El físico Stephen Hawking junto con el millonario Yuri Milner están preparando Starshot, un enorme proyecto para intentar llevar mini naves espaciales hasta la estrella Alfa Centauri en mucho menos tiempo del que toma una sonda espacial convencional.
La estrella Alpha Centauri y su alrededor. Wikimedia Commons.
En el marco del 55 aniversario del vuelo de Yuri Gagarin en el espacio exterior, el científico británico, Stephen Hawking, se reunió con Yuri Milner, un empresario ruso, para anunciar un ambicioso proyecto que revolucionará la exploración espacial.
Los viajes espaciales a sectores más lejanos en nuestro propio sistema solar tardan miles de años, de hecho, la sonda Voyager 2 que hace poco salió de nuestro vecindario planetario lleva más de 30 años de viaje, y ya esta prácticamente sin baterías, por lo que no se espera que pueda aguantar muchos años más como para llegar a alguna otra estrella cercana.
En la presentación, el millonario ruso dijo que “la vida en el universo no sólo implica extraterrestres, también tiene que ver con nosotros”, y se preguntó “¿Cómo viajar más rápido y más lejos en un tiempo acorde a la duración de nuestras vidas?”. A partir de ésto y en conjunto con Hawking, es que nace el proyecto Starshot. La idea de la misión es lanzar unas micronaves hacia la estrella Alfa Centauri, que siendo la más cercana a nuestro sistema solar, esta situada a 4,5 años luz, lo que significa que con tecnologías actuales nos demoraría al menos 30 mil años alcanzar dicha estrella. Un viaje al que ninguno de nosotros sobreviviría para ver los resultados de enviar una sonda a tomar imágenes. Por ello, Starshot tiene como finalidad desarrollar una tecnología que nos permita enviar unas mini naves con capacidades fotográficas en 20 años aproximadamente.
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¿Como? Empujando el desarrollo de nanotecnologías y fotónica, ya que la propuesta implica desarrollar una nave llamada Nanocraft que cuente con una vela de tipo Lightsail que con apenas unos pocos átomos de espesor, seria posible impulsarla mediante miles de lasers apuntados desde la tierra en vez de viento como en una vela tradicional de mar, sistema que estiman le permitirá alcanzar hasta el 20% de la velocidad de la luz.
La Nanocraft, además, incluirá un chip del tamaño de una estampilla que será capaz de tomar fotografías y comunicarse con al tierra. El proyecto prevé que la tecnología se pueda fabricar en masa para poder lanzar varias misiones, y no estar 20 años esperando a ver si resulta un único destino. Finalmente hay que aclarar que el desarrollo de esta tecnología estiman que demorará un par de años en estar lista, pero que cuentan con un presupuesto de 100 millones de dolares para empezar a trabajar ya mismo. Además de la Nanocraft y su vela, es necesario investigar en tecnologías de lasers y emisión y recepción de datos para cuando llegue el momento ser capaces de monitorear y poder recibir las imágenes desde la pequeña sonda.
Por el momento el dinero es aportado en su totalidad por Yuri Milner, pero Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, ya demostró interés por lo que nos hace pensar que Starshot va a contar con una buena espalda económica para no quedarse sin fondos en el medio de la investigación. El proyecto estará dirigido por alguien con mucha experiencia como lo es Peter Worden, ex director del Centro de Investigación Ames de la NASA.