Review Star Trek: Infinite – Donde nadie ha llegado antes…

Se acabó la espera, llegó el momento de abrir Star Trek: Infinite, explorar la galaxia, y resolver todos los conflictos con el poder de la diplomacia (y a veces con phasers). Te contamos todos los detalles de su versión en PC, ¡en esta nota!

Star Trek: Infinite llega de la mano del desarrollo del equipo Argentino Nimble Giant Entertainment (muchaaaaaaachooooos) y publicado por Paradox Interactive. Este juego que corre sobre el motor del juego Stellaris, se presenta como un título de estrategia basado en el universo del capitán Kirk donde encarnamos al líder de una de las cuatro facciones de la galaxia luchando por la paz o la guerra. Lo probamos en su versión de PC y en esta nota te contamos todo.

Al iniciar el juego nos sugiere crearnos una cuenta en Paradox Interactive, pero no es obligatorio ya que arriba a la derecha tenemos un botón de skip para saltar el paso. Si bien crear la cuenta cuenta con algunos beneficios, vemos con buenos ojos que el juego no esté bloqueado para que solo se pueda jugar después de crearse una cuenta, algo que muchas empresas optan últimamente para intentar juntar bases de datos con información de sus jugadores o bien para marketing directo.

Al arrancar una nueva partida nos va a recomendar hacer el tutorial con la Federación en vez de arrancar con cualquier faccion, y nos va a ir explicando las diferentes aristas que hacen al juego como por ejemplo cómo crear naves, manetener a nuestra poblacion, minar recursos, etc…

Hay que señalar que el audio del juego, es decir los comentarios y narraciones, están en inglés y el soporte a otros idiomas es solo a nivel texto. Para probar nosotros lo jugamos en español. Con respecto al gameplay en sí, es un juego de estrategia basado sobre otro juego de Paradox, el famoso Stellaris, lo que significa que es bastante complejo y profundo para pasar horas y horas desarrollando nuestros recursos, manejando nuestros planetas, explorando estrellas y respondiendo infinidad de consultas sobre diplomacia. ¿Aceptamos una embajada Klingon? ¿Aceptamos la independencia de un planeta? ¿Qué pasa si aceptar esa independencia nos pone en contra de otra civilización con la que la paz pende de un hilo?

Mapa de control de la galaxia.

Está claro que el juego, obviamente, apunta al público de Star Trek y logra con creces generar la atmósfera adecuada, sobre todo para el público más casual. Más allá de la diplomacia y la burocracia tenemos que construir naves científicas, complejos urbanos para albergar el crecimiento de la población, trabajos y hasta estaciones mineras para explotar los recursos necesarios para mantener nuestro sistema de estrellas.

Sobre todo teniendo en cuenta que no es un juego que nos vaya a dar órdenes de forma directa en que tenemos que hacer para ganar, está en nosotros decidir si queremos explorar, ir a la guerra, o sentarnos al mejor estilo Jean-Luc Picard y acordar la paz con muchísima diplomacia (bueno, y quizás algunos tiros de Phasers). El tema es que no hay que olvidarse de que no estamos solos en este universo y eso aplica tanto a la fantasía de salir a explorar nuevos mundos como a la de estar atentos de que las otras civilizaciones también están explorando la galaxia, ganando terreno y espiando que andamos haciendo con la expectativa de ver si hacen acuerdos de paz con nosotros, quizás nos ofrezcan una embajada, o en el peor de los casos cuando menos lo esperemos nos ataquen las naves de exploración o nuestras estaciones mineras.

Ventana de administracion de La Tierra.

Una vez que terminamos el tutorial podemos arrancar el juego desde distintas facciones como la Federación Unida de Planetas, el Imperio Klingon, el Imperio Estelar Romulano o la Unión Cardasiana. En un clásico de los juegos de estrategia tenemos un mapa completo de la galaxia que nos muestra todos los sectores y facciones, el cual podemos mover con el teclado, hacer zoom con la ruedita del mouse, y hacer click para entrar en detalle a ver sistemas estelares. Desde el mapa de galaxia es desde donde podemos seleccionar a nuestras naves y mandarlas en misiones a otros sistemas estelares.

Haciendo zoom en nuestra de nuestras bases estelares.

El juego es bastante complejo y es en tiempo real, por lo cual es importante hacerse amigo de los controles del tiempo, para quienes nunca hayan jugado juegos de estrategia de este estilo, un buen ejemplo pueden ser Los Sims, ya que los controles son casi los mismos, play, pausa, y varios niveles para acelerar el paso del tiempo. Esto nos habilita a que en momentos críticos podemos pausar para poner cosas en construcción, o dar órdenes, y después dar “play” para que continúe el desarrollo del tiempo.

Nuestra nave enviada a sondear un sistema estelar armando su recorrido.

Algo que sirve para la inmersión y también un poco para “fanservice”, es que podemos reclutar personajes icónicos de las series como Picard, Janeway, Sisko, Data, Gowron, Makbar Garak, entre muchos otros, y de más está decir que al ser Star Trek obviamente un componente importante, además de los diálogos largos, son las naves espaciales, de las cuales podemos construir y comandar una buena variedad de las diferentes facciones viendo unos cuantos diseños icónicos en el camino.

Y si en algún momento no estamos seguros de que podemos hacer, siempre podemos abrir el “Árbol de misiones” y ver las distintas ramas de la línea de tiempo a las que podemos apuntar con nuestras acciones, en donde por ejemplo una de las primeras misiones es sondear 10 sistemas estelares no reclamados por ninguna facción, en cada sondeo descubrimos una estrella y sus planetas, y si queremos podemos enviar una nave astillero para construir una base en ese sistema estelar, de esta forma podemos anexar ese sistema y expandir el dominio de nuestra facción.

Un famoso Vulcano se nos presenta.

Como decíamos al principio, el juego está desarrollado sobre el motor de Stellaris, algo que en ningún momento se esconde y está aclarado en la descripción de Steam de Star Trek: Infinite, pero este tema en particular es lo que más polarización parece generar entre los primeros jugadores.

Por un lado los jugadores de Stellaris que tienen cientos y cientos de horas de juego (y en algunos casos no leyeron la descripción del juego) se sorprenden al ver que en el fondo es prácticamente lo mismo pero con algunas diferencias y les genera una opinión muy negativa. Pareciera que la idea de Star Trek: Infinite no es apelar a competir contra Stellaris, ni a ser una alternativa diferente, sino más bien un juego de estrategia basado en el mundo de Star Trek que en el fondo funciona sobre los conceptos de Stellaris.

Algo que hace bien Star Trek: Infinite es acercar a este tipo de estrategia a un público que todavía no está en el submundo de las miles de horas en Stellaris donde ya probaron cuando mod de la comunidad existe. En resumen, es un buen juego, es entretenido, es desafiante, es complejo, y tiene suficientes elementos de Star Trek como para crear una atmósfera que se sienta familiar y amena para armar nuestra propia historia en este universo, pero con la aclaración de que no se lo recomendamos a jugadores super experimentados que estén buscando una alternativa a Stellaris, este no es ese juego.

FECHA DE LANZAMIENTO 12 de octubre de 2023
DESARROLLADOR Nimble Giant Entertainment
DISTRIBUIDOR Paradox Interactive
PLATAFORMAS Steam

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