El género de las aventuras gráficas está viviendo un revival estos últimos años, y es a causa de joyitas como Life is Strange , que llegan para volarte la peluca cuando menos las esperabas.
¿Qué pasa si mezclás el formato episódico y jugabilidad de Telltale, una protagonista estilo Juno, y un super-poder que todos soñamos alguna vez? La respuesta es Life is Strange, una de las aventuras más únicas de los últimos tiempos. En este título fue creado por el estudio Dontnod Entertainment (los de Remember Me) y está publicado por Square Enix. Nos cuenta la historia de Max, una chica que gana una beca y vuelve a su pueblo natal después de varios años de vivir en Seattle para estudiar fotografía con un profesor bastante reconocido. Eso sí, en el medio de la clase tiene una visión donde este mismo pueblo es arrasado por un tornado – y estas visiones se vuelven recurrentes. Resulta que Max intenta recuperar la compostura yendo al baño, pero ahí todo se pone peor: presencia un asesinato donde un estudiante le dispara a una chica – y ahí descubre que además de visiones, tiene la capacidad de viajar en el tiempo y cambiar los hechos.
Life is Strange es un título disponible para PCs, PS3, PS4, Xbox 360 y Xbox One – y para los efectos de esta reseña, nosotros lo jugamos en PC. El juego tiene mucho de aventura moderna, con un componente cinemático bastante importante, así que esperá una drama interactivo con el foco puesto en las decisiones del jugador, y no un juego de acción. Para colmo, el juego está creado en Unreal Engine, por lo que las luces, los personajes, y el mundo del juego se ven absolutamente imponentes, a la vez que el retrato del pueblo chico del noroeste yanki es aclamado por toda la web por lo preciso y realista que resulta: es atmósfera pura.
En Life is Strange se combinan muchos factores para crear un juego que no se parece a nada: por un lado, la jugabilidad es bastante Telltale, con mini-puzzles que mueven la narrativa, y contenido episódico (el juego ocurre a lo largo de 5 días, uno por capítulo), pero que sorprende en el guión mezclando ciencia ficción con cosas de Mean Girls, Juno (en serio, Max es igual a Juno), y títulos indie como Gone Home. Los diálogos están buenos, y las actrices (mucho más que los actores) hacen un trabajo fenomenal, aunque los laureles son para la narración ambiental – se puede aprender muchísimo de los personajes prestando atención y explorando el mundo, cual si jugaras BioShock o The Last of Us. Por ejemplo, en un momento (si buscas bien) Maxine va a encontrar una prueba de embarazo de un personaje, y los jugadores pueden elegir si comentar algo o no.
El juego le da un uso bastante creativo al poder de Maxine, considerando que ella es fotógrafa. Una foto es básicamente congelar un momento, y eso es exactamente lo que Max puede hacer con todas y cada una de las decisiones que se toman a lo largo del juego. La idea es que cuando ocurre algo, los jugadores pueden ver qué ocurre en cada opción, y a partir de eso elegir qué resultado les gusta más. Para balancear esta ventaja, las decisiones son muchas, y los resultados de estas muchas veces no se ven de inmediato sino mucho más tarde, o incluso en capítulos diferentes. Así es como, por ejemplo, si en una aventura de Telltale hay 5 decisiones importantes por capítulo, en Life is Strange hay 8, y muchísimas otras decisiones más chicas que causan cambios menores, lo que hace que el mundo se sienta muchísimo más vivo y habitado.
A lo largo de sus cinco episodios, los jugadores van a intentar entender por qué Max tiene estos poderes, y elegir o no qué hacer con ellos. Reviviendo cada evento incontables veces a lo Majora’s Mask, con un cast de secundarios enorme, los jugadores van a tener que elegir a quién ayudar para el bien de unos y para mal de otros – todo llevando a un gran final donde (suponemos, porque hasta ahora sólo hay dos capítulos) entraran en juego las visiones y todo lo que Max hizo o no hizo a lo largo del juego. La idea es que, aunque los poderes de esta chica sean una ventaja, la vida es rara y siempre de alguna forma el jugador va a sentir que podría haber hecho mejor las cosas, o lograr más.
Life is Strange enamorara desde el principio a quienes ya desde el vamos le gusten las aventuras. Combinando excelente atmósfera, personajes con fallas pero carismáticos, estética punk y un mundo lleno de detalles para descubrir, Life is Strange se parece más a un verdadero sucesor de Heavy Rain que lo que Beyond: Two Souls jamás pudo ser. Max es una de las mejores protagonistas femeninas en años (para Clementine que lo mira por TV), y recorrer su pequeño pueblo junto a ella va a terminar siendo una de las experiencias más memorables del género de aventura de los últimos años. Dale una oportunidad, te va a sorprender.