Review: Planet Coaster – creá la atracción de tus sueños

Planet Coaster, el título más reciente del estudio Frontier Developments, nos trae una alternativa moderna, carismática y relajante a la hora de crear nuestros parques de diversiones. Si extrañaban el género, este es un título que no pueden dejar pasar.

Frontier Developments se mantuvo ocupado durante varios años en títulos como el masivo simulador espacial Elite: Dangerous o Thrillville: Off the Rails, pero si volvemos al comienzo de la trayectoria del estudio, nos encontramos con clásicos como RollerCoaster Tycoon 3. En estos últimos años, el género de creación y administración de parques de diversiones se dejó de lado, pero Planet Coaster llega para cambiar esto con un motor gráfico moderno, cientos de opciones de personalización y una ambientación única.

Desde los primeros minutos en el menú comenzamos a familiarizarnos con la cálida atmósfera del juego, con una de las piezas de la banda sonora que automáticamente nos traerá tranquilidad y una sensación que se creía perdida en la actualidad. Una vez conectados, tendremos que crear un avatar y elegir en qué parte del mundo nos encontramos, elementos que luego tendrán un papel importante a la hora de compartir contenido. Con estos simples pasos, y todo en función de un globo terráqueo, podremos navegar en tres modos de juego que ofrecen diferentes tareas y desafíos para completar.

En primer lugar nos encontramos con Carrera, una modalidad pensada para conocer un poco lo que Planet Coaster tiene para ofrecer. Se trata de diferentes parques temáticos divididos en tres niveles, cada uno nos brindará estrellas de bronce, plata y oro por completar objetivos específicos, y una vez que alcancemos una cantidad determinada desbloquearemos nuevos escenarios. Si bien se tratan de parques que ya están armados por defecto, lo interesante son las complicaciones y tareas que debemos cumplir: agregar cestos de basura y conserjes en un escenario repleto de deshechos, arreglar montañas rusas, crear un parque alrededor de una atracción que involucra a una criatura debajo de la tierra o encontrar cofres del tesoro para luchar contra un préstamo presente por defecto.

Luego podemos pasar al modo Desafío en el que podemos elegir el tipo de parque que deseamos crear y comenzar con su mantenimiento desde cero, pero gran parte del contenido se desbloqueará cuando alcancemos una suma mínima de dinero o cumplamos diferentes objetivos según la dificultad escogida. Por último, el modo Sandbox nos presenta el contrario de la primicia, ya que somos libres de crear el parque de nuestros sueños sin ninguna limitación al contar con dinero infinito.

La creación es variada, pero a su vez bastante compleja para aquellas personas que no están acostumbradas al género. Desde los primeros segundos nos encontramos con una interfaz repleta de opciones a escoger que se dividen en dos apartados principales: todo el mantenimiento del parque desde una vista más indirecta, y luego la diagramación que nosotros queramos implementar en tiempo real. Podemos crear caminos, escaleras, jugar con el terreno para realizar elevaciones o agregar agua para elaborar lagunas y ríos, decoraciones de todo tipo, y una gran selección de atracciones divididas en diferentes modelos.

La interfaz de usuario también nos indica la hora y el momento del día (el cuál podremos acelerar o pausar con total libertad), la cantidad de personas que se encuentran presentes en el parque y un botón que nos dirá cada vez que recibamos una notificación. Estos pequeños avisos nos servirán como guía general para conocer las opiniones de los visitantes, el estado de las atracciones en caso de que alguna necesite reparación, y el estado/felicidad de nuestro staff. Podemos contratar personas encargadas de la limpieza y mantenimiento del parque, individuos que estarán a cargo de las tiendas de comidas, bebidas o de regalos, además de simpáticas (y algo bizarras) mascotas para animar a los visitantes.

Así es como nos encontramos con el aspecto más interesante del juego: la creación de montañas rusas. Hay un gran número de opciones para personalizar la atracción que deseemos realizar, desde el tipo de carril, su forma, elevación, inclinación, momentos en los que la velocidad incrementará o disminuirá, y mucho más. Cada pieza individual puede ser cambiada de diferentes maneras, y ya hay algunos tramos disponibles por defecto que sirven como apoyo. Algo interesante es que no hay mucha limitación sobre lo que podamos crear, y las herramientas permiten la creación de montañas rusas temáticas de todo tipo por parte de los usuarios.

Acá es donde el segmento online hace su aparición ya que podemos compartir las creaciones que llevemos a cabo mediante el Workshop de Steam para que todos puedan descargarlos y utilizarlos en sus parques. Aclaramos que no se trata de una herramienta para crear mods, si no de compartir todas las locuras que creamos y conocer un poco las posibilidades de Planet Coaster. Por ejemplo, un usuario llamado sammy recreó parte del videojuego independiente Firewatch en una montaña rusa (lo pueden encontrar acá), por lo que las posibilidades son muchas.

Pero donde Planet Coaster más se destaca es en la interacción que tienen los visitantes con el parque, y la posibilidad de ver cómo cada una de nuestras decisiones afectan a su experiencia en tiempo real. Cada uno de ellos posee, por así decirlo, un cerebro propio gracias a la avanzada inteligencia artificial del juego. Las reacciones también se dan en el instante en que se encuentran con algo que les llame la atención o les moleste, como encontrar basura, pasar mucho tiempo en la fila para subir a una atracción o tener que lidiar con personas que adquirieron un pase VIP (una opción opcional para los parques).

Si clickeamos a uno de los visitantes podemos conocer cuánto dinero tiene por gastar y sus opiniones respecto al parque, como también la posibilidad de colocar la cámara en sus ojos para ver el parque desde una perspectiva en primera persona. Y si bien todos piensan y reaccionan de manera distinta hay un factor que los une, y es que los visitantes hablan un idioma ficticio llamado Planco. Los desarrolladores hicieron esto para crear una mayor dimensión y dar un toque final a esta inteligencia artificial que crearon, pero también escondieron varias líneas de diálogo con referencias a la cultura pop. Claro que es difícil descifrar exactamente qué es lo que dicen, pero si elegimos Planco como idioma al visitar el sitio web, podremos darnos una idea de lo que hablan los visitantes en nuestro parque.

La atención al detalle se encuentra presente en todo momento. Por ejemplo, las atracciones pueden ser personalizadas para activar diferentes eventos (como luces o fuegos artificiales), tener diferentes canciones, colores, tiempo de espera, número de personas estimado para que comience el juego, entre otras opciones. Así también los empleados pueden ser entrenados para mejorar sus capacidades, pero a la larga pedirán un aumento de sueldo a cambio de un mejor servicio. Planet Coaster se enriquece enormemente de estos pequeños momentos, guiños y detalles.

El gran problema de Planet Coaster no es su complejidad, si no la falta de tutoriales e indicaciones para realizar y conocer todas estas tareas y características que debemos tener en cuenta. En el menú principal podemos encontrar una pequeña serie de videos con lo básico del juego, pero para muchos no es suficiente.

Lo nuevo de Frontier Developments ya se encuentra disponible en PC a través de Steam por el precio de 44.99 dólares, y se posiciona como una gran opción a tener en cuenta si extrañamos al género durante todo este tiempo.

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