Mortal Kombat Aftermath es la primera expansión de la historia de MK 11: vuelven viejos conocidos, se agregan nuevos escenarios, movimientos y más. ¿Vale la pena? Te lo contamos en esta Review.
Mortal Kombat 11 es uno de los mejores juegos de lucha de la generación. Sanguinario, complejo e igualmente accesible para que nadie se quede excluido en la ejecución de combos diversos, la decimoprimera entrega de Mortal Kombat abrazó a los fanáticos que vienen siguiendo la franquicia desde los fichines, y propuso una buena entrada para aquellos que se encuentran dando sus primeros pasos en la saga.
A poco más de un año de su lanzamiento, MK 11 expande su historia con el DLC Mortal Kombat: Aftermath. Nuevos capítulos para la Kampaña, nuevos luchadores, escenarios, movimientos: el comienzo de una nueva Era.
El tiempo vale oro, más aún en Mortal Kombat
El final del último Mortal Kombat se encuentra entre los más épicos de la saga. Dependiendo de la última elección del jugador, podría haber cambiado levemente la escena, pero se apunta al mismo camino: Liu Kang, Dios del Fuego, derrotó a Kronica, destruyendo en el proceso los planes de instalar una nueva Era. Con los mundos sumidos en el caos, solo él y Raiden (o Kitana) podrían hacer algo al respecto. Deben reiniciar la historia.
Mortal Kombat: Aftermath comienza su Kampaña en el momento exacto en el que Liu Kang, Dios del Fuego, vence a Kronica, congelando su cuerpo y partiéndolo en cientos de pedazos. A continuación, se dirige al enorme reloj de arena para reiniciar la historia, hasta que se abre un portal a sus espaldas: entran en escena Shang Tsung, Nightwolf y Fujin, advirtiéndole a Liu Kang que, si reinicia el tiempo, el reloj de arena se haría añicos y todos los mundos pasarían a ser un simple recuerdo.
El reinicio del tiempo, el establecimiento de una nueva Era, sería imposible a raíz de un fallo cometido por Liu Kang: al destruir a Kronica, también destruyó la corona que equilibra el poder para controlar el reloj de arena.
La propuesta de Shang Tsung es la siguiente: volver al pasado y obtener la corona de Kronica antes de que caiga en manos equivocadas. Es la única línea temporal para hacer las cosas bien, por lo que deben ser sumamente cuidadosos para no distorsionar los hechos abruptamente.
Una duda que probablemente surja: ¿está justificada la entrada de Shang Tsung, Nightwolf y Fujin en Mortal Kombat 11? Los luchadores comentan que Kronica les había pedido su apoyo para la instalación de una nueva Era. Al negarse, los encerró en un vacío ubicado más allá del tiempo, pudiendo ser liberados una vez que Liu Kang haya derrotado a la deidad. La justificación de NetherRealm para incorporar a estos tres luchadores hace un poco de ruido: puede ser que Kronica haya buscado el apoyo de Shang Tsung, pero, ¿Fujin?
Además, MK Aftermath vuelve a caer preso de un recurso que a estas alturas está perdiendo vitalidad: los viajes en el tiempo.
Desde Mortal Kombat 9, la historia usa los viajes en el tiempo como herramienta para aplicar el fan-service en el encuentro con viejos conocidos, además de ser el mejor método para solucionar los sucesos más catastróficos que se desencadenan en la narrativa. La verdad es que siempre funcionó, pero a esta instancia comienza a perder la gracia.
Kung Lao contra Shao Kahn, Liu Kang como el salvador, Raiden con sus visiones. Innumerables muertes, resurrecciones a través de personajes del pasado, y más muertes. Incluso ya perdimos la cuenta de cuantas veces Raiden amaga con la corrupción de su estado. Y cuando el desenlace de Mortal Kombat 11 pretendía finalizar con el ciclo de los viajes en el tiempo, caen tres luchadores de un portal diciendo que “Tenemos que viajar al pasado porque…”.
Pero más allá de si los nuevos personajes fueron insertados a la fuerza o si está bien que sigamos viajando en el tiempo para revivir a los íconos de la franquicia, al menos podemos asegurar de que Shang Tsung, Nightwolf y Fujin tienen un buen desarrollo en lo que dura Mortal Kombat: Aftermath.
Al final de cuentas, en la Kampaña se termina haciendo un buen uso de los protagonistas, dejando en claro cuáles son sus objetivos e introduciendo conflictos a raíz de sus acciones en videojuegos anteriores. Es increíble ver a Shang Tsung y Raiden aliados por un solo motivo, un hecho que despierta la desconfianza entre los mismos luchadores y también en el jugador.
La Kampaña puede durar unas tres horas en dificultad media, siendo obligatorio que se haya completado Mortal Kombat 11. De hecho, el primer capítulo de Aftermath se numera 13, continuación directa del final del juego base.
Los últimos suspiros de Unreal Engine 4
Visualmente, Mortal Kombat: Aftermath no presenta cambios respecto al juego base. Mortal Kombat 11 hace un excelente uso del motor gráfico de Epic Games, sobre todo para ser un juego de peleas. Las cinemáticas avanzan con fluidez, con transiciones casi imperceptibles entre escenas jugables y videos.
Por el lado del sonido, tampoco hubo modificaciones. Hay una banda sonora que llega en los mejores momentos con una orquesta de tono épico, aunque su tarea es la de simple acompañamiento, por lo que se olvida una vez finalizada la Kampaña. Lo que sigue funcionando es el sonido envolvente a la hora de realizar un Fatal Blow, escuchando el grito del luchador, los golpes con los sonidos graves intensificados o los huesos quebrándose.
Sheeva, Fujin, RoboCop
La propuesta más importante de Mortal Kombat: Aftermath apunta a los capítulos que extienden la narrativa del juego base. No obstante, también incorpora a tres nuevos luchadores: Sheeva, Fujin y RoboCop.
Los primeros dos vienen perfectos para completar el plantel, sobre todo en esta expansión que hace uso de Shang Tsung (ya disponible), Nightwolf (ya disponible) y otros más que no revelaremos para evitar spoilers. Con Sheeva y Fujin se terminan de incorporar todos los personajes que formaron parte de la historia de Mortal Kombat 11, incluyendo su DLC.
En el caso de RoboCop, es un añadido que nada tiene que ver con la narrativa de Mortal Kombat 11, por supuesto. Lo interesante de este luchador es que lo podemos enfrentar a Terminator, que crea uno de los combates más soñados de la década de los 90’.
Sobre la jugabilidad, Mortal Kombat 11 dispone de diversos estilos de juego, una gran cantidad de movimientos, además de una estadística que permite evaluar cuáles son los combos más precisos en cada caso. Es una de las grandes características del videojuego: todos pueden jugar a su manera, incorporándose de a poco a los movimientos complejos y creando su propio estilo de combate. En Mortal Kombat: Aftermath es una faceta que se mantiene intacta.
Por último, debemos mencionar el agregado de nuevos escenarios con la posibilidad de realizar una Stage Fatality. Además, incluye las Friendship, un modo de finalizar la partida con un abrazo, haciendo una parrillada o sacándose una foto, sin violencia. Más adelante, NetherRealm promete la llegada de skins que, por el momento, no sabemos para qué personajes estarán disponibles.
Conclusión
Con el final de Mortal Kombat 11 esperábamos una secuela más que una expansión. Y en sus primeros minutos, Mortal Kombat: Aftermath no usa las mejores justificaciones para existir. Sin embargo, el desarrollo de sus protagonistas sirve de enganche a la historia que, una vez más, nos regala momentos inesperados con un desenlace que, esperamos, no sea alterado por los multiversos, otra vez.
FECHA DE LANZAMIENTO | 26 de mayo de 2020 |
DESARROLLADOR | NetherRealm Studios |
DISTRIBUIDOR | Warner Bros IE |
PLATAFORMAS | Xbox One, PC, PS4 |