. Sin embargo, en 15 años la cultura cambia y hecha la ley, hecha la trampa: en China hace 15 años que los gamers eligen jugar primero y antes que nada juegos gratuitos en PC y en dispositivos móviles como smartphones por lo que a pesar de su impresionante nivel de población, ni la Xbox One ni PlayStation 4 venden la gran cosa. Sin embargo, no es que el mercado de las consolas no exista.
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La empresa Fuze Entertainment acaba de presentar una nueva consola llamada Tomahawk F1, que busca reemplazar a la Xbox One y PlayStation 4 en el mercado chino. Como adquirir cualquier tipo de producto en China es complicado, e incluso a veces los desarrolladores tienen problemas con el gobierno chino a la hora de localizar sus propios títulos es que aparece la Tomahawk para ofrecer una propuesta consolera, donde se pueda jugar juegos en el living, pero a precios y niveles que se ajusten mejor a la realidad del país. La Tomahawk F1 justamente se parece muchísimo a la PlayStation 4, tanto en el diseño de su caja como en la interface, pero el control es muy parecido al de la Xbox One. Esta máquina tiene muchísimos títulos triple A creados exclusivamente para el mercado chino o con ports desarrollados especialmente para la consola, con compañías como Ubisoft, Deep Silver y Koei Tecmo dedicadas a brindar sus esfuerzos a esta plataforma también.
El factor que hace la diferencia es el precio: una consola Tomahawk F1 cuesta 170 dólares en su versión más económica, que se elevan a 230 por una versión con disco duro, unos $70 dólares más barata que la versión más económica de la Xbox One. Esta consola incluso tendrá su propio headset de realidad virtual que lanzará en China durante este próximo junio.