Ya podés descargar y jugar Nioh, el más reciente exclusivo de PlayStation 4, que permite recorrer el Japón feudal katana en mano para despachar demonios. Conocé nuestras primeras impresiones de cara al lanzamiento, ¡en esta nota!
Nioh, la más reciente aventura de Team Ninja, es un juego de acción que toma lugar en el Japón del siglo 17, y permite enfrentarte a hordas de demonios katana en mano. El juego tiene mucho de Dark Souls y Bloodborne, pero también de Devil May Cry y los más modernos Ninja Gaiden. Cultura Geek pudo probarlo antes de su lanzamiento, y estas son nuestras impresiones al respecto.
Nioh cuenta la historia de William (basado en el explorador real William Adams), un inglés que es enviado por la reina de Inglaterra a buscar “Amrita”, una poderosa forma de energía. Por la época que el juego toma lugar, Japón estaba en el periodo Sengoku tras haberse unificado recientemente, por lo que es la edad de oro para los samurai, pero también para la mitología del país del sol naciente. Tenés yokai, kodama y otros espíritus debajo de pagodas, lado a lado con figuras históricas como Tokugawa Ieyasu y Oda Nobunaga. Y aunque es pintoresco, y hasta por momentos entretenido, Nioh es antes que nada un juego de acción, por lo que no le vas a prestar mucha atención a la historia, que queda en un lejano segundo plano.
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Nioh es un juego basado en misiones, y no un enorme mundo abierto como los juegos Souls. En este título se eligen los objetivos desde un menu, y es recién tras esto que podés recorrer los niveles para despachar un boss o conseguir un objeto. El combate definitivamente se parece a Dark Souls, pero tiene más énfasis en los combos ajustados, fiel al estilo de Team Ninja, y cosas que capaz te hagan acordar a Monster Hunter. La clave del sistema de combate son los combos, que vas a poder ejecutar mientras tengas energía (“ki”), y en recuperarla rápido con R1 después de un ataque efectivo.
Así como en Dark Souls podés elegir si pelear con escudo o blandiendo tu espada con las dos manos, en Nioh podés asumir distintas poses para pelear en diferentes estilos. Cada uno de estos tres estilos te permite ajustar la fuerza de tus golpes, la velocidad, o un balance entre ambos, que sumado a la variedad de armas disponibles hace que tu personaje sea altamente personalizado. Incluso podés hacer cosas increíbles como envainar tu espada y tapar golpes con la mano desnuda, es una fantasía samurai hecha realidad, y si aprendés a jugar bien, es visualmente increíble. Si sumás que tu personaje cuenta con una barra que puede usar para disparar un poder especial (muy a lo Devil Trigger de Devil May Cry), ves que el juego está lleno de opciones para cada enfrentamiento.
Durante las misiones, cuando derrotes enemigos van a dejar Amrita para que recolectes (“almas”, a lo Dark Souls) y distintos tipos de items. Los enemigos dejan muchos items que podés usar o vender para conseguir más amrita, y subir aún más de nivel por lo que realmente no hay muchas cosas que no tengan ninguna utilidad. Eso sí, los menús son bastante toscos y a veces vas a tener que pasar mucho tiempo mirando numeritos chicos en la pantalla en vez de combatiendo las hordas del mal. Lo que sí te va a sorprender es que, a pesar de todo esto, sigue siendo un juego de habilidad que depende más de que juegues bien que de repetir varias veces misiones fáciles para obtener recursos y subir de nivel.
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Nioh cuenta con un componente multijugador cooperativo, donde alguien puede sumarse a tu juego y ayudarte a pasar alguna misión. El juego tiene opciones para invitar a tus amigos, o meterte en juegos de desconocidos, y aunque cooperar consume recursos, no es tan restrictivo como Dark Souls o Bloodborne. Aún más interesante, con la cantidad de habilidades, hechizos, y ataques que hay disponibles, el combate también se siente más estratégico y si jugás con un amigo podés asignar roles – mientras alguien ataca, el otro cura y purifica los demonios, por ejemplo. Team Ninja anunció que los modos de jugador contra jugador llegarán en un futuro cercano, pero por ahora no están disponibles.
Un detalle muy interesante de Nioh es la variedad de opciones gráficas que ofrece, aunque se trate de un juego para consolas y no para PC. Por ejemplo, si sos fanático de la acción, podés privilegiar los FPS (los cuadros por segundo) para que la acción sea más fluida. Sin embargo, si preferís un enfoque más cinemático, podés jugar en 30 y aumentar la fidelidad visual. También podés hacer invisibles las barras de vida, mapas o elementos del HUD para tener cuadros claros y sin interrupciones, lo cuál es fantástico porque Nioh es visualmente espectacular y super estilizado, perfecto para los que les gusta capturar pantallas. Estas opciones están aumentadas aún más si tenés una PlayStation 4 Pro, y vas a poder jugar incluso a 4K si tu televisor tiene la capacidad.
Nioh es uno de esos juegos de acción que les vas a mostrar a tus amigos que no tienen PlayStation 4 y van a querer una. El juego no es para todo el mundo, con su alta dificultad, y alto nivel de personalización que puede ser abrumador. Sin embargo, si hace click con vos, te vas a encontrar con una experiencia donde podés ajustar cada detalle para vivir la acción en el Japón feudal del modo que vos quieras. Con este título vas a entrar en un trance brutal donde los desafíos son duros pero justos, y si tenés la paciencia para aprender a jugar bien, vas a encontrarte con uno de los mejores títulos de los últimos años y honesto candidato a GOTY, aunque estemos en febrero.