Review Skelattack: La inmortalidad es sufrimiento

Skelattack es el nuevo videojuego de Konami que nos lleva a explorar mazmorras desde un punto de vista distinto. Te contamos qué nos pareció.

Cuando nos incursionamos en una mazmorra podemos liquidar a cientos de enemigos sin pensar demasiado. Es una tarea mecanizada, el objetivo del héroe humano: entrar, matar a los monstruos, recolectar los objetos valiosos, y continuar la aventura.

En Skelattack se nos propone invertir la norma de los dungeon-crawler. Tomamos el control de Skully, un simpático esqueleto que llegó hace poco a la región de Aftervale, ubicada en el Underworld, el destino final de los caídos en mazmorras. A Skully lo acompaña el murciélago Imber, su mejor amigo.

Mientras nuestro protagonista hace lo posible para adaptarse a la nueva vida de no-muerto, un grupo enorme de humanos comenzó a invadir las mazmorras del Underworld con el objetivo de alcanzar la llamada “Blue Flame”, secuestrando en el camino a Elzedon, uno de los habitantes más antiguos de la región.

Skully se prepara para una nueva aventura en las mazmorras, pero cambiando al bando contrario. En Skelattack acompañamos a los monstruos en la tarea de defender con uñas y dientes el Underworld, antes de que sea demasiado tarde.

Skelattack cuenta con un diseño de escenarios hecho a mano, algo que distrae la vista en sus primeras escenas: la región de Aftervale luce fantástica en un principio, generándonos un cosquilleo al imaginar las distintas ambientaciones que podrían presentarse en el transcurso de la aventura. Lamentablemente, serán pocas las veces que los próximos escenarios le harán honor a la riqueza visual de los primeros minutos de juego.

Hay un enorme problema con la faceta jugable de Skelattack. Nuestro personaje puede golpear con una espada, pero sin posibilidad de crear combos o emplear ataques variados. También puede saltar entre muros con una mecánica que nos traiciona constantemente. El control es muy impreciso para sortear obstáculos y demasiado repetitivo para combatir.

Estamos ante un juego de plataformas en dos dimensiones. Las trampas son una constante, así como los enemigos ubicados en puntos específicos para que no podamos quedarnos quietos. Pero movernos resulta una tarea castigadora, muriendo sin parar en cada avance. Por suerte, Skelattack cuenta con puntos de control cercanos, sin importar cuantas muertes llevemos en el contador (al fin y al cabo, ya estamos muertos).

Además del control que resulta de lo más incómodo, Skelattack presenta una estructura semejante al metroidvania para poder volver las veces que queramos a distintos puntos de los niveles jugados. Esto nos permite recolectar la mayor cantidad de puntos posibles en pos de mejorar nuestras armas o habilidades. El problema es que, entre la baja dificultad y las malas mecánicas de juego, se pierde el incentivo de progreso.

Cuando la obra de Konami parecía no poder decepcionar más con algunos de sus apartados, nos encontramos con una música estilo Jazz que acompaña los primeros periplos de la aventura. Música con una duración ínfima que se vuelve a repetir, una, dos y las veces que sean necesarias hasta que finalicemos el nivel. Nos gustaría pensar que fue hecho a propósito como parte de la vida del inframundo. Una vida llena de sufrimientos.

Pero en Skelattack no todo es malo, por suerte. Los personajes que aparecen en la campaña (salvo los humanos) tiene un enorme carisma, generando diálogos que se enriquecen con un humor a veces directo, a veces sutil, pero casi siempre funcional en la aventura. El diseño de los protagonistas, así como de personajes secundarios también es algo que tenemos que destacar positivamente. Lástima que no hacen combo con el resto de facetas.

Skelattack ofrece una aventura de corta duración con una historia que incluso da lugar a la moraleja, aunque en el camino tenemos que sufrir con su música repetitiva, sus controles mal optimizados e incursionarnos en ambientaciones sin originalidad.

Los personajes que conocemos en la campaña son encantadores y ojalá se ganen una secuela en condiciones. Pero en este caso, la representación del Underworld se llevó al extremo. Jugar Skelattack nos otorgó más sufrimiento que diversión.

FECHA DE LANZAMIENTO2 de Junio de 2020
DESARROLLADORUkuza
DISTRIBUIDORKonami
PLATAFORMASPlayStation 4, Xbox One, PC, Nintendo Switch

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