Square Enix no vive su mejor momento económico y, para salir de esta situación, vendieron estudios ubicados en Norteamérica. Los detalles, ¡en esta nota!
Recientemente Square Enix publicó su informe correspondiente al primer trimestre de 2022. Como las cifras no fueron las mejores, la desarrolladora de Hideo Kojima vendió los estudios de SE Montreal, Eidos Montreal y Crystal Dynamics a Embracer Group, como parte de una estrategia financiera.
Por su parte, los motivos que dio Square Enix para desprenderse de parte de su patrimonio junto a varias de sus IPs que incluyen franquicias como Tomb Raider y Deus EX, se debe también a que se enfocarán en producciones realizadas en Japón para así brindarle su atención y capital a los videojuegos que lleven a cabo en su sede central.
A su vez, quien se lleva los créditos de este disparador es el analista norteamericano David Gibson, que a través de Twitter realizó un hilo donde explica el accionar que Square Enix tomó y la situación actual que atraviesa. Gibson define a la venta de Crystal Dynamics y Eidos como parte de la Fase 1 del plan de SE y que fue impulsado principalmente “por la preocupación de que los títulos canibalizaran las ventas del resto del grupo” según comentó el analista financiero.
Mientras tanto, la Fase 2 consistiría en varias etapas que comienza con “diversificar la estructura del capital del estudio”. Esto se define en el hilo mediante “ser selectivo y concretar recursos” aunque Gibson advierte que esto traerá como consecuencia una limitación en la expansión.
Sin embargo, las aspectos positivos de llevar a cabo esta estrategia proyectan a un Square Enix con 1.400 millones de dólares y libre de deudas. Pero para llegar a esto, según Gibson, Square Enix ahora necesitará desprenderse de acciones con el fin de “mejorar la eficacia financiera” y evitar tener que vender más de su patrimonio en el futuro; actualmente los costos de desarrollo de un videojuego para SE llegan a las cifras de 840 millones de dólares .
En resumen, la visión de cara a lo que viene es clara: reducir el gasto de videojuego desarrollados en el exterior, vender ahora acciones o estudios del extranjero al mejor postor (Sony, Tencent y Nexon estarían al tanto) para luego invertirlos en entregas realizadas en Japón y así finalmente estabilizarse de nuevo. David Gibson cerró su hilo al catalogar la iniciativa de Square Enix como “una extraordinaria decisión”. ¿Cuál es tu opinión sobre todo este revuelo que atrapa a SE?